Según una leyenda medieval francesa, Raymondin de Lusignan, sobrino del conde de Potiers, quedó prendado de la bella Melusina, hija de un hada y un mortal, a la que encontró perdida en los bosques próximos a Poitiers. La joven accedió a casarse con él, pero le hizo prometer que jamás la vería en sábado; ella le dio diez hijos, que inauguraron la estirpe de los condes de Lusignan. Empero, la curiosidad de Raymondin no se diluía con los años y un sábado espió a su esposa en el baño y descubrió que ese día le crecían alas y se convertía, de cintura para abajo, en una brillante serpiente azul celeste; al ver descubierto su secreto, Melusina profirió tres chillidos y escapó volando por la ventana; volvía por las noches a alimentar a sus pequeños hijos, pero ya nunca más se dejó ver por Raymondin.
'Melusina'
en "El libro de los seres alados"
comp. Daniel Samoilovich
ed. 451 (2008)
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