lunes, 30 de diciembre de 2024

Ni medio

 





   La Oruga y Alicia se miraron un rato en silencio. Por último, la Oruga se sacó la pipa de la boca y habló con voz lánguida, somnolienta.

   –¿Quién eres? –dijo la Oruga.

   Este no era un comienzo alentador para una conversación. Alicia contestó, algo cautelosamente:

   –Yo... yo casi no lo sé, señor, en este momento... por lo menos sé quién era yo cuando me levanté esta mañana, pero me parece que debo haber cambiado varias veces desde entonces.

   –¿Qué quieres decir con eso? –dijo severamente la Oruga–. ¡Explícate!

   –Temo, señor, que no puedo explicarme –dijo Alicia–, porque no soy yo misma, como usted ve.

   –No veo –dijo la Oruga.

   –Temo que no puedo explicarlo más claramente –replicó con mucha cortesía Alicia–, porque, para empezar, yo misma no lo entiendo. Y ser de tantos tamaños diferentes en un solo día es muy desconcertante.

    –No lo es –dijo la Oruga.

   –Bueno, quizá usted no se ha visto en esa situación todavía –dijo Alicia–; pero cuando tenga que transformarse en crisálida (lo hará, como sabe), y después en una mariposa, supongo que se sentirá un poco extraño, ¿no?

   –Ni medio –dijo la Oruga.

   –Bueno, quizá sus sentimientos son diferentes –dijo Alicia–, lo que yo sé es que me resultaría muy extraño a .

   –¡Tú! –dijo la Oruga desdeñosamente–. ¿Quién eres ?











de 'Consejo de una oruga' (fragmento)

en "Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas"

Lewis Carroll

trad. Elías Gallo

ed. Brújula (1968)

sábado, 28 de diciembre de 2024

irreversible

 





      Un niño juega a las escondidas. Está oculto detrás de una puerta. Del otro lado, dos adultos están hablando. Dicen algo conmovedor sobre su historia. La revelación es soltada como una banalidad, entre otras cosas. El niño se paraliza. Ha oído. Ahora no puede volver a ser quien era. El tiempo es irreversible, el conocimiento también. Una voz cerca de él exclama: "¡Te vi!". Sale de su escondite. Ha cambiado para siempre. Y el otro, el que lo buscaba, no lo sabe. Ni los adultos del otro lado de la puerta, que se han callado.

   Ya no juega más.
















del 'preámbulo'

en "defensa del secreto"

Anne Dufourmantelle

trad. Julieta Sbdar Kaplan

ed. Nocturna (2024)

martes, 24 de diciembre de 2024

niño en luz de estrellas



 



Hay un niño,

un niño recién nacido –

un sonrosado niño recién nacido.


Y el niño gime –

todos los niños lo hacen.

Y la madre pone el niño al pecho:

entonces se calla.

Así hacen todos los hijos del hombre.


Y el tejado no está demasiado bien ajustado –

no todos los tejados lo están.

Y la estrella mete

su nariz de plata a través de la grieta

y se posa en la cabeza del pequeño:

a las estrellas les gustan los niños.


Y la madre mira a la estrella

y comprende –

todas las madres comprenden.

Y aprieta asustada al niño pequeño 

contra su pecho –

pero el niño mama tranquilo a la luz de las estrellas:

todos los niños maman a la luz de las estrellas.

Aún no sabe nada de la cruz:

ningún niño lo sabe. 










'Niño en luz de estrellas' -1934-

Elmer Diktonius

en "Poesía Nórdica"

trad. Francisco J. Úriz

Ediciones de la Torre (1995)

viernes, 6 de diciembre de 2024

de uno a seis (alchimia XLXII)

 




Le damos lo que tiene poco valor y es precioso al caducifer draco para que lo coma en la relación de uno a seis. Entonces el muy inquieto dragón se tranquiliza y se duerme. Surgen dos fuentes, dos manantiales de agua blanca y verde y fluyen sobre él y lo absorben hasta que llega el siguiente verano y el agua que ahogó al dragón se evapora. Su cadáver aparece entonces en el fondo del mar. Al ser arrojado al fuego, el dragón vuelve a la vida y recupera sus alas y vuela. Pero el niño, concebido al absorber la cosa preciosa y barata, queda en el fuego. Como este niño, este feto, ha nacido en el fuego, puede alimentarse del fuego como una salamandra, hasta que está completamente crecido, bastante rojo y del color de la sangre. Entonces hay que lavarlo en un agua más benéfica que el agua en que se ahogó su madre, sumergirlo en el agua para que los enfermos puedan curarse. 







de 'Philosophia Chemistica' (fragmento)

Gerhard Dorn

citado en "Imaginación activa alquímica"

Marie-Louise von Franz

trad. Alejandro Marshall

ed. El hilo de Ariadna (2024) 

lunes, 2 de diciembre de 2024

como nota

 





El minúsculo apéndice del sexto sentido,

o el parietal ojo del lagarto,

los monasterios de caracoles y conchas,

el habla de las centelleantes pestañas.


Lo inaccesible, ¡qué cerca está!

Ni desatar ni mirar se puede,

como nota puesta en la mano

que reclama rauda respuesta...





Mayo 1932








de 'Octavas'

en "Antología poética"

Ósip Mandelstam

trad. Jesús García Gabaldón

ed. Alianza (2020)

viernes, 8 de noviembre de 2024

y cátate

 




   Cuando las cosas no eran aún, Mebere, el Creador, hizo al hombre con tierra de arcilla. Tomó la arcilla y modeló un hombre. Así dió comienzo este hombre, y comenzó como lagarto. Al lagarto, Mebere lo puso en una alberca de agua de mar. Cinco días, y aquí tenéis: pasó cinco días con él en la alberca de las aguas, y lo tuvo metido dentro. Siete días: estuvo dentro siete días. Al octavo día, Mebere fué a mirar y cátate que el lagarto sale, y cátate que ya está fuera. Resulta que es un hombre. Y dice al Creador: Gracias.











'Leyenda de la creación'

en "Antología Negra"

Blaise Cendrars

trad. Manuel Azaña

ed. Siglo Veinte (1944)

jueves, 7 de noviembre de 2024

cada encuentro

 




   Cada encuentro (verdadero) es el relato de una anunciación. 

   Que anuncia la vida con la palabra. Al menos lo que se nos representa por la palabra, cualquier cosa que lo fecunda sin tocarlo, que necesita ser admitido, llevado, que enjambra más lejos esta palabra sin embargo destinada a usted solo. 

   (...)

   Lo imprevisible, eso, puede enloquecer. Tomarle el gusto es correr el riesgo de perderse verdaderamente, cuerpo y bienes, y querer eso cada día aún más. (...)

   El encuentro es un acontecimiento filosófico. Un deslumbramiento. Es difícil hablar de una experiencia vivida en tanto ella está aún viva, las palabras serán siempre inadecuadas para traducir esta cualidad de presencia a un otro, de excitación intelectual, de fiebre de escritura a la cual abre un verdadero encuentro. Al querer explicarlo se arriesga a desnaturalizarlo. A traerlo hacia el lado de las cosas partibles. Ese llamado al cual usted responde no tiene límites, si no es por la capacidad del cuerpo de sostenerlo, de darle hospitalidad precisamente al pensamiento. La filosofía no es otra cosa que la vida en acto, "la vida en la amplitud", escribió Patocka. Una parte de muro blanco iluminado por el sol de septiembre es suficiente, en su simplicidad, para resumir lo que en el real nos aparece sin llegar nunca a nosotros. Y es ese doble movimiento a la vez de presencia para nuestra percepción –simple, unívoca– y ese retiro al interior mismo de lo visible que lo funda, eso que lo vuelve absolutamente singular, que nos obliga a pensar. A amar también, si por amar entendemos este encuentro de un otro que nos conmociona alcanzándonos al corazón y nos abandona también, exactamente. 

   ¿Qué es lo inesperado? ¿Es lo que lo alcanza más allá de los límites que había prescripto su imaginación? Lo inesperado toma raíz en la esperanza y en la derrota, al mismo tiempo que la realiza.

   (...)

   Un encuentro. ¿Por qué tenemos tanto miedo? ¿Qué le va a suceder a usted? Es como si de repente el mundo le penetrara la piel. Es la historia de usted que lo atrapa. Avanzamos allí donde otros antes que nosotros ciertamente avanzaron pero cada vez es única. Inédito. Así opera lo inesperado, no realiza un promesa, la desborda por todas partes. 

   Entrar en esta historia, decirle sí al encuentro, es aceptar ser desposeído. ¿Pero eso qué quiere decir? ¿Un ser nunca le pertenece a usted? No, ni su amor, ni su pasión, ni siquiera su presencia. Todo puede desaparecer, olvidarse, perderse. Hay que estar loco para hacer esa apuesta insensata por el amor. Es esta inconsciencia misma que es magnífica, contraria a todas las estrategias de compromiso de la neurosis. ¡Pero, Dios, qué profundos son los miedos que nos habitan...!











de 'Un encuentro' (fragmento)

en "En caso de amor"

Anne Dufourmantelle

trad. Karina Macció

ed. Nocturna (2021)

miércoles, 6 de noviembre de 2024

nadie tan atrevido

 





   Llegaron entonces al Puente de la Espada; 


no había nadie tan atrevido que no llorara de miedo por él. 












en "Lanzarote del Lago - El Libro de Meleagant"

trad. Carlos Alvar

ed. Alianza (1988)


domingo, 3 de noviembre de 2024

cómo había de hacerse

 






   Y así trataron otra vez de hacer otras criaturas. Los dos Formadores hicieron un cuerpo de barro, pero era pesado, sin movimiento, y como el lodo estaba blando todo se desmadejaba. Hablaba, pero no tenía entendimiento y se deshacía en el agua. 

   Y viendo esto los Creadores, lo deshicieron y consultaron a los viejos adivinos Ixpiyacoc e Ixmucané cómo había de hacerse al hombre.













del "Popol Vuh"

versión: Albertina Sarabia E.

ed. Porrúa (1973)

miércoles, 30 de octubre de 2024

martes, 29 de octubre de 2024

personalidades

 






Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.


En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.


Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W. C.


¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso!


¡Imposible saber cuál es la verdadera!


Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.


¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo —me pregunto—todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?


El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un egoísmo... de una falta de tacto...


Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquélla desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, ésta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abusa de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junto con las gallinas.


Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.










Oliverio Girondo

'Espantapájaros 8'


gracias Fede por la transmisión + transcripción

lunes, 28 de octubre de 2024

la subida

 






Kilima muzuri mbali

Karibu kinamayuto.




¡Qué bella es a lo lejos la montaña!

¿por qué ha de ser tan dura la subida?









–canto de porteadores negros–

de 'Cuadernos de América  (mayo-noviembre de 1942)'

en "El conocimiento sobrenatural"

Simone Weil

trad. María Tabuyo y Agustín López

ed. Trotta (2003)

jueves, 5 de septiembre de 2024

el arte de silbar

 





Silbo y al rato un eco se desprende

como si llegara alto va y se queda

flotando en el aire.

Silbar no es de mujeres pero él

nos enseñaba a todos por igual,

mis hermanos y yo: silbar, nadar, pescar.

Después crecimos y recuerdo haber sentido

la soledad de ser una mujer

como quien marcha hacia el exilio, 

sobre todo del padre, 

que en el sueño de anoche

se apareció de pronto en una ruta solitaria.

Diferente y el mismo, como siempre,

a la luz de los faros de un coche, dice:

hija, de la vida no se huye.









'El arte de silbar'

en "La felicidad de los animales"

Sonia Scarabelli

ed. Bajolaluna (2021)


gracias Sr. Breda

miércoles, 28 de agosto de 2024

la puerta del misterio

 




Cuando es muy veloz, el viento hace caer la naranja todavía verde, y ora dicen unos que es un tirano, ora que es justo; ora lo consideramos artista, ora inútil. Si la muerte es justa, ¿qué es lo injusto? Si es ésta la justicia, ¿por qué tanto gritar? Tu alma no conoce este misterio, tú no tienes acceso a lo oculto por este velo. Todos han cruzado la puerta de la codicia, de par en par abierta, mas para nadie se ha abierto la puerta del misterio. Quizá suceda al abandonar el mundo, cuando en la otra morada se halle la paz. No hay tiempo a la hora de partir, cuando la muerte te monta en el caballo del óbito. Considéralo justo, no es injusto. Cuando llega la justicia, no cabe el grito. Para la muerte son iguales la juventud y la vejez. Si la luz de la fe llena tu corazón, mejor es guardar silencio, pues eres un siervo. En el mundo vive de tal modo que al marcharte todo lo que te lleves sea el bien.











de 'Rajsh desaparece' (fragmento), perteneciente a 'Sohrab'

en "El libro de los reyes"

Firdusi

trad. Clara Janés y Ahmad Taheri

ed. Alianza (2015)


viernes, 23 de agosto de 2024

enigmas eternos 2

 





   El cuarto le dijo:

   –Hay un oasis lleno de hierbas y riachuelos. Hay un hombre con una gran hoz en la mano. Con gran energía se dirige al oasis y corta cualquier planta, sea verde o seca. No se detiene en su trabajo bajo ningún concepto.

   Otro lanzó:

   –Hay dos cipreses altos en un mar cuyas olas se mecen como juncos. En ellos un ave tiene su nido. De noche en uno y de día en otro. Cuando abandona uno, se le secan las hojas. Cuando se posa en el otro, huele a almizcle el ciprés. Uno siempre fue vigoroso, el otro marchito y doliente. 

   Otro sabio anunció:

   –En la montaña vi una ciudad bien fundada. La gente de dicha ciudad se dirige a un valle donde hay muchos arbustos de espino. Construyen altos edificios que llegan a la luna. Algunos son señores y otros son sirvientes. No echan de menos aquella ciudad. Nadie menciona un recuerdo de ella. De repente se produce un terremoto. Sus casas y pertenencias desaparecen. Necesitan aquella ciudad y esto les causa una enorme tristeza.

   Luego le dijeron:

   –Busca la verdad de estas palabras y ante los sabios habla de estos misterios. Si revelas sus secretos, de la tierra negra harás almizcle. 









de 'Los magos' (fragmento), perteneciente a 'La historia de Zal'

en "El libro de los reyes"

Firdusi

trad. Clara Janés y Ahmad Taheri

ed. Alianza (2015)

jueves, 22 de agosto de 2024

enigmas eternos 1

 




   Manucher, el rey triunfador, soberano de todos los confines, les dijo:

   –Mantened en secreto cuanto habéis dicho.

   Después llamó a Zal para hablar con él de cosas reservadas. Y dijo a los sabios que le plantearan algunos enigmas eternos.

   Se reunieron, pues, con Zal los videntes, los grandes conocedores y los más famosos magos. Un sabio inteligente y experto empezó el diálogo. Dijo a Zal:

   –Hay doce altos cipreses llenos de vigor y frescura. En cada uno han brotado treinta ramas que son iguales en este número. 

   Otro mago le dijo:

   –Oh, héroe, hay dos caballos valiosos y veloces. Uno de ellos es oscuro como el mar negro, el otro es como el cristal blanco. Los dos se mueven y lo hacen con velocidad, pero no se alcanzan uno al otro.

   El tercer sabio añadió:

   –Hay treinta jinetes desfilando ante el rey. Cuando se cuentan, falta uno, pero si uno se fija en ellos están los treinta.











de 'Los magos' (fragmento), perteneciente a 'La historia de Zal'

en "El libro de los reyes"

Firdusi

trad. Clara Janés y Ahmad Taheri

ed. Alianza (2015)

viernes, 9 de agosto de 2024

jueves, 8 de agosto de 2024

el faro

 





el faro : la fidelidad al ritmo de sus intermitencias.


*


Lo que desanima a los navegantes

no es el tener que hacer esfuerzos,

sino el que esos esfuerzos sean

gestos vacíos de sentido.



*







(fragmentos de 'La fidelidad del faro' de Mamerto Menapace)

compartido por Juan Campano

a sus jóvenes alumnos en septiembre 2020

domingo, 4 de agosto de 2024

nueve mundos recuerdo

 






Guardad silencio

todos los hombres,

mayores y menores

hijos de Héimdalur.

¿Quieres, Odín,

que te relate 

las antiguas historias 

de hombres y dioses?


Tengo el recuerdo 

de los gigantes

que en los tiempos pasados

a mí me criaron.

Nueve mundos recuerdo,

nueve gigantas

y el fresno glorioso

bajo la tierra.


No había en el origen,

mientras Ymir vivía,

ni océano ni arena

ni frías olas,

no existía la tierra

ni había cielo;

hierba tampoco;

sólo el vacío.


Pero los hijos de Bur

levantaron la tierra,

ellos crearon

el fantástico Midgard.

Encendió el sol

desde el sur su morada, 

en los campos surgieron

los verdes brotes.


Desde el sur alzó el sol,

seguidor de la luna,

por el borde del cielo

su mano diestra.

Mas el sol no sabía

qué morada tendría,

ni las estrellas

qué puesto ocuparían, 

ni sabía la luna

qué poder obtendría.









de "Völuspá - La profecía de la vidente" (fragmento)

Anónimo

trad. Rafael García Pérez

ed. Miraguano (2014)

sábado, 3 de agosto de 2024

jarro

 





ya prendida la hilera de faroles

acerqué mi oído a la boca azul del jarro



el té dulce dilataba el enlozado

craquelándolo en crujidos microscópicos















'jarro'

en "Tolva"

Ricardo Messina

ed. privada (2006)

viernes, 2 de agosto de 2024

oh prodigio



 


Cartabón.–¡Oh monstruosidad! ¡Oh prodigio! Estamos encantados. ¡Por favor, amigos! ¡Huyamos señores! ¡Socorro!

Puck.–Voy a acompañaros. A través de matorrales y malezas, de helechos y de espinos, os perseguiré sin cesar. Ora en forma de caballo, ora de sabueso, de cerdo, de oso sin cabeza, o bien de fuego fatuo, me veréis más veloz que todos vosotros correr, y me oiréis a vuestros alcances, rugiendo, ladrando, gruñendo, echando chispas y relinchando mejor, por cierto, que el oso, que el cerdo, que el sabueso o el caballo.










de 'Sueño de una noche de verano - acto III' (fragmento)

en "Obras completas"

William Shakespeare

trad. Luis Astrana Marin

ed. Aguilar (1951)





jueves, 1 de agosto de 2024

enigma

 




Un pájaro dorado que ya ha atravesado la red...

¿Qué es lo que come?









de 'Honda espiritualidad' (fragmento)

en "El Buda de la Luz Infinita"

D. T. Suzuki

trad. Carlos Vergara

ed. Paidós (2001)

miércoles, 31 de julio de 2024

tuviera lugar (temporalia XXXIV)

 





   Tansillo.–¿Qué quiere decir Aristóteles en su libro "Del tiempo", cuando habla de que la eternidad es un instante y que en el tiempo entero nada hay más que un instante?

   Cicada.–¿Cómo es eso posible, si no hay espacio de tiempo tan breve que no contenga varios instantes?¿Pretendía él acaso que en un solo instante tuviera lugar el diluvio, la guerra de Troya y el momento en que ahora nos hallamos?








de 'Primera parte - Diálogo quinto' (fragmento)

en "Los Heroicos Furores"

Giordano Bruno

trad. María Rosario González Prada

ed. Tecnos (1987)

martes, 30 de julio de 2024

final del invierno

 





Sobre el mundo en silencio un pájaro despierta

su canto solitario entre las ramas negras.


Deseabais nacer, os permití nacer.

¿Cuándo se ha interpuesto mi pena

en vuestro goce?


Aventurándoos

en la oscuridad y en la luz al mismo tiempo,

ávidos de sensaciones


como si fuerais algo nuevo, deseosos 

de expresar por vuestra cuenta


toda brillantez, toda vivacidad


sin pensar jamás

que esto tendría un precio,

sin imaginar jamás el sonido de mi voz

como algo que no fuera parte de vosotros...


no la escucharéis en el otro mundo,

nunca con tanta nitidez,

ni en el canto de las aves ni en el grito de los hombres,


nunca el sonido nítido, solo

un eco persistente

en todos los sonidos que significan adiós, adiós...


la única línea continua

que nos une los unos a los otros.










'Final del invierno'

en "El iris silvestre"

Louise Gluck

trad. Andrés Catalán

ed. Visor (2022)

lunes, 29 de julio de 2024

un pedazo de carbón

 



   La historia es una manera de ver las cosas, pero no precisamente la manera que más me interesa. Yo estoy interesado en el presente. Shakespeare no pertenece al pasado. Si su material tiene validez es porque tiene validez ahora mismo. 

   Es como el carbón. Uno sabe cómo fue todo el proceso de los bosques prehistóricos, cómo desaparecieron, cómo se conformó el terreno y cómo puede ahora rastrearse la historia de su nacimiento; pero el sentido pleno, el sentido total y absoluto de un pedazo de carbón, para nosotros, empieza y termina cuando ese pedazo de carbón entra en combustión, dándonos la luz y el calor que necesitamos. 

   Para mí, eso es Shakespeare. Shakespeare es un pedazo de carbón inerte. Se podrán escribir libros, dar conferencias sobre el origen y la procedencia del carbón, pero a mí el carbón me interesa particularmente en una tarde de frío, cuando quiero calentarme y lo pongo en la chimenea para que arda, para que termine de ser. Allí es donde libera verdaderamente sus virtudes. 

   Ahora vayamos un poco más lejos. Pienso que en esta época nuestro entendimiento de la percepción se halla en un proceso de cambio profundo; que estamos empezando a reconocer que la facultad de percepción que tiene el ser humano no es estática, sino que implica una constante y permanente redefinición, segundo a segundo, de todo lo que ve. Un ejemplo de ello son esos juegos visuales , esas ilusiones ópticas donde es imposible determinar qué elemento está al derecho o al revés; por ejemplo, un damero de cuadrados negros y blancos en permanente pugna por imponerse mutuamente como figura o fondo. En realidad es fácil darse cuenta de cómo actúa la mente cuando se enfrenta con algo que debe intentar reinterpretar, como trata de establecer cuál de los cubos es figura o fondo o cuál de ellos está al derecho y cuál al revés. La mente está constantemente tratando de rehacer un mundo coherente a partir de tales impresiones. 

      Para mí la totalidad de la obra de Shakespeare es como un sistema de códigos muy completo, y esos códigos, cifra por cifra, despiertan en nosotros impulsos y vibraciones que inmediatamente tratamos de hacer coherentes. Si aceptamos considerar la escritura de Shakespeare desde esta aproximación, veremos que nuestra conciencia presente es nuestra mejor ayuda. Y que esta conciencia en la cual nos sumergimos tiene, por supuesto, sus propios lugares sombríos, su propio subsuelo y su propia estratosfera. Los rincones oscuros de la obra de Shakespeare, que en un principio podrían parecernos arcaicos o remotos, pueden sin embargo despertar en nosotros, si se lo permitimos, zonas secretas.







de 'Shakespeare es un pedazo de carbón' (fragmento)

en "Más allá del espacio vacío"

Peter Brook

trad. Eduardo Stupía

ed. Alba (2004)

domingo, 28 de julio de 2024

la rama de oro

 




   ... si hubiera amor, si su fuerza decisoria, liberada de todo el celo del acaso, pudiera garantizar la más verdadera seguridad de amor, y entonces el destino mismo sería el amor, lo sería en su devenir y en su ser, lo sería como descenso al más profundo no-recuerdo y al ascenso de vuelta al recuerdo de todo, como extinción en la nada y retorno a lo inmutablemente igual, sería como tallo de hierba y flor y niño, tan inalterado como tallo de hierba y flor y niño siempre fueron; pero transformado en amor, iluminado por el resplandor de la rama de oro del amor, el inhallable...


   –oh, los muertos a quienes no alumbra ninguna rama de oro, no tienen comunidad alguna entre sí, se han olvidado recíprocamente...










de 'Fuego - El descenso' (fragmento)

en "La muerte de Virgilio"

Hermann Broch

versión de J. M. Ripalda sobre trad. de A. Gregori

ed. Alianza (2003) 

sábado, 27 de julio de 2024

el derecho a errar

 




   Al quitarle a la humanidad el derecho a errar –¡las calculadoras electrónicas no pueden equivocarse!– se cometen errores monstruosos puesto que el hombre, quien a pesar de las máquinas seguirá siendo el mismo, continuará errando cada vez más y cada vez peor si carece de esa prudencia de la cual se sabía falible, incluso en la locura; es decir, si está privado de esa humildad que al prepararlo a la tolerancia y a la compasión –porque todavía es no inexorable, hombre que todavía no ha llegado al último grado de la estupidez y que no se ha hecho aún odioso hasta el extremo– lo hacía digno de piedad, de amor, y también de alguna gloria.







de 'El pobre en la ciudad - Discurso sobre "Don Quijote" de Cervantes (1946-1949)' (fragmento)

en "Vida de un hombre"

Giuseppe Ungaretti

trad. Margara Russotto

ed. Monte Avila (1977)

viernes, 26 de julio de 2024

aire poderoso

 




"El gran mar me lleva en su movimiento,

me ha puesto en movimiento,

me muevo como las algas de un arroyo.

La bóveda celeste y el aire poderoso me mueven,

me mueven en lo íntimo,

me arrastraron lejos,

hasta el punto de temblar de alegría."











Cántico de la chamana Uvavnuk

de 'En casa del chamán Aua' (fragmento)

en "Aua"

Knud Rasmussen

trad. Mercedes Fernández Cuesta

ed. Gallo Nero (2011)

jueves, 25 de julio de 2024

cercano a los milagros

 




En otros tiempos, con la cabeza repleta de cuentos, los pedía una y otra vez, siempre. El más turbulento allí se hacía sabio.

Religiosamente, los pequeños escuchaban lo religioso y lo no religioso a la vez, lo maravilloso. Se equipaban con ello.

En muchos pueblos del continente africano, los niños negros aún conocían el placer de escuchar de boca de los ancianos, calmos y graves, los relatos de las maravillas siempre frescas de la historia del mundo, la liebre sabia y astuta, los animales buenos consejeros y los peligros encontrados por la luna.

Aún en otras partes del mundo, los dibujos de niños relatan, quieren relatar más de lo que se piensa. Allí donde los mayores reconocen enseguida y vuelven a ver las formas de lo conocido, el niño prosigue en su viaje desconocido hacia lo Desconocido.


Llevado siempre a lo increíble, a creerlo, a aceptar lo extraordinario (realmente verosímil para él), de antemano aliado de lo imposible (en otro tiempo amado por los profetas, que lo señalaban como modelo), él está, a pesar de los nuevos obstáculos, abierto como nunca lo volverá a estar, cercano a los milagros, milagros de todos los géneros, para los cuales quisiera explicaciones sin barreras, esas respuestas-milagro que no rebajan, sino que colman el ser de emociones exaltantes. 







de 'B' (fragmento)

en "Los comienzos"

Henri Michaux

trad. Ireneo Blanco

ed. Bikini Ninja (2021)