viernes, 1 de enero de 2016

en el comienzo





   1.1.  En el comienzo el ātman solo era esto; nada distinto de él abría los ojos. Pensó: «voy a hacer que surjan los mundos».
   1.2.  Él hizo surgir estos mundos: las aguas celestiales, los rayos de luz, la muerte, las aguas terrenales. Aquellas aguas se encuentran más allá del cielo; el cielo es la sede; los rayos de luz son el espacio intermedio; la muerte es la tierra; las que están en esta región inferior son las aguas terrenales.
   1.3.  Él pensó: «He aquí a los mundos. Voy a hacer surgir a quienes los protejan». Y extrayendo de las aguas terrenales al puruṣa, le confirió forma sólida.
   1.4.  A éste lo cubrió con su calor. En él, así recalentado, se hendió la boca como (se rompe) un huevo. De la boca salió la voz, de la voz el fuego; se hendieron los orificios de la nariz; de los orificios de la nariz salió el aliento, del aliento el viento; se hendieron los ojos, de los ojos salió la vista, de la vista el sol; se hendieron las orejas, de las orejas salió el oído, del oído los puntos cardinales. Se hendió la piel, de la piel salió el vello, del vello las plantas y los árboles. Se hendió el corazón, del corazón salió la mente, de la mente la luna. Se hendió el ombligo; del ombligo salió la expiración, de la expiración salió la muerte. Se hendió el pene, del pene salió el esperma, del esperma las aguas terrenales.


















* puruṣa: designación de la persona primordial, suprema y eterna.






AITAREYA-UPANIṢAD
Primer Khaṇḍa
en "La ciencia del brahman - Once Upaniṣad antiguas"
trad. Ana Agud y Francisco Rubio
ed. Trotta (2000)

No hay comentarios:

Publicar un comentario