Toda institución funciona en parte como un juego, de modo que se presenta como un juego que ha sido necesario instaurar, que descansa sobre nuevos principios y que ha tenido que eliminar un juego antiguo. Ese juego inédito responde a otras necesidades, valoriza otras normas y legislaciones, exige otras virtudes y otras aptitudes. Desde ese punto de vista, una revolución aparece como el cambio de las reglas del juego.
Roger Caillois (1913-1978)
frag. de "Los juegos y los hombres"
citado en "El Juego"
Correo de la Unesco - Mayo 1991
No hay comentarios:
Publicar un comentario