Las lenguas sagradas, y todas las palabras operantes –aunque se den en fragmentos o incluso en frases autónomas sin conexión aparente– de algún lenguaje sagrado, diluido, tal vez, como una sal en la inconsciencia del genio creador, son al par, indisolublemente, número y palabra; silencio y sonido, decir y callar, tiempo y aun luz. Una palabra increada, por el humano hacer, perteneciente no a las pragmata, sino a las onta, no a las cosas del hacer sino a las del ser.
de 'Logos, números, elementos' (fragmento)
en "La razón en la sombra - Antología crítica"
María Zambrano
ed. Siruela (2004)
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