jueves, 6 de enero de 2022

ya no se detiene

 




El niño al que se le pone en la mano un pedazo de crayón va a trazar desordenadamente sobre la hoja de papel líneas circulares, unas casi sobre las otras.


Repleto de energía, lo hace, lo vuelve a hacer, ya no se detiene. 


En giratorias, giratorias líneas 

de amplios círculos torpes, enmarañados, 

incesantemente retomados 

una vez más, una vez más 

como cuando se juega al trompo.


Círculos. deseos de circularidad.

Lugar en remolino.


Control 

sólo los círculos hacen el contorno 

el contorno de no se sabe qué 

de todo 

lo conocido, de lo desconocido que pasa 

que viene, que ha venido 

y volverá a venir


Es a la edad en que el niño siente un placer inigualable por todo lo que gira, cuando nada es más deseado que cabalgar caballos de madera que viran, alzándose y descendiendo rítmicamente, la edad en que casi mágicamente se descubre el aro, el balón.


En cuál período, salvo en la primera infancia, es sentido lo circular, lo que hace el giro, lo que comprende partida y retorno.


Riesgo y placer de la partida. Necesidad de retornar después. 










de 'A' (fragmento)

en "Los comienzos"

Henri Michaux

trad. Ireneo Blanco

ed. Bikini Ninja (2021)



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