Wilflingen, 15 de junio de 1967
Entierro de Kienzle, el guardabosque mayor, bajo un sol tibio. Guardabosque, cazador, hombre de emboscadura. En Navidad iba solo al bosque nevado. En la agonía:
–Tengo que ir al bosque – ellos solos no saben qué es lo que hay que hacer allí. Tengo que ir a ver las fresas.
A este respecto, las últimas palabras del vicario Wild, que oyó sonar la campana de la iglesia de Grüningen:
–Ahora es el momento de la transubstanciación.
de '1967'
en "Pasados los setenta I (1965-1970)"
Ernst Jünger
trad. Andrés Sánchez Pascual
ed. Tusquets (1995)