«¿Cuántas palabras conoce un hombre? ¿Cuántas figuran en su vocabulario cotidiano? ¿Cien, doscientas, trescientas? Revestimos nuestros sentimientos con palabras, intentamos expresar en ellas el dolor, la alegría, todo movimiento interno, todo aquello que en realidad no se puede expresar. Romeo le decía a Julieta palabras maravillosas, muy claras y llenas de expresividad. Pero esas palabras, ¿podían expresar siquiera la mitad de todo aquello que llevaba en su corazón, que contenía su corazón rebosante? ¿Todo aquello que le cortaba el aliento, que hacía que Julieta no pudiera pensar en otra cosa que en su amor?»
Andrei Tarkovski (1932-1986)
fragmento de una carta recibida de una mujer
a proposito de su filme "El espejo"
en "Esculpir en el tiempo"
trad. Enrique Banús Irusta
ed. RIALP (1991)
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