Y al llegar al monte, metió las ovejas en la hierba verde. Y ya, cuando se llenaron la barriga las ovejas, las iba dirigiendo para casa. Y se encontró con la serpiente. Y dijo:
–¡Dios y león!
Y se volvió un león. Y empezaron a luchar. Y ya rendidos, dice la serpiente:
–Si yo tuviera un pan caliente
y una copa de aguardiente,
¡yo te daría a ti la muerte,
león valiente!
Y contestó el león:
–Si yo tuviera un pan caliente
y una copa de aguardiente
y el beso de una doncella,
¡yo te daría a ti la muerte,
serpiente fiera!
Y ya, cansados de estar luchando, cada uno se retiró a un lado. Y dijo:
–¡Dios y hombre!
Y se convirtió otra vez en hombre.
de 'La princesa encantada' (fragmento)
en "Cuentos populares de Castilla"
recopilados por Aurelio M. Espinosa
ed. Espasa-Calpe (1947)
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