domingo, 17 de diciembre de 2017

la fuente de sal (alchimia XXXIII)






Después que la naturaleza plantó en el medio de su útero la raíz mineral del árbol, o la piedra, que debía producir los metales, la piedra preciosa, la sal, el alumbre, el vitriolo, la fuente de sal, dulce, fría o caliente, el árbol del coral o la Marcasita, y después de que colocó su tronco en la tierra, se divide en varias ramas, cuya forma substancial, a saber, de las ramas y del tronco, es un fluido, no al modo del agua, ni del aceite, ni del yeso húmedo, ni de la flema, y que no se puede pensar de otra manera que como la madera nacida de la tierra que no es tierra a pesar de provenir de ella.





















de 'El árbol filosófico' (fragmento)
G. Dorn
citado en "Estudios sobre las representaciones alquímicas"
Carl Gustav Jung
trad. Laura S. Carugati
ed. Trotta (2015)

fotografía: Pol Branca Di Leone


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