martes, 31 de octubre de 2017

debe bastar





   Cuando el gran Rabbi Israel Baal Shem-Tov veía que la desgracia amenazaba a los judíos, era su costumbre dirigirse a cierta parte del bosque a meditar. Allí él encendía un fuego, decía una plegaria especial, y el milagro se realizaba: la desgracia era apartada. Más adelante, cuando su discípulo, el celebrado Magid de Mezritch, encontrándose, por la misma razon, en necesidad de interceder con el cielo, se dirigía al mismo lugar en el bosque y decía: "¡Maestro del Universo, escucha! No sé cómo encender el fuego, pero todavía soy capaz de decir la plegaria," y una vez más el milagro era realizado. Todavía más adelante, Rabbi Moshe-Leib de Sasov, para salvar a su gente nuevamente, iba al bosque y decía: "No sé cómo encender el fuego, no conozco la plegaria, pero conozco el lugar, y esto debe bastar." Eso bastaba, y el milagro se realizaba. Entonces le llegó el turno a Rabbi Israel de Rizhyn de sortear la desgracia. Sentado en su silla, la cabeza entre sus manos, le habló a Dios: "Soy incapaz de encender el fuego y no conozco la plegaria; ni siquiera puedo encontrar el lugar en el bosque. Todo lo que puedo hacer es contar la historia, y esto debe bastar." Y bastaba.
   Dios hizo al hombre porque ama las historias. 




















Elie Wiesel
en "Prayer & Meditation"
Parabola (summer 1999)

versión: Ricardo Messina

lunes, 30 de octubre de 2017

esta virtud





   El vapor que exhala el dragón se convierte en nube. Es evidente que ni la nube ni el dragón poseen virtud sobrenatural alguna. No obstante, el dragón cabalga en la nube, vaga por la inmensidad del cielo, distribuye la luz y la sombra, desata el trueno y el relámpago y preside así los cambios de la naturaleza. El agua que cae del cielo inunda valles y colinas. En consecuencia, la nube posee una virtud sobrenatural. Pero esta virtud no le es propia: le viene del dragón. Y la virtud del dragón, ¿de dónde viene? No de la nube, por cierto. Y, sin embargo, sin la nube el dragón no puede ejercitar su virtud sobrenatural. Ella es su punto de apoyo y la única ocasión que tiene para manifestarse. Y esto resulta más extraño si se piensa que el dragón no es nada sin la nube, que a su vez no es nada.

























Han-Yu (768-824 d. C.)
'El dragón y la nube'
en "Chuang-Tzu"
Octavio Paz
ed. Siruela (2005)

domingo, 29 de octubre de 2017

la continuación






   Estar "contento" tiene un sentido pleno porque hay un "contener" en la elatio.
   La montaña contiene a la gamuza que salta sobre las piedras (que exulta). La montaña que se levanta del fondo de la tierra (que exulta), está contenta por la gamuza que se impulsa en su flanco.
   La gamuza está en la montaña como un pez en el agua. 
   El "aire" contiene al águila que gira lentamente, muy alto, como un punto silencioso en el espacio. Y el águila se entrega tanto a su caída que flota. 
   Es esta noción lo que quería expresar hace dos mil quinientos años la palabra sánscrita tantra. Tantra quiere decir contento. Contento significa la continuación de lo continuo de toda cosa en toda cosa. 
   La apertura de uno mismo en lo sin uno de la felicidad.























Pascal Quignard
de 'Contener y descontener' (fragmento)
en "El origen de la danza"
trad. Silvio Mattoni
ed. Interzona (2017)

sábado, 28 de octubre de 2017

hecatombes perfectas





   Cuando en Áulide se congregaron las naves de los aqueos, portadoras de desgracias para Príamo y los troyanos, nosotros, cabe una fuente, inmolábamos hecatombes perfectas en los sacros altares, en honor de los inmortales, al pie de un hermoso plátano de donde brotaba la espléndida agua. Allí se nos apareció un gran prodigio: un dragón, de lomo leonado, terrible, al que el propio Olímpico había sacado a la luz, saltando desde el pie del altar, se subió al plátano. Allí se hallaban los polluelos de un gorrión, crías recién nacidas, en la rama más alta, metidos entre el follaje. Eran ocho, y la novena era la madre que había traído al mundo las crías. Entonces los devoró mientras piaban lastimeramente. Su madre revoloteaba afligida en redor de sus crías, así que dándose la vuelta la cogió por un ala mientras volaba chillando. Luego, cuando se hubo comido a las crías del gorrión y a su madre, lo hizo evidente el dios que lo había hecho aparecer, pues lo convirtió en piedra el hijo de Crono el de corva hoz. Nosotros, inmóviles, nos admirábamos por cuanto sucedía. Así los terribles prodigios de los dioses interrumpieron las hecatombes.



















de 'Las «Ciprias»' (fragmento)
en "Ciclo épico - Ciclo tebano - Ciclo troyano"
trad. Alberto Bernabé Pajares
ed. Gredos/Planeta-DeAgostini (1999)

viernes, 27 de octubre de 2017

jueves, 26 de octubre de 2017

miércoles, 25 de octubre de 2017

un muro





   Y el castillo se vio invadido por madreselvas y toda clase de plantas trepadoras, tan espesas que desde lejos parecía como si aquello fuese un bosque. Crecían e iban creciendo más y más, rodeando el castillo como un muro, hasta el punto de que lo único que podía verse era la parte superior de la torre más alta. Allí estaba el mástil donde la bandera real colgaba inmóvil.

























en "La Bella Durmiente" (fragmento)
trad. Ramón Planas
ed. Aymá (1975)

martes, 24 de octubre de 2017

vuestros abismos







¡Tierras, volved a vuestros puestos!


¡Aguas, volved a vuestros abismos!



¡Animales del verano, no os mováis más!



¡Árboles! ¡Plantas! ¡volved a vuestras charcas!



























'Canto inaugural del invierno'
del 'Li ki'
citado en "La civilización china"
Marcel Granet
trad. Leonor de Paiz
ed. UTEHA (1959)

lunes, 23 de octubre de 2017

como dioses




   Así, pues, dado que ciertos seres vivos nacen en la tierra, otros en el agua y otros en el aire, es absurdo (...) suponer que ningún ser vivo y animado nace en aquél elemento que es el más adecuado para la generación de los vivientes. Ahora bien, las estrellas ocupan la región del éter y como éste tiene una sustancia muy rarificada y está siempre en brioso movimiento, se infiere de ello que el ser animado nacido en esta región posee los sentidos más agudos y el más rápido poder de movimiento; luego, puesto que las estrellas son engendradas en el éter es razonable suponer que poseen sensación e inteligencia. Y de eso se sigue que las estrellas deben ser reconocidas como dioses.





















Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.)
del 'Libro II, capítulo 15, 42'  
en "Sobre la naturaleza de los dioses"
trad. Francisco de P. Saramanch
ed. Aguilar (1982)

domingo, 22 de octubre de 2017

la molienda






Los días se hicieron meses,
  los meses se hicieron años;
hasta que a los siete años
  aflojó el divino Mot
  ante Baal, el Todopoderoso.
Alzó su voz y exclamó:
–Por tu causa, Baal, he visto la prostración,
  por tu causa he visto el aventamiento a bieldo,
por tu causa he visto el trinchamiento a cuchillo,
  por tu causa he visto la combustión por fuego,
por tu causa he visto la molienda a la piedra,
  por tu causa he visto el cernido con criba,
por tu causa he visto la caída en el campo,
  por tu causa he visto la diseminación en el mar.
Dame uno de tus hermanos para que yo le devore
  y cese la ira que padezco.
Si no me das uno de tus hermanos,
  mira, entonces serán mi presa,
mi alimento, los hombres,
  mi comida, las multitudes de la tierra.
¡Que caiga, pues, uno de tus hermanos!













de 'El combate de Baal y Mot' (fragmento)
en "Mitos, leyendas y rituales de los semitas occidentales"
trad. Gregorio del Olmo Lete
ed. Trotta (1998)

sábado, 21 de octubre de 2017

la misión







Cantar, sí. Con la misión de cantar
surge, como el mineral, del silencio de la piedra.
Su corazón, oh transitorio lagar,
destila un vino que los hombres no podrán agotar nunca.
























Rainer Maria Rilke (1875-1926)
de 'VII' (fragmento)
en "Sonetos a Orfeo"
trad. Carlos Barral
ed. Lumen (1983)

viernes, 20 de octubre de 2017

a pequeño baño (alchimia XXIX)





   Sabed que nuestra materia es un huevo, la cáscara es el vaso y dentro hay blanco y rojo: dejad que su madre lo empolle durante siete semanas, o nueve días o tres días, o uno, o dos veces, o sublimadlo cuanto queráis, a pequeño baño durante doscientos ochenta días; de ahí nacerá un polluelo que tendrá la cresta roja, la pluma blanca y los pies negros.





















Anónimo
en "La turba de los filósofos" (fragmento)
trad. Santiago Jubany i Closas
ed. Indigo (1997)

jueves, 19 de octubre de 2017

este prodigio






O dieu, purifiez nos cœurs!
            Purifiez nos cœurs!
Oh sí, has trazado mi camino
            por lugares amenos,
Y la belleza de tu Venecia
            me has revelado
Hasta hacer para mí de su encanto
            motivo de lágrimas.

¡Oh, Dios! ¿qué acto de bondad
            hemos obrado
            y olvidado
Para hacernos dignos de este prodigio,
            Oh, Dios de las aguas?

Oh, Dios de la noche,
            ¿Qué tremendo dolor
Nos espera
            Para que nos compenses 
Anticipadamente?

Oh, Dios del silencio,
            Purifiez nos cœurs,
            Purifiez nos cœurs,
Pues hemos contemplado
La gloria de la sombra de la imagen
            de tu sierva;

Sí, la gloria de la sombra
            de tu Belleza ha transitado 
Sobre la sombra de las aguas
En esta tu Venecia.
            Y ante la santidad
De la sombra de tu sierva
Me he cubierto los ojos
            Oh, Dios de las aguas.

Oh, Dios del silencio,
            Purifiez nos cœurs,
            Purifiez nos cœurs,
Oh, Dios de las aguas,
            limpia nuestro corazón
            Pues hemos contemplado
La sombra de tu Venecia
Flotando sobre las aguas,
Y también tus estrellas

Lo vieron, contemplaron lo mismo
Desde su curso remoto,
            Oh, Dios de las aguas,
Y como ellas
Mudas para nosotros, en su lejano tránsito, 
Mi corazón devino
            dentro de mí, silencioso.

            Purifiez nos cœurs,
Oh, Dios del silencio,
            Purifiez nos cœurs,
Oh, Dios de las aguas.


















Ezra Pound (1885-1972)
'Letanía nocturna'
en "Antología poética"
trad. Carlos Viola Soto
ed. Fabril (1963)
           

miércoles, 18 de octubre de 2017

amplios álamos negros






   Fue allí donde en tiempos, fulminado en su pecho por un rayo ardiente, cayó el semiabrasado Faetonte del carro de Helios en la boca del profundo estuario. Aun ahora exhala aquél un pesado vapor por la candente herida, y ni siquiera un ave puede cruzar por encima de aquel agua batiendo sus rápidas alas, sin que deje de precipitarse, en medio de su vuelo, sobre las llamas. En torno al lugar las jóvenes Helíades, metamorfoseadas en amplios álamos negros, lloran apenadas por su hermano su queja sonora, y desde sus párpados derraman hasta el suelo gotas de brillante ámbar, que se secan al sol sobre aquellas arenas. Pero cuando bajo las ráfagas del viento ululante baten las riberas las aguas de la oscura ensenada, entonces se las lleva y arrastra en tropel el oleaje en su reflujo.

















Apolonio de Rodas (295-215 a. C.)
del 'Canto cuarto' (fragmento)
en "El viaje de los argonautas"
trad. Carlos García Gual
ed. Alianza (1987)

martes, 17 de octubre de 2017

la virtud






   El amor tiene la virtud de desnudar, no a los dos amantes uno enfrente de otro, sino a cada uno de los dos ante sí mismo.




























Cesare Pavese (1908-1950)
'12 de octubre - 1940'
en "El oficio de vivir"
trad. Angel Crespo
ed. Seix Barral (1993)

lunes, 16 de octubre de 2017

parte misma








te encontré sentado bajo estrellas

parte misma del relieve de la noche


*


la luz leve trae tres liebres al jardín


*


creía ser el único en pie

cuando volviste en silencio

fijando las primicias del nuevo día






















Ricardo Messina

domingo, 15 de octubre de 2017

los cuellos






   Así ellos comían carne de bueyes y lavaban los cuellos sudorosos de sus caballos, cuando se hartaron de la guerra.
   Pusiéronse luego la coraza, una vez descansados. Y desde las torres se esparcieron y se alzaba un inmenso griterío.





















Aristófanes (444-385 a. C.)
de 'Paz' (fragmento)
citado en "Ciclo Épico / Ciclo Tebano / Ciclo Troyano"
trad. Alberto Bernabé Pajares
ed. Gredos/Planeta/DeAgostini (1996)

sábado, 14 de octubre de 2017

sobre el embalse







lloré agachado
tan limpia corriente
sobre el embalse



en torno las aguas
desperdigan pedrería 
temblores de luz






















de la 'Suite Serrana II'
Ricardo Messina

viernes, 13 de octubre de 2017

no soy ése






Entonces Virgilio dijo: "Pronto dile;
'No soy ése, no soy ése que tú crees'",
y como se me ordenaba contesté.


Por lo que el espíritu retorció sus pies;
luego, suspirando y con voz de llanto,
me dijo: "Entonces, ¿qué quieres?"



























Dante Alighieri (1265-1321)
de 'Infierno' (fragmento)
en "La divina comedia"
trad. Jorge Aulicino
ed. Edhasa (2015)

jueves, 12 de octubre de 2017

dime









Dime, ¿de verdad no volveremos a encontrarnos nunca más?



























Henri Michaux (1899-1984)
de 'Nosotros dos aún'
en "Antología poética 1927-1986"
trad. Silvio Mattoni
ed. Adriana Hidalgo (2014)

miércoles, 11 de octubre de 2017

el obstáculo




   El hombre moderno, no religioso, asume una situación existencial nueva, se considera él solo el sujeto y agente de la historia, y se niega a recurrir a lo trascendente. El hombre se hace a sí mismo, y sólo se hace a sí mismo completamente en la proporción en que se desacraliza con el todo. Lo sagrado es el obstáculo primordial a su libertad.























Mircea Eliade (1907-1986)
de 'Lo sagrado y lo profano' (fragmento)
cit. en "El retorno de la diosa"
Edward C. Whitmont
trad. José Manuel Álvarez Flórez
ed. Paidós (1998)

martes, 10 de octubre de 2017

lo separan






El viajero sabe
que muchas tierras, ríos, bosques y montañas
lo separan de su amada,
que, de ningún modo,
sus ojos la podrían alcanzar.
Mas, levantando la cabeza,
alzándose sobre la punta de sus pies
y limpiando sus ojos cubiertos por las lágrimas,
hacia la región donde ella vive,
pensando no sé qué,
dirige sus miradas.



















Amaru (? -850 d. C.)
en "Cien poemas de amor"
trad. Fernando Tola
ed. Barral (1971)

lunes, 9 de octubre de 2017

cosas peores





   «Acuérdate, hijo mío, acuérdate de estos pechos que te amamantaron, y del vientre de tu madre, donde el Creador de todas las cosas te hizo hombre de lo que no era hombre y te trajo al mundo por medio de los sufrimientos de mis entrañas. Acuérdate de todo lo que he sufrido por ti y concédeme lo que te pido: perdona a tu hermano y depón la cólera que te ha traído aquí. Pues ningún mal debes causar a quien no te ha ofendido en lo más mínimo. Lo que tú alegas en su contra, a saber, que fue él quien te expulsó de tu país, no es, si lo miras bien, una injusticia. No te desterró para que te sucediera algo peor, sino que te obligó a renunciar a cosas peores para ser exaltado a lo mejor. (...)»


















Geoffrey de Monmouth (1100-1155)
de 'Belino y Brenio' (fragmento)
en "Historia de los reyes de Britania"
trad. Luis Alberto de Cuenca
ed. Siruela (1984)

domingo, 8 de octubre de 2017

su tránsito





   Cuando Ninakawá estaba a punto de morir, lo visitó el maestro del Zen Ikkyû.
   –¿Puedo guiarte?– le dijo.
   Ninakawá repuso: –Solo vine y solo me voy. ¿En qué podrías darme ayuda?
   Ikkyû respondió: –Si piensas que realmente vienes y vas, eso es ilusión tuya. Déjame mostrarte el camino en que no hay ida ni venida.
   Con estas palabras, Ikkyû había revelado el camino tan claramente, que Ninakawá sonrió e hizo su tránsito.

























'El verdadero camino'
en "Carne Zen Huesos Zen"
comp. Paul Reps
ed. Estaciones (1989)

sábado, 7 de octubre de 2017

canto del sueño








entre tortugas nadé

a través de la laguna

sobre el jardín sumergido



donde caballos bebieron

confiados de mis manos

para perderse trotando






















'sumergido'
en "Napa" (2002)
Ricardo Messina

viernes, 6 de octubre de 2017

vástago de un alma anterior







   –Pues bien, ¿qué quieren decir estas palabras?
   –Que la que se dice «naturaleza» que es un alma, vástago de un alma anterior que tiene una vida más potente, que posee silenciosamente una contemplación en sí, sin ir hacia arriba y, por el contrario, aún menos hacia abajo, sino que está firme en lo que es, en el reposo y, por así decir, conciencia propia, ha conocido por este entendimiento y conciencia lo que hay tras ella en tanto que le es posible y que no ha buscado cosas diferentes para producir un objeto de contemplación resplandeciente y gracioso.


















Plotino (204-270 d. C.)
de 'Sobre la naturaleza, la contemplación y lo Uno' (fragmento)
en "La gnosis eterna III"
Francisco García Bazán
ed. Trotta (2017)

jueves, 5 de octubre de 2017

es imposible ya








   Un sueño puede ser tan convincente que se asemeje a la vigilia. Por otra parte, el acontecimiento real puede fascinar al espíritu con tal fuerza que le parezca soñar. La poesía alcanza cimas en las cuales es imposible ya distinguir el sueño y la realidad. 
   Esta unidad es la condición previa para que acontezca lo divino.

























Ernst Jünger (1895-1998)
en "El autor y la escritura"
trad. Ramón Alcalde
ed. Gedisa (1987)

miércoles, 4 de octubre de 2017

la primogénita







Qué soy no lo sé.
Solitario vago, bajo el peso de la mente.
Cuando la Primogénita de la Verdad me alcanza
me es dado participar de esa misma Palabra.


























de el 'Ṛg-veda' (fragmento)
citado en "La plenitud del hombre"
Raimon Panikkar
trad. Germán Ancochea
ed. Siruela (1999)

martes, 3 de octubre de 2017

mañana







Tiene una corona de frescos pensamientos,



Resplandece en el agua florida.























Giuseppe Ungaretti (1888-1970)
de 'Paisaje' (fragmento)
en "Cien poemas escogidos"
trad. Rodolfo Alonso
ed. Argonauta (2009)

lunes, 2 de octubre de 2017

de los átomos







De los átomos a las galaxias, el universo en transformación...



























William Segal (1904-2000)
en "Respirar el instante"
trad. Carlos Pacheco
ed. Ganesha (2004)

domingo, 1 de octubre de 2017

para iluminar








bajé el cerro

paso a paso 

en la oscuridad




las luces de 

Villa Dolores

y las estrellas




demasiado lejanas

para iluminar

el camino




empero hermosas

de contemplar
















de la 'Suite Serrana II'
Ricardo Messina