Esto es, según dicen, lo que ocurrió a Breno y a su ejército de galos, cuando su jefe se atrevió a volver armas sacrílegas contra el templo de Apolo Delfo.
Refiérese que la pitonisa pronunció entonces este oráculo:
«Las vírgenes blancas y yo proveeremos.»
Por lo que cuando creían que iban a combatir con ellos vírgenes armadas sucumbió bajo las nieves el ejército de los galos.
del 'Libro primero' (fragmento)
en "La adivinación - El hado"
Marco Tulio Cicerón
trad. Francisco Navarro y Calvo
ed. Hyspamerica (1985)
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