Pero en medio de la noche la soñadora se levantaba. Como Morgana, tiraba a los cántaros granos de arena para que los misterios se despertaran. Y sin embargo el bandido seguía durmiendo, los frutos preciosos no tintineaban, ella no oía el deslizar del polvo de oro ni el roce de las telas de los vestidos, y el sello de Salomón seguía manteniendo su peso sobre el príncipe encerrado.
'La soñadora' (fragmento)
en "El libro de Monelle"
Marcel Schwob (1867-1905)
trad. Jesús Munárriz
ed. Hiperión (2008)
No hay comentarios:
Publicar un comentario