Hay en este mar no sé qué dulce misterio; su oleaje suave, pero terrible, parece hablar de un espíritu oculto, como las fabulosas ondulaciones de la tierra de Éfeso donde está sepultado el evangelista san Juan. Y es justo que en estas campiñas marineras, en estas vastas praderas de agua, en estos cementerios de los cuatro continentes las olas surjan y mueran, fluyan y refluyan sin pausa: porque aquí yacen y sueñan millones de espíritus y sombras confundidos, millones de sueños ahogados, de sonambulismos, de ensoñaciones. Todo lo que llamamos almas y vidas yace allí soñando, soñando siempre, agitándose como los que no pueden dormir en su lecho y provocan, en su inquietud, un incesante oleaje.
de 'El Pacífico' (fragmento)
en "Moby Dick o La Ballena Blanca"
Herman Melville
trad. Enrique Pezzoni
ed. Sudamericana (1970)
No hay comentarios:
Publicar un comentario