En el momento de la muerte, dice una doctrina tibetana,
los cuatro sonidos llamados "sonidos que inspiran terror sagrado" se escuchan:
el de la fuerza vital del elemento tierra, un sonido como el derrumbamiento de una montaña;
el de la fuerza vital del elemento agua, un sonido como el de las olas del océano;
el de la fuerza vital del elemento fuego, un sonido como el del incendio de una selva;
el de la fuerza vital del elemento aire, un sonido como el de mil truenos reverberando simultáneamente.
El lugar a donde uno se refugia huyendo de estos ruidos es la matriz.
los cuatro sonidos llamados "sonidos que inspiran terror sagrado" se escuchan:
el de la fuerza vital del elemento tierra, un sonido como el derrumbamiento de una montaña;
el de la fuerza vital del elemento agua, un sonido como el de las olas del océano;
el de la fuerza vital del elemento fuego, un sonido como el del incendio de una selva;
el de la fuerza vital del elemento aire, un sonido como el de mil truenos reverberando simultáneamente.
El lugar a donde uno se refugia huyendo de estos ruidos es la matriz.
de 'Tibet: El Yoga y la Doctrina Secreta' (fragmento)
citado en "La teoría de la vida eterna"
Rodney Collin
ed. Yug (1984)