domingo, 3 de diciembre de 2017

por otras medidas (alchimia XXXI)





   No se debe anejar a la medicina por el peso, sino por otras medidas. ¿Quién podría pesar el resplandor del Sol, quién el aire o el spiritum arcanum? Nadie... La medicina debe actuar en el cuerpo como un fuego... Y debe impulsar su esencia en las enfermedades como el fuego en un montón de leña. ¡El secreto de esa acción del fuego debe regir también a lo que llamáis «dosis»! Pues ¿cómo sería posible pesar el fuego necesario para quemar un montón de leña o una casa? ¡No, tampoco el fuego se puede pesar! Pero sabed que una chispa pesa lo bastante como para incendiar un bosque, una chispa que carece de todo peso... De la misma manera que la chispa se comporta respecto de la leña, y que según su alcance se hace grande o pequeña, así habéis de manejar la medicina, para prescribirla al cuerpo según el volumen de la enfermedad. Pero ¿quién querría indicar un determinado peso para ello? ¡Nadie!
   Igual que el oro que no ha pasado por el fuego es inútil, así de inútil y mala es la medicina que no ha sido purificada en el fuego. Porque todas las cosas han de pasar por el fuego para alcanzar un nuevo nacimiento en el que sean de utilidad a los hombres. 
















Paracelso (1493-1541)
'Sobre la dosificación'
en "Textos esenciales"
trad. Carlos Fortea
ed. Siruela (2001)


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