miércoles, 27 de mayo de 2015

espera









   Esperó el rey a Merlín hasta que, un día que regresaba de la iglesia, se le presentó un hombre muy hermoso y bien vestido, que parecía noble, se puso ante el rey y le dijo:
   –Señor, ¿qué esperáis en esta ciudad?
   –Estaba esperando a que Merlín viniera a hablar conmigo. 
   –Señor, no sois tan sabio como para reconocerlo cuando habla con vos. Llamad a los que habéis traído con vos que conocen a Merlín y preguntadles si yo podría ser ese Merlín.
   Cuando el rey lo oye, se extraña y manda llamar a los que lo conocían, diciéndoles:
   –Señores, esperamos a Merlín, pero creo que ninguno de todos vosotros lo conoce; si lo conocéis, decídmelo.
   –Señor, no podría ser que viéndolo no lo reconociéramos de inmediato.
   –Señor –dijo el noble que estaba delante del rey–, ¿cómo puede reconocer a otro el que no se conoce a sí mismo?
   –No lo vemos aquí –contestan los otros–, pues si lo viéramos lo reconoceríamos por su aspecto.
   –Entonces –responde el noble–, yo os lo mostraré.
   Llama al rey a una habitación a solas y le dice:
   –Señor, quiero ayudados a vos y a vuestro hermano Úter; sabed que soy Merlín, al que habéis venido a buscar, pero toda esta gente que cree que me conoce, no sabe nada de mí y os lo voy a demostrar de inmediato. Salid y traedme a los que dicen que me conocen mucho. Tan pronto como me vean, dirán que ya me habéis encontrado. Si quisiera, no me encontrarían jamás.
   Cuando el rey lo oyó, se puso muy contento y le respondió:
   –Haré lo que queráis.
   Salió de la habitación tan pronto como pudo y regresó con los que pensaban que conocían a Merlín. Cuando entraron, Merlín había recobrado el aspecto con el que lo habían visto y al volver a verlo, le dicen al rey:
   –Señor, ciertamente habéis encontrado a Merlín.
   Al oírlos, el rey se rió y les dijo:
   –Mirad y reconocedlo bien.
   –Estamos seguros de que es él.
   –Señor –dice Merlín–, os dicen verdad. Decidme ahora qué deseáis.

















fragmento de la "Historia de Merlín"
trad. Carlos Alvar
ed. Siruela (2000)


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