El rey Mu de Zhou condujo una gran expedición contra los xi rong. Éstos le ofrecieron como tributo una espada kun wu y una tela huo huan. La espada, de un chi y ocho cun de longitud, era de acero, y cuando su filo se ponía al rojo podía cortar el jade como se corta una pella de barro. En cuanto a la tela de huo huan, si se la ponía en el fuego, su color se volvía como el del fuego y sus manchas color ceniza. Al retirarla del fuego y sacudirla, se volvía blanca como la nieve. Huang zi pensaba que tales cosas nunca existieron, que sólo eran fantasías de leyenda. Xiao Shu dijo: «Huang zi está muy equivocado con esa excesiva confianza en sí mismo.»
Lie Zi
"El libro de la perfecta vacuidad"
trad. Iñaki Preciado
ed. Kairós (1987)
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