viernes, 6 de diciembre de 2024

de uno a seis (alchimia XLXII)

 




Le damos lo que tiene poco valor y es precioso al caducifer draco para que lo coma en la relación de uno a seis. Entonces el muy inquieto dragón se tranquiliza y se duerme. Surgen dos fuentes, dos manantiales de agua blanca y verde y fluyen sobre él y lo absorben hasta que llega el siguiente verano y el agua que ahogó al dragón se evapora. Su cadáver aparece entonces en el fondo del mar. Al ser arrojado al fuego, el dragón vuelve a la vida y recupera sus alas y vuela. Pero el niño, concebido al absorber la cosa preciosa y barata, queda en el fuego. Como este niño, este feto, ha nacido en el fuego, puede alimentarse del fuego como una salamandra, hasta que está completamente crecido, bastante rojo y del color de la sangre. Entonces hay que lavarlo en un agua más benéfica que el agua en que se ahogó su madre, sumergirlo en el agua para que los enfermos puedan curarse. 







de 'Philosophia Chemistica' (fragmento)

Gerhard Dorn

citado en "Imaginación activa alquímica"

Marie-Louise von Franz

trad. Alejandro Marshall

ed. El hilo de Ariadna (2024) 

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