domingo, 31 de enero de 2016

temporalia XIII







Mahoma, según las tradiciones islámicas, fue arrebatado hasta el séptimo cielo por la resplandeciente yegua Alburak, y dialogó en cada cielo con los patriarcas y ángeles que los habitan y sintió un frío que le heló el corazón cuando la mano del Señor le dio una palmada en el hombro. Al dejar la tierra, la pata de Alburak había volteado una jarra; a su regreso de la larga peregrinación, el profeta la levantó antes de que se derramara una sola gota.



















'Los tiempos del cielo y de la tierra no guardan relación'
Sale, prólogo del Corán
en "libro del cielo y del infierno"
comp. J.L. Borges y A. Bioy Casares
ed. Sur (1960)


sábado, 30 de enero de 2016

rezo a un manantial






   Agua nuestra querida, te vengo a visitar hoy para decirte que viviré aquí. Dios quiera que viertas agua todos los años, como haces ahora. Tendré limpia tu boca y mi meñkuue también lo estará, agua querida.



















'rezo a un manantial'
en "Tradiciones Araucanas - Tomo I"
Bertha Koessler-Ilg
ed. Instituto de Filología
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Universidad Nacional de La Plata (1962)


meñkuue: tinaja


viernes, 29 de enero de 2016

habitat









Hijos de los hermanos de Ao y de Ya
Fundamento de la casa y de Pama
Árbol julia y dabu
Cenizas y brasero
Retoño y brotes
Vías secretas y eficiencia
Almohada y piedra del hogar
Hueso y vida.












plegaria al habitat (Islas Caledonia)
en "Do Kamo"
Maurice Leenhardt
trad. M. I. Mármora y S. Saavedra
ed. Eudeba (1961)


jueves, 28 de enero de 2016

espejo del infierno










Si un hombre no comprende el infierno, no comprende su propio corazón.





















Marcel Jouhandeau
en "libro del cielo y del infierno"
comp. J.L. Borges y A. Bioy Casares
ed. Sur (1950)

miércoles, 27 de enero de 2016

la espera






   Un labrador del reino Song estaba trabajando en el campo. Una liebre chocó por descuido con un árbol y murió de inmediato. El labrador la tomó como su presa sin haber hecho ningún esfuerzo. 
   Desde aquel día abandonó sus herramientas de trabajo para esperar todos los días al lado del árbol con la esperanza que otras liebres sufrieran la misma suerte. Pasaron los días y el campesino no consiguió ninguna liebre más, sólo lograba que la gente se burlara de su torpeza.


















'inútil espera'
en "Fábulas antiguas chinas sobre animales"
comp. Ma Da
ed. Ediciones en Lenguas Extranjeras (1991)


martes, 26 de enero de 2016

los colaboradores






«Los que duermen son hacedores y colaboradores 
de lo que sucede en el mundo».


















Heráclito (535 a. C. - 475 a. C.)
en"Los filósofos presocráticos"
trad. Conrado Eggers Lan y Victoria E. Juliá
ed. Gredos/Planeta DeAgostini (1996)


lunes, 25 de enero de 2016

el espacio





   Tang de Ying preguntó a Ge: «¿Existían las cosas al principio de los tiempos?» Xia Ge respondió: «Si al principio de los tiempos no hubiesen existido las cosas, ¿cómo sería posible que existieran hoy? Con idéntica razón, los hombres del futuro podrían decir que hoy no existían las cosas».
   Tang de Ying preguntó: «¿Las cosas, entonces, no tienen antes y después?» Xia Ge respondió: «El final y el principio de las cosas son términos relativos. El principio puede ser final y el final puede ser principio. Es imposible distinguirlos. Por eso no conozco lo que hay más allá de las cosas ni lo anterior a los acontecimientos (históricos).» 
   Tang de Ying preguntó: «Entonces, ¿tienen un límite y un final los ocho puntos del espacio?» Ge le respondió: «No lo sé» Tang insistió y Ge dijo: «Si el espacio es no ser (vacío), entonces no tiene límites. Si es ser, entonces tendrá un final. Pero eso no puedo saberlo. Además, más allá de lo ilimitado volvemos a encontrarnos lo ilimitado y dentro de lo que no tiene final encontramos lo que nunca acaba. De manera que como lo ilimitado se prolonga en lo ilimitado y lo que no tiene final se resuelve en lo que nunca acaba, de ahí deduzco que el espacio no tiene límites ni final, y no puedo saber que tenga límites o final alguno.»















'Preguntas de Tang'
en "Lie Zi -el libro de la perfecta vacuidad-"
trad. Iñaki Preciado
ed. Kairos (1987)


domingo, 24 de enero de 2016

sabuesos








Mirad cómo avanza el furibundo Ares, respirando inevitable muerte. Ya entran y se deslizan en el palacio, persiguiendo los odiosos crímenes, las Erinias, esos sabuesos, de quienes nadie escapa. Y así, no tardarán mucho tiempo en cumplirse las visiones que tienen en suspenso el sueño de mi alma. Con pasos furtivos el vengador de los muertos se introduce en el techo paterno, morada de las riquezas ancestrales; en las manos lleva la espada recién afilada. Y el hijo de Maya, Hermes, velando la trampa, en la sombra, lo guía recto al blanco. 









Sófocles (496-406 a. de C.)
fragmento de 'Electra'
trad. Agustín Blánquez Fraile
en "Dramas y tragedias"
ed. Iberia (1955)




sábado, 23 de enero de 2016

la bien amada







La muy gentil avanzaba como la aurora se presenta separándose de oscuros nubarrones. Entonces se liberó de grandes torturas el que tanto tiempo la llevaba prendida en su corazón. Ahora veía, majestuosa, delante de sí, a la bien amada.



















-Sigfrido contempla por primera vez a Krimilda-
en "Cantar de los Nibelungos"
trad. Emilio Lorenzo Criado
ed. Catedra (1998)


viernes, 22 de enero de 2016

un cuento taoísta






   Hace unos veinte años, una noche en que nuestra enorme familia estaba sitiada por las paperas, mi hermana menor, Franny, fue trasladada con cuna y todo a la habitación evidentemente libre de microbios que yo compartía con mi hermano mayor, Seymour. Yo tenía quince años, Seymour diecisiete. A eso de las dos de la mañana, la nueva compañera de cuarto me despertó con su llanto. Me quedé quieto, en posición neutral durante unos minutos, escuchando el berrinche hasta que oí o sentí que Seymour se movía en la cama próxima a la mía. En aquellos tiempos teníamos una linterna sobre la mesa de luz entre los dos, para casos imprevistos que, por lo que recuerdo, nunca se presentaban. Seymour la encendió y salió de la cama. –La botella está sobre la hornalla, dijo mamá –le expliqué. –Ya se la di hace un rato –dijo Seymour–. No tiene hambre. –Avanzó en la oscuridad hacia los anaqueles y proyectó la luz balanceándola lentamente hacia atrás y hacia adelante de los estantes. Me senté en la cama. –¿Qué vas a hacer? –pregunté. –Creo que voy a leerle algo –contestó Seymour y tomó un libro. –Pero, por favor, si tiene diez meses –dije. –Ya lo sé –respondió Seymour–. Tienen orejas. Oyen.
   La historia que Seymour le leyó a Franny aquella noche era una de sus favoritas, un cuento taoísta. Franny jura hasta hoy que se acuerda de Seymour leyéndoselo.


















J.D. Salinger (1919-2010)
fragmento de 'Levantad, carpinteros, la viga del tejado'
en "Levantad, carpinteros, la viga del tejado / Seymour una introducción"
trad. Aurora Bernardez
ed. Sudamericana (1973)


jueves, 21 de enero de 2016

cortejo










puesto en marcha el

tren deja atrás su

cortejo de libélulas




















Ricardo Messina
inédito (2014)


miércoles, 20 de enero de 2016

el tigre








« No censure a Dios por haber creado al tigre, agradézcale mas bien por no haberle dado alas. »






















Proverbio etíope
en "Poesía anónima africana"
comp. Rogelio Martinez Fure
ed. Arte y Literatura (1985)


martes, 19 de enero de 2016

el aparecer







   Busoni decía: no hay que interpretar. Hay que reimprovisar. Que sólo aparezca el aparecer. Las manos avanzan hacia el piano. Poco importan las manos. Hay que nacer. Nuestro arte es el origen. Poco importa la belleza. Hay que buscar el origen detrás de la belleza.
   Busoni escribió: Aquel que denominamos intérprete debe restablecer lo que la inspiración del que denominamos compositor ha perdido inevitablemente en la notación. 



















Pascal Quignard
en "Abismos"
trad. Carlos Schilling
ed. el cuenco de plata ((2015)


lunes, 18 de enero de 2016

la casa








poco encontramos en la casa vacía



una piedra triangular

el anzuelo dorado

la escala de niño





cosas pequeñas

que no someras





















Ricardo Messina
inédito (2016)



domingo, 17 de enero de 2016

acercamiento









«Acércate a lo desconocido por el camino del desconocimiento»





















anónimo
citado en "Un terrible amor por la guerra"
de James Hillman
trad. Juan Luis de la Mora
ed. Sexto Piso (2010)


sábado, 16 de enero de 2016

huesos





¡Huesos de hombres muertos en el sitio donde estoy cazando!
¡Oh, mi corazón tiembla!
¡Mi corazón tiembla, late con violencia,
está temblando, latiendo con violencia!



















canto andamanés
cit. en "Poesía y Canto Primitivo"
C.M. Bowra
trad. Carlos Agustín
ed. Antoni Bosch (1984)


viernes, 15 de enero de 2016

la balsa







la arboleda ampara nuestros himnos

entonamos en la balsa bamboleante

al rescate de uno por la borda

















Ricardo Messina
inédito (2016)


jueves, 14 de enero de 2016

palabras





   «¿Cuántas palabras conoce un hombre? ¿Cuántas figuran en su vocabulario cotidiano? ¿Cien, doscientas, trescientas? Revestimos nuestros sentimientos con palabras, intentamos expresar en ellas el dolor, la alegría, todo movimiento interno, todo aquello que en realidad no se puede expresar. Romeo le decía a Julieta palabras maravillosas, muy claras y llenas de expresividad. Pero esas palabras, ¿podían expresar siquiera la mitad de todo aquello que llevaba en su corazón, que contenía su corazón rebosante? ¿Todo aquello que le cortaba el aliento, que hacía que Julieta no pudiera pensar en otra cosa que en su amor?»
















Andrei Tarkovski (1932-1986)
fragmento de una carta recibida de una mujer
a proposito de su filme "El espejo"
en "Esculpir en el tiempo"
trad. Enrique Banús Irusta
ed. RIALP (1991)

miércoles, 13 de enero de 2016

los diez soles




   Se dice que en los tiempos del emperador Yao, aparecieron en el cielo simultáneamente diez soles que provocaron graves sequías en la tierra.
   Esto sucedió de la siguiente manera: La madre del sol había dado a luz diez hijos, quienes vivían en Tanggu, un gran estanque que quedaba al Oriente, allende el mar. Allí, los hermanos sol se bañaban y retozaban todos los días y, por lo tanto, las aguas se mantenían calientes durante todo el año. En el centro de aquél crecía un árbol llamado "Fu Sang" que tenía una altura de varios miles de metros, cuyo tronco sólo podía ser abarcado con los brazos unidos de mil personas. El árbol tenía extendidas diez ramas gruesas que eran los lugares de reposo de los hermanos sol.
   De acuerdo con las disposiciones del Soberano del Cielo, cada día uno de los diez hermanos sol debía ir a trabajar al mundo de los seres humanos. En general, el sol que estaba de servicio, se levantaba por el Este, por la mañana, ofreciéndole a la gente luz y calor, y, tras pasear por el cielo infinito, descendía por el Oeste cuando empezaba a anochecer. Por eso los hermanos sol se alternaban cada diez días.
   El mundo era hermoso: había montañas enormes, ríos turbulentos, bosques frondosos y flores lozanas, así como tierras cultivadas por los hombres laboriosos... en una palabra, el mundo era más divertido que el estanque Tanggu.
   Pero los hermanos sol eran muy traviesos. Cierto día, se enfrascaron en una discusión
   –Tanggu es un lugar sin interés. Simplemente, ya no aguanto más esta situación de tenernos que poner en cuclillas nueve de cada diez días –dijo uno, quejándose.
   –Tienes razón. El Soberano del Cielo nos ha restringido tanto, que no nos permite ir a los lugares más divertidos. ¡No me dejaré convencer jamás! –intervino otro.
   –¡Quizás sean razonables las disposiciones del Soberano del Cielo! –dijo un tercero –, si saliéramos juntos al cielo, seguramente la gente no podría vivir más.
   Al oír estas palabras, el primero que se había quejado se enfadó, y exclamó:
   –¡Razones, razones...! ¡Divertirnos plenamente es nuestra razón! ¡Nadie puede resistir encerrado en casa todos los días! A mi parecer, deberíamos salir mañana juntos para divertirnos lo más que podamos.
   Los demás estuvieron de acuerdo.














fragmento de 'Hou Yi derribó los soles'
en "Relatos mitológicos de la Antigua China"
recopilado por Chu Binjie
ed. Miraguano (1992) 


martes, 12 de enero de 2016

ricochet





como yuyos en la roca
esperando la guadaña

-reboten, reboten

el mundo en una esquina
esperando por empleos

-reboten, reboten

vuelvan las imágenes sagradas
de cara a la pared

y quién puede soportar ser olvidado
y quién puede soportar ser olvidado

marcha de flores, marcha de monedas
estas son las prisiones
estos los crímenes

los hombres esperan noticias
mientras miles están todavía dormidos
soñando con rieles, fábricas,
piezas de maquinarias
pozos de minas, cosas así

marcha de flores, marcha de monedas
estas son las prisiones, estos los crímenes
sonido del trueno, sonido del oro
sonido del diablo quebrando su
libertad bajo palabra

-reboten, reboten

estas son las prisiones
estos los crímenes
enseñando a vivir de una nueva 
violenta manera, reboten, reboten

vuelvan las imágenes sagradas
de cara a la pared

y quién puede soportar ser olvidado
y quién puede soportar ser olvidado

marcha de flores, marcha de monedas
estas son las prisiones
estos los crímenes

temprano, antes que el sol,
se abren paso hasta las puertas
atemorizados en sus lugares secretos,
ven sus vidas deshilachándose delante de ellos

marcha de flores, marcha de monedas
estas son las prisiones
estos los crímenes
sonido del trueno
sonido del oro
sonido del diablo quebrando su
libertad bajo palabra

reboten, no es el fin del mundo

pero cuando vuelven al hogar,
con los ojos húmedos y cansados
ellos sonríen y estrujan a sus niños
contra sus pechos jadeantes
haciendo promesas irrealizables
por quienes pueden soportar
ser olvidados










David Bowie (1947-2016)
'Ricochet' 
de "Let's Dance" (1983)
trad. Ricardo Messina
sobre la versión publicada 
originalmente en "tren de carga"
(noviembre 1983)



lunes, 11 de enero de 2016

lanchas








Lanchones como brújulas, fueron brújulas, con nombres de frutas y a los que yo les gritaba desde la costa falsa. Pasaban en un estado de alegría primitiva o iban redondeando una alegría de antes. Avanzaban de fragilidad en fragilidad pero no lo sabían. Cuando ya no fue quedando luz volvieron cargados de esa luz y con raíces minerales.

–¡Lanchas!, les grite desde el último sol de la costa.

Había un hombre que era un mapa de colores, las mujeres hacían balcones de cada centímetro de campo.

–¡Lanchas!, volví a gritarles.















Arnaldo Calveyra (1929-2015)
de 'Diario del fumigador de guardia'
en "Poesía Reunida"
ed. Adriana Hidalgo (2012)

domingo, 10 de enero de 2016

el fundidor





ESCENA SEPTIMA

Otro lugar del páramo.


   PEER GYNT.–(Cantando.)

¡Un sepulturero, un sepulturero! ¿Por dónde andáis perros?
Un canto como un balido en boca de sacristanes...
Rodeado el sombrero, una cinta de luto.
Tengo muchos muertos, y he de acompañaros.

(El Fundidor de botones, con una caja de herramientas y un gran cazo de fundir, llega por un camino lateral.)
   EL FUNDIDOR.–¡Bien hallado, anciano!
   PEER GYNT.–¡Buenas noches, amigo!
   EL FUNDIDOR.–¿Llevas prisa? ¿A dónde vas?
   PEER GYNT.–A unos funerales.
   EL FUNDIDOR.–¡Ah!, ¿sí? No lo veo claro... Perdona, ¿No te llamas Peer Gynt?
   PEER GYNT.–Peer Gynt me llaman.
   EL FUNDIDOR.–¡Esto sí que es suerte! ¡Precisamente a Peer Gynt tenía que buscar yo esta noche!
   PEER GYNT.–¿De veras? ¿Qué quieres?
   EL FUNDIDOR.–Como ves, soy fundidor. Has de entrar en mi cazo. 
   PEER GYNT.–¿Y qué voy a hacer yo en tu cazo?
   EL FUNDIDOR.–Vas a ser fundido de nuevo.
   PEER GYNT.–¿Fundido?
   EL FUNDIDOR.–He aquí el cazo limpio y vacío. Tu fosa está cavada; ya se ha encargado tu ataúd. En tu cuerpo de darán los gusanos un festín opíparo. Pero yo tengo orden del maestro de llevarme sin tardanza tu alma.
   PEER GYNT.–¡No es posible! Así, sin avisar...
   EL FUNDIDOR.–Ya es una vieja regla establecida, tratándose de funerales y bautizos, designar en secreto el día del festejo, sin avisar al invitado de honor.
   PEER GYNT.–Sí, es verdad. Todo da vueltas en mi cerebro. ¿Así, pues, tú eres?...
   EL FUNDIDOR.–Ya lo has oído: fundidor.















Henrik Ibsen (1828-1906)
fragmento de 'Peer Gynt'
en "Peer Gynt - Hedda Gabler"
trad. J. Alvarez
ed. Hyspamérica (1985)



sábado, 9 de enero de 2016

túnica








WAKI: Subo a los pinares de Mio y al contemplar el paisaje de la playa caen flores del cielo, se oye música y se llena todo el ambiente de una exquisita fragancia. Mientras pienso que esto es una cosa extraordinaria, veo aquí en este pino colgada una hermosa vestidura. (Se dirige al árbol.) Al verla de cerca noto que el colorido y su fragancia son exquisitos y que no es una ropa corriente. (Se acerca al árbol.) De todos modos, la cojo y regreso a casa para enseñarla a los ancianos y guardarla como un tesoro. (Toma la ropa y va hacia Wakiza. La dama celestial sale, dirigiéndose al Waki.)
SHITE: Oídme, esa ropa es mía. ¿Por qué la cogéis?
WAKI (Hacia el Shite): esta ropa la he encontrado y por eso me la llevo a casa. 
SHITE (Caminando despacio): Ésa es ropa de dama celestial, que no es cosa que se pueda dar fácilmente a los seres humanos. Dejadla donde estaba. 
WAKI: Si vos sois la dueña de esa ropa, ¿no sois una dama celestial? Si es así debemos conservarla en este mundo como cosa milagrosa y hacerla tesoro del país. No puedo devolveros la ropa.
SHITE: ¡Qué cosa más triste! Sin esa túnica de plumas, no hay manera de que pueda volar y no podré regresar al mundo celestial. Por favor, devolvédmela.












Zeami (1363-1443)
fragmento de Hagomoro (La túnica de plumas)
en "Fushikaden, tratado sobre la práctica 
del teatro Nō y cuatro dramas Nō"
trad. Javier Rubiera e Hidehito Higashitani
ed. Trotta (1999) 

viernes, 8 de enero de 2016

jueves, 7 de enero de 2016

fulgor








Aún mal desprendidos de las bestias y obstinados
Contra la misma pared hacia atrás
Tan bello azul y rojo el astillero
De pontones en el muelle la sangre
Se enreda con los mástiles hinojo
Anudado en estrellas junio
En el henil entre el ocre y los cipreses
Sirena empavesada en el cielo
Retirado el mar Etruria firmaba con una flor dorada
La verdadera lengua
Las rodillas que pliegan el impulso
Los tres círculos
Que son un fuego más fino que el fulgor














Robert Marteau (1925-2011)
"Estudios para una musa"
trad. Silvio Mattoni
ed. Alción (1999)


miércoles, 6 de enero de 2016

lugar











lentamente la casa vuelve al deterioro


no sueño : recuerdo el lugar donde habitaba


azorado de perder un hogar adentro mío




















Ricardo Messina
inédito (2015)



martes, 5 de enero de 2016

cántico









Caylla Ilapi
Puñunqui
Chaupituta
Samúsac



Al cántico 
dormirás
media noche
yo vendré

















recogido por Garcilaso Inca de la Vega (1539-1616)
en "Poesía Quechua - La Barbara Tristeza -"
ed. Leviatan (1997)

lunes, 4 de enero de 2016

breve








Mijikayo no yami yori idete ôi-gawa






Del fondo invisible

de la noche breve

brota un río, grande






















Buson (1716-1784)
cap. 'verano'
en"El libro del Haiku"
trad. Alberto Silva
ed. BajoLaLuna (2010)


domingo, 3 de enero de 2016

lenguaje





   Así sucede con los instrumentos de música inanimados, tales como la flauta o la cítara. Si no dan distintamente los sonidos, ¿cómo se conocerá lo que toca la flauta o la cítara? Y si la trompeta no da sino un sonido confuso, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros: si al hablar no pronunciáis palabras inteligibles, ¿cómo se entenderá lo que decís? Es como si hablarais al viento. Hay en el mundo no sé cuántas variedades de lenguas, y nada hay sin lenguaje. Mas si yo desconozco el valor del lenguaje, seré un bárbaro para el que me habla; y el que me habla, un bárbaro para mí.















Pablo
Primera Epístola a los Corintios. 14, 7.
Biblia de Jerusalén
ed. Desclee de Brouwer (1984)

sábado, 2 de enero de 2016

silencio











descanso inmerso en sonoras vastedades de silencio a tus orillas



















Ricardo Messina
'silencio'
en "Tolva" (2006)