7 de enero.– El mar continuó abierto y no tuvimos dificultad en mantener el rumbo. Vimos hacia el oeste algunos icebergs de increíbles dimensiones, y por la tarde pasamos muy cerca de uno cuya cima se hallaba por lo menos a 400 brazas sobre el nivel del mar. En la base, la periferia debía de ser de tres cuartos de legua, y numerosas corrientes de agua salían por las aberturas de los lados. Seguimos viendo esta isla flotante durante dos días, hasta que desapareció en la niebla.
Edgar Allan Poe (1809-1849)
fragmento de "Narración de Arthur Gordon Pym"
trad. Julio Cortázar
ed. Alianza (1999)
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