Vertió óleo en un plato y respondió
recorriendo la tierra y los cielos,
volviéndose hacia los extremos de la tierra,
hacia los confines de las praderas:
–¡Una fuente para la tierra es la lluvia de Baal,
y para el campo la lluvia del Altísimo!
¡Una delicia es para la tierra la lluvia de Baal
y para el campo la lluvia del Altísimo!
¡Una delicia es para el trigo en el surco,
en la arada es como un perfume,
sobre los oteros es como una diadema!
'Texto de conjuro'
de 'La epopeya de Kirta'
en "Mitos, leyendas y rituales de los semitas occidentales"
trad. Gregorio del Olmo Lete
ed. Trotta (1998)
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