MADRE UBÚ:
Olvida como yo esas pequeñas miserias. ¿Pero de qué viviremos si ya no quieres ser ni Maestro de las Finanzas ni rey?
PADRE UBÚ:
¡Del trabajo de nuestras manos, Madre Ubú!
MADRE UBÚ:
¿Cómo, Padre Ubú, quieres acogotar a los transeúntes?
PADRE UBÚ:
¡Oh, no! ¡podrían devolverme los golpes! Quiero ser bueno con los transeúntes, ser útil a los transeúntes, trabajar para los transeúntes, Madre Ubú. Ya que estamos en el país donde la libertad es igual a la fraternidad, lo cual sólo es comparable a la igualdad de la legalidad, y puesto que no soy capaz de proceder como todo el mundo y que me es igual ser igual a todo el mundo, ya que seré yo quien terminará por matar a todo el mundo, ¡voy a hacerme esclavo, Madre Ubú!
MADRE UBÚ:
¡Esclavo!, pero eres demasiado pesado, Padre Ubú.
de 'Ubú encadenado' (fragmento)
en "Ubú cornudo, Ubú encadenado"
Alfred Jarry
trad. Juana Bignozzi y Juan Esteban Fassio
ed. Brújula (1968)
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