«Cuando murió, no murió. Sólo su alma regresó al viento, de donde nació. Cuando murió, cuando las flechas de Káuyúmari lo mataron, se transformó. Viajó a un risco para crecer allí, para ser transformado en Árbol. Porque Nuestro Abuelo y Nuestro Padre no lo admitirían en ninguna parte: 'Eres malo. ¡Por eso te quedas aquí en este mundo!' Llegó al risco y allí cayó su alma, cayó como una piedra. Allí se transformó en Árbol que empezó a crecer, a crecer para arriba, hasta llegar al quinto nivel; un árbol con cinco ramas. Entonces el viento sintió compasión; le sopló por acá y por allá, en los cinco lados. Le dijo: 'Allá, en esos campos; allá está verde, allá puedes crecer.'»
de 'Cómo Káuyúmari decide matar a Kiéri Téwiyári' (fragmento)
en "El peyote y los huicholes"
Nahmad, Klineberg, Furst y Myerhoff
ed. Sep/Setentas (1972)
No hay comentarios:
Publicar un comentario