sábado, 28 de febrero de 2015

luna de la tarde











   La luna de la tarde nadie la mira, y ese es el momento en que más necesitaría de nuestro interés, puesto que su existencia está todavía en veremos. Es una sombra blanquecina que aflora del azul intenso del cielo, colmado de luz solar; ¿quién nos asegura que se las ingeniará también esta vez para cobrar forma y esplendor? Es tan frágil y pálida y tenue; sólo en un lado comienza a adquirir un contorno neto como el arco de una hoz, y el resto está aún todo embebido de celeste. Es como una hostia transparente, o una pastilla medio disuelta; sólo que aquí el círculo blanco no se va deshaciendo sino condensando, agregándose a expensas de las manchas y sombras grisazules que no se entiende si pertenecen a la geografía lunar o si son rebabas del cielo que todavía tiñen el satélite poroso como una esponja.














Italo Calvino (1923-1985)
de "Palomar"
trad. Aurora Bernárdez
ed. Alianza (1985)

imagen: lámina de "Las Tierras del Cielo"(1878)  de Camilo Flammarion


viernes, 27 de febrero de 2015

un punto o una línea










   "Desde los dieciséis años tomé la manía de dibujar la forma de las cosas. A los cincuenta años había publicado gran número de dibujos, pero todo lo producido antes de los setenta no debe tenerse en cuenta. A los setenta y tres años creo haber adquirido algún conocimiento de la estructura verdadera de los seres naturales, animales, plantas, árboles, peces o insectos. Opino que cuando haya cumplido los ochenta habré progresado notablemente. A los noventa penetraré el misterio de las cosas; a los cien haré una obra asombrosa, y a los ciento diez, cuando dibuje, aunque sólo sea un punto o una línea, poseerá el soplo de la vida." 


firmado, "El viejo loco por el dibujo"








Hokusai (1760-1849)
citado en "La pintura zen y otros esayos sobre el arte japonés"
Osvaldo Svanascini
ed. Kier (1979)

imagen: Hokusai, tortugas en el estanque de Sayama


jueves, 26 de febrero de 2015

la apuesta







   A pesar de quejarse eternamente de su pobreza, una noche Nasrudín dió en su casa un festín tal que la magnificencia del mismo llegó a oídos del califa.
   Éste lo mandó llamar y le preguntó de dónde había sacado el dinero para hacer una fiesta semejante.
   –Hago apuestas –contestó Nasrudín–, y gano.
   –Pero ¿qué apuestas?
   –Lo que sea.
   –¿Te atreverías a apostar conmigo?
   –En el acto –contestó Nasrudín.
   –¿Diez monedas de oro?
   –Diez monedas de oro.
   –¿Y qué apuestas?
   –Apuesto a que mañana por la mañana cuando te levantes tendrás un grano enorme en la nalga derecha.
   Apuesta hecha. A la mañana siguiente, tras una noche de molestias, el califa despertó y constató que no tenía nada en la nalga derecha, ni tampoco en la izquierda. Hizo llamar a Nasrudín y le dijo que había perdido la apuesta.
   Nasrudín pidió verificarlo y así se hizo. El califa se bajó rápidamente los pantalones y le enseñó las nalgas a Nasrudín, que tuvo que reconocer que había perdido y se retiró modestamente.
   Aquella misma noche el califa se enteró de que Nasrudín daba una fiesta todavía más suntuosa que la primera. Lo mandó llamar, y le preguntó, bastante descontento, las razones de aquella sorprendente alegría.
   –Oh, es muy sencillo –le contestó Nasrudín–. Había apostado cincuenta monedas de oro con tu visir y he ganado.
   –¿Y a qué habías apostado?
   –A que esta mañana, si él venía temprano y se escondía detrás de un tapiz, vería al califa enseñándome el trasero.







de "El círculo de los mentirosos"
comp. Jean-Claude Carrière
trad. Néstor Busquets
ed. Lumen (2001)


miércoles, 25 de febrero de 2015

Árbol del Viento











   Así es como fue. Debemos saberlo bien. Debemos saberlo todo. Porque los símbolos dicen todo lo que es sagrado para nosotros, y los cuentos que yo te digo son nuestras leyendas, nuestra historia. Lo que ellos dicen, lo que ellos traen en su sabiduría, eso es nuestra historia y eso es lo que tiene que ser plenamente entendido. Así yo te digo estas cosas, cómo fue para nosotros en tiempos antiguos, cómo es ahora.

   Ésta es la historia del Árbol del Viento, el maligno Árbol del Viento quien es llamado Kiéri. Kiéri Téwiyári, quien es conocido como Tutakúri. Kiéri  y Tutakúri son los mismos. Cómo nació, cómo subió, queriendo ser más que Káuyúmari.

   ¿Cómo era cuando nació, aquella persona Árbol del Viento? Era malo, maligno, cuando nació. Nació del viento, nació sobre el viento. No nació de madre ni de padre. Vino del viento, sobre el viento; un viento maligno. El viento fue su padre. Cuando él nació, los brujos esperaban. Cinco brujos esperaban, sentados en círculo. Lo esperaban a él. Algo ocurrió, algo pasó ahí. Algo sucedió dentro de él cuando nació. Se movió algo en él. Algo se movió dentro de él. Fue transformado.

















fragmento de "El Peyote y los Huicholes"
Nahmad, Klineberg, Furst y Myerhoff
ed. SepSetentas (1972)

imagen: detalle de la portada


 

martes, 24 de febrero de 2015

generosidad







   Las gentes de Han solían ofrecer tórtolas a Jian zi con ocasión del año nuevo. Jian zi se sentía muy satisfecho y les recompensaba generosamente. Un huésped le preguntó el porqué de aquella conducta y Jian Zi le respondió: «Cuando en el año nuevo se deja en libertad a un ser vivo, uno demuestra su generosidad.» El huésped le dijo: «La gente sabe que a vos os gusta dejarlas en libertad, y por eso compiten entre sí para capturarlas. Pero en esta cacería son muchas las tórtolas que mueren. Si vos verdaderamente deseáis que vivan sería mejor que prohibierais a la gente su captura. Si se las caza para luego soltarlas, la generosidad no compensa el daño causado por su captura.» «Es cierto», dijo Jian zi.

















Lie Zi (siglo IV a.n.e.)
-El libro de la perfecta vacuidad-
trad. Iñaki Preciado
ed. Kairós (1987)

imagen: detalle de la cubierta


lunes, 23 de febrero de 2015

vino








No soy el primero en notar que la compañía hace que el vino se disfrute más y resulte más memorable, en tanto que el vino inspira una mejor cualidad en la conversación. 
Los amantes del vino no tragan; beben de a sorbos. De ese modo no sólo la botella dura mayor tiempo, sino que también da la impresión que el tiempo pasa más lentamente. Hace años leí en un trabajo de algún historiador Bizantino la afirmación que los Griegos se convirtieron en filósofos una vez que comenzaron a agregar agua a sus vinos. Antes que hicieran eso, sus vinos tenían una graduación alcohólica tan alta que después de beberlos, uno no servía para nada, salvo manotear un escudo y una lanza y buscar a alguien con quien pelearse. Entonces un día ocurrió un milagro. Una lluvia ligera cayó sobre las copas de vino que habían quedado a la intemperie, dejadas allí por un grupo de amigos, y cuando éstos regresaron para continuar bebiendo y probaron el vino aguado, se asombraron de lo agradable que era de beber y de lo despejadas que quedaban luego sus cabezas. Las noticias de este descubrimiento se esparcieron a lo largo y a lo ancho, y en nada de tiempo había un filósofo en cada pueblo de Grecia.




I’m not the first one to notice that company makes wine more enjoyable and more memorable, while the wine inspires a better quality of conversation. Wine lovers don’t guzzle; they sip. Doing that not only makes the bottle last longer, but also gives the impression that time is passing more slowly. Years ago I read in a work of some Byzantine historian the claim that Greeks became philosophers once they started watering their wines. Before they did that their wines were so high in alcohol that one was good for nothing after drinking them, except to pick up a shield and a spear and look for someone to have a fight with. Then one day a miracle occurred. A little rain fell into the wine cups left outdoors by a party of friends and when they returned to resume their drinking and tasted the watered wine they were astonished by how pleasant it was to drink and how clear their heads were afterwards. The news of their discovery spread far and wide and in no time there was a philosopher in every village in Greece.









fragmento de un artículo de Charles Simic
originalmente publicado en el blog del NewYorkReviewOfBooks
trad. Ricardo Messina


domingo, 22 de febrero de 2015

de los colores del plumaje de ciertos pájaros








   Muchos son los pájaros, en distintas regiones del mundo, en cuyas plumas vemos engendrarse bellísimos colores a la par de sus distintos movimientos; así lo vemos, entre nosotros, en las plumas de los pavos reales, o en las colas de los ánades, o en las palomas, etc.
   Más aún: en la superficie de antiguos vidrios encontrados bajo tierra y en las raíces de los rabanillos que permanecieron largo tiempo en el lecho de las fuentes u otras aguas estancadas, que cada raíz está circundada por arco iris a los del cielo semejantes. Vémoslo aún en el aceite derramado sobre el agua y en la reflexión de los rayos solares sobre la superficie del diamante o del berilo; a través de la faceta del berilo, todo cuerpo oscuro que limite con el aire u otra cosa clara parece circundado por ese arco iris entre el aire y el dicho cuerpo oscuro. Y así, en tantas otras circunstancias que no menciono, pues éstas bastan a mi discurso.















Leonardo Da Vinci (1452-1519)
"Tratado de Pintura"
trad. Angel Gonzalez Garcia
ed. Nacional (1982)


sábado, 21 de febrero de 2015

la herencia









Un anciano, en su lecho de muerte, llamó a sus tres hijos y les dijo:
   –No puedo dividir en tres lo que poseo. Eso dejaría muy pocos bienes a cada uno de vosotros. He decidido dar todo lo que tengo, como herencia, al que se muestre más hábil, más inteligente. He dejado encima de la mesa una moneda para cada uno de vosotros. Tomadla. El que compre con esa moneda algo con lo que pueda llenar la casa se quedará con todo.
   Se fueron. El primer hijo compró paja, pero sólo consiguió llenar la casa hasta la mitad. el segundo hijo compró sacos de plumas, pero no consiguió llenar la casa mucho más que el anterior.
   El tercer hijo sólo compró un pequeño objeto. Era una vela. Esperó hasta la noche, encendió la vela, y llenó la casa de luz.

















de "El círculo de los mentirosos"
comp. Jean-Claude Carrièrre
trad. Néstor Busquets
ed. Lumen (2001)

versión: Ricardo Messina


viernes, 20 de febrero de 2015

la barca









Soy la que posee el remo en la barca del mando.
La soberana de vida,
guía de la luz por las hermosas rutas,
soy la que fija los cables ante los gobernalles, por las rutas del Occidente,
soy la Tercera,
la Soberana del fulgor,
la que guía al grande que se ha agotado por las rutas de los despiertos.
Soy la que posee el esplendor por las rutas del cielo nuboso.
Soy la que posee los vientos en la isla del gozo,
soy la que posee remos,
la que guía a los que están en sus cavernas, 
soy Hator,
soberana del cielo del norte,
la que fija los cables de los despiertos,
soy un lugar de quietud para quien practica la equidad.
Una barcaza para sus elegidos,
la que crea la barca para llevar al justo.










Textos de los Sarcófagos, IV
Libro de salir a la luz, cap. 186
en "La sabiduría viva del antiguo Egipto"
comp. Christian Jacq
trad. Manuel Serrat Crespo
ed. Planeta (1999)

imagen : busto de mujer, museo del Cairo



miércoles, 18 de febrero de 2015

bestiario II







   Hay otros peces (en la India) que tienen trenzas y cuerpo de doncella hasta el ombligo, y por debajo del ombligo, de pez, y alas de pájaro. Su canto es tan hermoso y dulce, que es un prodigio el oírlo; y los llaman sirenas. Unos dicen que son peces; otros, que son aves que vuelan por el mar. 



















"Bestiario Medieval"
trad. Ignacio Malaxecheverría
ed. Siruela (1986)

imagen: Sirena de Monstruos e híbridos (Oxford)



martes, 17 de febrero de 2015

égloga segunda










  Acuérdaseme bien que en la ribera
de Tormes le hallé solo cantando,
tan dulce, que una piedra enterneciera.


  Como cerca me vido, adivinando
la causa y la razón de mi venida,
suspenso un rato estuvo allí callando;


  y luego con voz clara y espedida
soltó la rienda al verso numeroso
en alabanzas de la libre vida.


  Yo estaba embebecido y vergonzoso,
atento al son, y viéndome del todo
fuera de libertad y de reposo.


  no sé que decir sino que, en fin, de modo
aplicó a mi dolor la medicina,
que el mal desarraigó de todo en todo.










Garcilaso de la Vega (1501-1536)
fragmento de la Égloga segunda
en "Poesías"
ed. Losada (1979)




lunes, 16 de febrero de 2015

en la red









   El pescador de Cairill, el Rey de Ulster, me atrapó en su red. ¡Ah, qué hombre feliz en cuanto me vio! Lanzó una exclamación de alegría cuando vio al gran salmón en su red.
   Yo aún estaba en el agua mientras él me halaba con delicadeza. Mi nariz tocó el aire y se alejó de él como del fuego, y me hundí con toda mi fuerza contra el fondo de la red, manteniéndome en el agua, amándola, loco de terror de que me apartaran de esa delicia. pero la red fue recogida, y yo llevado arriba. 
   –Tranquilizaos, Rey de los Ríos –dijo el pescador–, todo es fruto de la Fatalidad.
   Estaba en el aire, aunque yo pensaba que era fuego. El aire me presionaba como una feroz montaña. Golpeó sobre mis escamas y las abrasó. Pesaba sobre mí y me apretaba, de modo que sentía como si los ojos me estallaran en la cabeza, la cabeza como si fuera a desprenderse de mi cuerpo, y mi cuerpo como si se hinchara y expandiera y volara en miles de fragmentos.
   La luz me enceguecía, el calor me atormentaba, el aire seco me hacía consumir y resollar; y mientras yacía sobre la hierba, el gran salmón giraba su desesperada nariz una vez más hacia el río, y coleaba, coleaba, siempre bajo la montaña de aire. Podía colear hacia arriba, pero no hacia delante, y sin embargo coleaba, pues en cada elevación podía ver las centelleantes ondas, el ondular y rizar de las aguas.
   –Calmaos, oh Rey –dijo el pescador–. Calmaos, mi bienamado. Dejemos atrás el torrente. Dejemos que el legamoso margen sea olvidado, y el arenoso lecho donde las sombras danzan en el verde y la penumbra, y fluyen las aguas pardas y cantarinas.
   Y mientras me transportaba a palacio, entonó una canción del río, y una canción de la Fatalidad, y una canción en homenaje al Rey de las Aguas.
   Cuando la esposa del rey me vio, al instante me deseó. Fui puesto al fuego y asado, y ella me comió. Y cuando el tiempo pasó me parió, y yo fui su hijo, y el hijo de Cairill el rey. Recuerdo la calidez y la oscuridad y el movimiento y los sonidos invisibles. Todo lo que sucedió lo recuerdo, desde cuando estaba sobre la parrilla hasta cuando nací. No he olvidado nada de todo aquello.

















fragmento de "El cuento de Tuan Mac Cairill"
de 'Cuentos de Hadas Irlandeses'
trad. Jorge A. Sánchez
ed. Obelisco (1985)


domingo, 15 de febrero de 2015

la lucha












La lucha entre lo justo y lo falso,
en nuestra conciencia,
conduce a la enfermedad del espíritu.














Kanchi Sosan (¿-606)
del 'Shin Jin Mei'
-Poema de la Fe en el Espíritu-
versión: Dokusho Villalba
ed. Miraguano (1988)

imagen: caligrafía de Taisen Deshimaru



sábado, 14 de febrero de 2015

cuando el mundo se detiene









Sucede muy raramente. El eje de la tierra chirría y hace un alto. Entonces todo se detiene : tormentas, barcos y nubes pastando en los valles. Todo. Incluso los caballos en la pradera quedan inmóviles como en un juego inconcluso de ajedrez.
Y después de un rato el mundo vuelve a moverse. El océano engulle y regurgita, los valles despiden vapor y los caballos pasan del campo negro al campo blanco. También se escucha resonante el choque del aire contra el aire.

















Zbigniew Herbert (1924-1998)

versión del inglés: Ricardo Messina


viernes, 13 de febrero de 2015

horas











y si es,
cuál,
entre las hermosas horas de la noche
ésta, de estrellas y silencio
en mi tiempo de dolor.



















de 'Cantauria' (1999)


jueves, 12 de febrero de 2015

la gratitud del ladrón








   Un ladrón viejo no podía dedicarse a su 'oficio' y se moría de hambre. Un hombre rico, al enterarse de su miseria, le envió comida. Tanto el rico como el ladrón murieron en el mismo día. El juicio del magnate se celebró primero, ante el Tribunal Celestial, lo hallaron en falta y lo sentenciaron al Purgatorio. Pero un ángel llegó corriendo a llamarlo cuando estaba a la puerta. Lo condujeron de vuelta al Tribunal y se enteró de que se había anulado la sentencia. El ladrón a quien ayudara en la tierra había robado la lista de sus faltas.















"Entre el Cielo y la Tierra- los maravillosos cuentos Jasídicos"
trad. María Raquel Bengolea y Mario Giacchino
ed. Alfa Argentina (1973)


miércoles, 11 de febrero de 2015

en un cuerpo










En un cuerpo,
uno pasará hambre

En un cuerpo,
uno mentirá

Oh tú, no me burles
ni me mofes
otra vez
por tener un cuerpo:

Toma cuerpo Tú Mismo
por una vez
como yo y ve 
lo que sucede

Oh Rãmanãtha.






Bodied,
one will hunger.

Bodied, 
one will lie.

O you, don't you rib
and taunt me
again
for having a body:

body Thyself for once
like me and see
what happens,

O Rãmanãtha.












Dẽvara Dãsimayya (siglo X)
en "Speaking of Śiva"
trad. al inglés: A. K. Ramanujan
ed. Penguin (1973)

versión : Ricardo Messina





martes, 10 de febrero de 2015

alchimia II









A través del abismo, el Rey y la Reina se llaman mutuamente. 

Bajo tierra, sus raíces son idénticas : poderosas garras de dragón. 

El Rey exclama 'Ven, mi amada, abracémonos y generemos

un nuevo hijo que en nada se parezca a sus padres'.

La Reina responde 'Aquí vengo a tí, ansiosa de concebir un hijo

quien no tendrá igual en el mundo'.

Ambos señalan un vaso que flota entre ellos. 

En su interior, un joven descansa sobre el regazo

de una mujer que lleva el sol por rostro.

De la boca del vaso asoman siete flores.















Sobre una ilustración del 'Anatomía Auri' (1628)


lunes, 9 de febrero de 2015

tablilla V








Él preparó sus moradas para los grandes dioses
y dispuso en constelaciones las estrellas que son sus imágenes.
Determinó el año, delimitando sus secciones;
estableció tres estrellas para cada uno de los doce meses.
Después de determinar así la duración del año,
fijó la estación de Nebiru para definir la cohesión de los astros,
y a fin de que ninguno cometa falta o negligencia en su recorrido
junto a ella estableció las estaciones de Enlil y de Ea.
Y abriendo grandes puertas a los dos lados del cielo,
puso sólidos cerrojos a la izquierda y a la derecha:
en el hígado de Tiamat colocó las regiones superiores del cielo.



















Enuma Elish
-Poema babilónico de la Creación-
trad. Federico Lara Peinado
ed. Trotta (1994)

imagen : Marduk y su dragón


domingo, 8 de febrero de 2015

las yemas impregnadas












las yemas impregnadas

estrujo hojas fragantes

arrancadas al azar




















de la 'Suite Serrana' (inédita)


sábado, 7 de febrero de 2015

escoria / aleación









La escoria es una impureza que debilita al metal; la aleación es una impureza que lo fortalece. El alma, como el oro, si es demasiado refinada o pura se vuelve blanda y no logra mantener su forma. Necesita contener una impureza que le permita endurecerse y conservar una forma identificable. Si el alma cree que está por encima de toda identidad, por ser demasiado pura para tener forma, entonces considerará la aleación del cuerpo como una escoria.













Marion Woodman
fragmento de "Adicción a la perfección"
trad. Susana Rodriguez-Vida
ed. Luciérnaga (1994)



viernes, 6 de febrero de 2015

la muerte de la olla






   Un día, Afanti pidió prestada a un rico una olla de hierro. Transcurridos algunos días, Afanti se la devolvió junto con una olla pequeña. Satisfecho por haber sacado ventaja, el rico preguntó a Afanti con curiosidad: 
   – ¿Por qué me devuelves una olla más?
   – Señor – dijo Afanti –, la olla que usted me prestó estaba embarazada y dos días después de haberla llevado a mi casa dio a luz. Por ello se la devuelvo junto con su hijo.
   – Bien, cuando necesites, puedes venir a buscar las ollas – manifestó el rico sin poder ocultar su satisfacción.
   Varios días después, Afanti vino otra vez a pedir prestada una olla más grande, diciendo que habían llegado algunos visitantes a su casa.
   El rico le ofreció de buen grado la mayor olla de que disponía.
   Las semanas transcurrieron una tras otra sin que Afanti viniese a devolver la olla. Cuando el rico se disponía a ir en su búsqueda, Afanti se presentó con gran tristeza y, exhalando un suspiro, exclamó:
   – ¡Ay! ¿Por qué Dios ha querido castigarme? Su olla murió al día siguiente de haberla llevado a mi casa. Pensaba darle la noticia después de los cuarenta días de luto, pero temiendo que usted se inquietase, he venido apresuradamente a comunicárselo.
   – ¡Tonterías! – gritó con rabia el rico –. ¡No pienses que puedes burlarme! ¿Cómo puede morir una olla hecha de hierro?
   – No tiene razón, mi señor – dijo Afanti –. Si usted reconoció que la otra olla había tenido un hijo, ¿por qué duda ahora que la olla grande haya muerto?











"Cuentos de Afanti"
comp. Zhao Shijie
ed. Ediciones en Lenguas Extranjeras - Beijing (1986)

imagen: ilustración de Cai Rong

jueves, 5 de febrero de 2015

TOPREFER









T O P R E F E R

F L E X I B I L

I T Y O R M I S

C H I E V O U S

N E S S T O A N

Y S O R T O F R

E F I N E M E N

T





I N C L I N A R

S E P O R L A F

L E X I B I L I

D A D O L A P I

C A R D Í A A N

T E S Q U E C U

A L Q U I E R C

L A S E D E R E

F I N A M I E N 

T O








Franck André Jamme
"New Exercises"
trad. del francés al inglés: Charles Borkhuis
ed. Wave Books (2008)

versión: Ricardo Messina