Cuando llegaba a una ciudad judía, rabí David de Lelov se complacía en reunir a todos los chicos. Les daba a cada uno un pequeño silbato y luego los embarcaba a todos en el gran faetón que utilizaba para sus desplazamientos. Así iba por las calles con los niños turbulentos y maravillados, que silbaban desatinadamente. Entonces el rostro del rabí de alegraba con una risa inextinguible.
'con los niños'
en "Cuentos Jasídicos - Los maestros continúadores II"
Martin Buber
trad. Salomón Merener
ed. Paidós (1983)
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