lunes, 23 de noviembre de 2015

de música bienamado







 Se trataba en primer lugar, de nuestra perplejidad ante afirmaciones como esta: "toda música, toda propuesta de índole musical, cualquier música oída es, a la vez que propuesta, signo de interrogación, interrogante, no otra cosa, ello sin hablar del más importante de los signos musicales –y nosotros, para nuestros adentros, no podíamos impedirnos agregar: de todos los tiempos–: la pausa, la pausa que es interrogación, invitación al vacío".

   "Y la nota musical como una palabra, palabra hasta sus últimas consecuencias. ¿Quién se ha detenido alguna vez, no sin una sensación de vértigo, a averiguar por el sentido real de una palabra?, ¿alguien se preguntó alguna vez por lo que hay en el fondo de una palabra?"








Arnaldo Calveyra (1929-2015)
fragmento de "A un profesor de música bienamado"
en "El caballo blanco de Mozart"
ed. La Bestia Equilátera (2010)


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