Un día se discutía en presencia del Mulá Nasrudín la eterna cuestión sobre juventud y vejez. Cada uno daba un detalle personal sobre las debilidades que se adquieren al hacerse viejo. Nasrudín no estaba de acuerdo. Explicó el porqué:
–En el patio de nuestra casa hay una piedra muy grande. Cuando era joven no podía levantarla. Hoy sigo sin poder hacerlo. O sea que no me he debilitado con la edad.
cuento anotado
en uno de mis cuadernos,
sin indicación de la fuente
ni la fecha de la transcripción
imagen: guarda ornamental persa
No hay comentarios:
Publicar un comentario