sábado, 7 de mayo de 2016

las preguntas






   Dicen que el desierto es el jardín del Creador. Los animales y la vegetación escasean para que nada distraiga el pensamiento. Así pues, un beduino y su hijo caminaban apaciblemente por el desierto, mecidos por el ritmo de sus dromedarios, cuando el niño preguntó a su padre:
   –Papá... el cielo, ¿por qué es azul?
   El beduino pensó durante un momento y respondió:
   –Hijo mío, no lo sé...
   Continuaron avanzando, y entonces, de nuevo, el niño preguntó:
   –Papá... Y la arena, ¿por qué es amarilla?
   Y una vez más, el padre respondió:
   –No lo sé.
   Avanzaron un poco más...
   –Papá... Y el mar, ¿por qué es azul?
   –¡No lo sé!
   El niño se preocupó:
   –Pero papá, ¿te molesta que te haga tantas preguntas?
   –No, hijo mío, al contrario –respondió el padre–. Debes hacer preguntas, si no, ¿cómo vas a saber?















'Cómo saber'
en "Cuentos de los sabios judíos, 
cristianos y musulmanes"
Jean-Jacques Fdida
trad. Alicia Capel
ed. Paidós (2007)

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