lunes, 15 de mayo de 2017

en las corrientes






   Iba él lo mismo que un huracán terrible, preñado de odiosos vendavales, que a los navegantes les produce un frío horror de espanto, cada vez que la Pléyade se sumerge en las corrientes del infatigable Océano, huyendo del ínclito Orión y el aire se perturba y el ponto se embravece por la tempestad. De forma parecida se lanzó por donde el Destino lo guiaba.
   














Quinto de Esmirna 
del 'Libro V - El juicio de las armas' (fragmento)
en "Posthoméricas"
trad. Francisco A. García Romero
ed. Akal (1997)

No hay comentarios:

Publicar un comentario