Rodeada con círculos de jade perdura la ciudad,
irradiando reflejos verdes cual quetzal está México aquí.
Junto a ella es el regreso de los príncipes :
niebla rosada sobre todos se tiende.
¡Es tu casa, Autor de la Vida,
aquí imperas Tú : en Anáhuac se oye tu canto
sobre todos se tiende!
De blancos sauces, de blancas espaldañas
es México la mansión.
Tú, como garza azul vienes volando,
Tú eres el Dios.
Sobre ella Tú abres tus alas,
arreglas tu cola : son tus vasallos :
en todas partes Tú imperas
desde México.
'La Ciudad del Dios de la Guerra' (fragmento)
en "Flor y Canto - La poesía de los aztecas"
Birgitta Leander
trad. Ángel M. Garibay
ed. Instituto Nacional Indigenista (1981)
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