viernes, 11 de agosto de 2023

atrapado en la nieve

 


   En cierta ocasión, en un juzgado sueco, un juicio no podía dar comienzo porque el juez no había llegado, por lo cual se preguntó a un naite -un chamán lapón-, el motivo de su tardanza. Éste cayó en un trance y, al despertar, dijo que «el magistrado se había equivocado de camino y había quedado atrapado en la nieve. Ahora, sin embargo, se encontraba de nuevo en el buen camino y llegaría al lugar en tres horas». Y eso fue lo que ocurrió tres horas más tarde; cuando llegó, relató que se había confundido de camino, que el trineo había quedado atrapado en la nieve y que le había costado mucho trabajo sacarlo otra vez. «Y allí seguiríamos de no ser que un viejo same (lapón) no hubiera acertado a pasar por allí y nos hubiera ayudado. Aquel same, por cierto, era un tipo dotado de una extraordinaria fuerza», dijo el magistrado. Pero justo entonces percibió la presencia del naite y dijo: «¿Está ya aquí? Pero ¿no fue usted quien nos ayudó?». «Así es, fui yo», dijo el naite.









cuento popular sueco

en "El concepto del alma en la antigua Grecia"

Jan N. Bremmer

trad. Menchu Gutiérrez

ed. Siruela (2002)

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