miércoles, 31 de mayo de 2017

tras colinas de nubes







Los Antiguos Maestros
se las arreglaban sin nombres

sus firmas eran
los blancos dedos de una Madonna

o las rosadas torres
di città sul mare

y también escenas de la vida
della Beata Umiltà

se diluían
en su sogno
miracolo
crocifissione

encontraban refugio
bajo los párpados de los ángeles
tras colinas de nubes
en la espesa hierba del paraíso

se hundían sin dejar rastro
en áureos firmamentos
sin un grito de espanto
sin pedir ser recordados

la superficie de sus cuadros
es lisa como un espejo

no son espejos para nosotros
son espejos para los elegidos

yo os invoco Viejos Maestros
en los duros momentos de la duda

haced que se me caiga
la piel de serpiente del orgullo

que me quede sordo
a la tentación de la fama

yo os invoco Antiguos Maestros

Pintor de la Lluvia de Maná
Pintor de los Árboles Bordados
Pintor de la Visitación
Pintor de la Sagrada Sangre
















Zbigniew Herbert (1924-1998)
'Los Antiguos Maestros'
en "Poesía completa"
trad. Xaverio Ballester
ed. Lumen (2012)

martes, 30 de mayo de 2017

como la veo






   Nunca podrá usted ver esta estrella como la veo yo. Usted no comprende: es como el corazón de una flor sin corazón.





















Nadja
cit. en "Los vasos comunicantes"
André Breton (1896-1966)
trad. Agustí Bartra
ed. Siruela (2005)

lunes, 29 de mayo de 2017

foráneo tejido





Tras Fionn, la abastionada Tara se agazapaba en la oscuridad. El Rey así lo había ordenado. Ni el más mínimo destello de una débil lumbre se dejaba ver por parte alguna; si Tara ardiera esta noche, tendría que incendiarla Allyn, hijo de Midna. Del norte es de donde vendría el hijo de Midna; ahora mismo pudiera venir acercándose, ¡y Fionn no tenía la Lanza! Alerta como un lobo, sus ojos escudriñaron la penumbra, y sus oídos, la quietud, y antes de que pudiera ver nada supo, por leves sonidos apenas audibles, que alguien venía con pasos furtivos y cautelosos.
   –Hijo de Uail –susurró una voz–, soy yo, Fiacha; tengo la Lanza.
   –Que mi bendición sea para ti –dijo Fionn–, ponla en mis manos; es mi elección de arma esta noche.
   –Muy terrible es esta Lanza –dijo Fiacha–. Birgha la llaman. Siente tú cómo la hoja vibra y se estremece, aún cuando el manto que la envuelve, tan firme toda a lo largo, la ciega y la refrena. Ahí se retuerce como un demonio; sólo una vez la desenfundó tu padre y entonces, por un infausto manoteo suyo, ¡ella se bebió la sangre de vida de un guerrero a quien él amaba!
   Los dedos ansiosos de Fionn se aferraron al asidero; su mano se movió con cautela por la embozada hoja. 
   –Vive, a fe mía –dijo él–, y este manto que la cubre no parece más que un vendaje de seda. 
   –No desenvuelvas el vendaje hasta que estés listo para arrojar la Lanza. Es un manto hecho de foráneo tejido, tan fino que podrías pasarlo a través del anillo de tu pulgar. Proviene del mismo palacio del que tu padre sustrajo la Lanza; la vehemencia de la hoja no lo ha desgastado, y los años de su ocultamiento tampoco lo han carcomido. Quisiera que vieras los colores que posee. Es un manto del País Encantado de las Hadas.














Ella Young (1867-1956)
de 'El señorío de los Fianna' (fragmento)
en "El caballo recubierto de maraña"
trad. Mónica Cumar y Juan Zegers
ed. Columba (2002) 


domingo, 28 de mayo de 2017

vuelto barro








Por la senda más lejana
ando errante por el monte.

¿Cómo voy yo a callarme,
cómo a quedarme en silencio?
¡Mi amigo, a quien yo tanto quería,
se me ha vuelto barro;
Enkidu, mi amigo, a quien tanto quería,
se me ha vuelto barro!

Y yo, ¿no seré como él mismo?
¿No tendré que tumbarme 
para no levantarme por nunca jamás?


















'La frontera' (fragmento)
en "Epopeya de Gilgameš, Rey de Uruk"
trad. Joaquín Sanmartín.
ed. Trotta (2010)

sábado, 27 de mayo de 2017

una rajadura (oneiros XXIV)






   Una mujer fue a ver al Rabí Eliezer y le dijo: "He visto en sueños que el granero de mi casa se abría por una rajadura." Él le contestó: "Concebirás un hijo." Ella partió y eso fue lo que sucedió. De nuevo soñó ese mismo sueño y lo contó a Rabí Eliezer quien le dio la misma interpretación, y eso fue lo que sucedió. Ella soñó el mismo sueño por tercera vez y buscó al Rabí Eliezer. Al no encontrarlo, dijo a sus discípulos: "He visto en sueños que el granero de mi casa se abría por una rajadura." Ellos le contestaron: "Enterrarás a tu marido." Y eso fue lo que sucedió. El Rabí Eliezer, sorprendido por los llantos se informó de lo que andaba mal. Sus discípulos le contaron lo que había pasado. Exclamó: "¡Desdichados! ¡Han matado a ese hombre! Acaso no está escrito: Como nos lo explicó, así fue" (Génesis, XLI, 13).
   Y el Rabí Yohanan concluía: "Todo sueño no vale sino por la interpretación que de él se dé."



















de la 'Midrach'
cit. en 'Prestigios y problemas del sueño'
en "Imágenes. imágenes"
Roger Caillois
trad. Dolores Sierra y Néstor Sánchez
ed. Sudamericana (1970)

viernes, 26 de mayo de 2017

por los surcos






   Al yang que sube se le imagina generalmente como muchacho, dragón, fuego, cielo, nube, sol, caballo, humo, aurora, carruaje de tiro, flor... Mientras que al yin que baja se le representa a menudo como muchacha, tigre, agua, tierra, lluvia, tortuga, luna, buey, manantial, barro, navío, pétalo... De que los nombres existan se deriva que haya símbolos: cinco picos, ocho divisiones, cuatro mares, tres islas, muchacho de oro, muchacha de jade... Esta clase de denominaciones metafóricas es demasiado frecuente para que se puedan enumerar todas. Sin excepción, son símbolos erigidos en el no ser para fijar la conciencia. ¡Hasta que no se ha atrapado al pez no se puede prescindir de la red!... Un carro que sigue a otro rueda necesariamente por los surcos del que le precede. La obra terminada sirve de modelo a la obra que se hace después. 















de 'Guardar el Uno' (fragmento)
en "El cuerpo taoísta"
Kristofer Schipper
trad. Joaquín Pérez Arroyo
ed. Paidós (2003)

jueves, 25 de mayo de 2017

con jocoso canto





   Invoco al poderoso Pan, pastoril, sustento del mundo; también, al cielo, al mar, a la augusta tierra y al fuego inmortal, pues éstos son los miembros de Pan. Ven, afortunado danzante, envolvente, que reinas al unísono de las Estaciones. De miembros de cabra y entregado a los delirios báquicos, que gustas de la inspiración divina y vives a la intemperie. Con jocoso canto configuras la harmonía del universo, propiciador de las fantasías y causante de los temores humanos por el espanto que infundes. En las aguas te alegras con los cabreros y boyeros, cazador de larga vista, amigo del Eco, disfrutando de la danza en compañía de las ninfas; generador de todas las cosas, padre de todos, renombrada deidad, señor del universo, engrandecedor, portador de luz, fértil Peán, cavernícola, colérico, auténtico Zeus cornudo. En ti se fundamenta, pues, con solidez el inmenso suelo de la tierra y ante ti ceden las profundas aguas del incansable mar y el Océano que, entre sus aguas, abraza la tierra; porción aérea nutriente, sustento para los seres vivos, y mirada del velocísimo fuego en lo alto de la cima. Pues estas realizaciones, por mandato tuyo, resultan muy complejas: cambias la naturaleza de todos con tus previsiones, alimentando el linaje humano por el ancho mundo. Ea, pues, bienaventurado, pleno de delirio báquico e inspiración divina, ven a nuestras piadosas libaciones y otorga un grato final de vida, desviando la locura de Pan a los confines de la tierra.














Orfeo
'A Pan' himno XI
en "Argonáuticas - Himnos Órficos"
trad. Miguel Periago Lorente
ed. Gredos/Planeta DeAgostini (1996)

miércoles, 24 de mayo de 2017

la parte (alchimia XXV)






boca canópica
manto femenino negrísimo
padrino
dar a luz en el aire
la parte por el todo
de poca importancia
pasible
el gran dolor y sufrimiento
pasivo
buen pastor
pecado original
pelícano
penetración
pluma
por definición
por medio de diversas operaciones
por las calles y casas de los Planetas
peregrinación química
viajero, extranjero
perfecto
peligrosísima
perecer, morir












Carl Gustav Jung (1875-1961)
del 'glosario' (fragmento)
en "Mysterium Coniuctionis"
trad. Jorge Navarro
ed. Trotta (2007)

martes, 23 de mayo de 2017

un largo paseo







Versos para una joven comida por los osos
A la manera de los daneses, siglo IX



Para compensarte
por no estar en tu cumpleaños,
tu padre te concedió
tu mayor deseo:
un largo paseo
por el bosque.













Lines to a Young Girl Eaten by Bears
After the Danish, 9th Century



To make up
for missing your birthday,
your father granted
your fondest wish:
a long hike
through the forest.















Gerry Murphy
en "La memoria esparcida - Poesía irlandesa actual-"
trad. Gerardo Gambolini
ed. detodoslosmares (2015)

lunes, 22 de mayo de 2017

domingo, 21 de mayo de 2017

historias universales







   En un cosmos inconcebiblemente complejo, cada vez que una criatura se enfrentaba con diversas alternativas, no elegía una sino todas, creando de ese modo muchas historias universales del cosmos. Ya que en ese mundo había muchas criaturas y que cada una de ellas estaba continuamente ante muchas alternativas, las combinaciones de esos procesos eran innumerables y a cada instante ese universo se ramificaba infinitamente en otros universos, y éstos, en otros a su vez.





















Olaf Stapledon (1886-1950)
de 'Star maker' (1937)
en "Antología de la literatura fantástica"
comp. J. L. Borges, A. Bioy Casares, S. Ocampo
ed. Edhasa (1983)

sábado, 20 de mayo de 2017

habitados







   Tocar madera, ¿una superstición? Los árboles están habitados por los dioses.























Ernst Jünger (1895-1998)
de '1972'
en "Pasados los setenta V"
trad. Isabel Hernández
ed. Tusquets (2015)

viernes, 19 de mayo de 2017

el maravilloso anillo







II

De los dos un río,
de amor el fuego,
de los dos el lazo,
a los dos conocido
fluye suave el espíritu
muy semejante
inseparable.
Los tres son uno.
¿sabes qué? No.
Sólo él se sabe todo.


III

De los tres el nudo
es profundo y terrible,
de aquél contorno
no habrá sentido:
allí hay un abismo sin fondo.
¡Jaque y mate 
al tiempo, a las formas, al lugar!
El maravilloso anillo
es un brote,
inmóvil es su centro.












Maestro Eckhart (1260-1328)
de 'Granum sinapis / El grano de mostaza' (fragmento)
en "El fruto de la nada"
trad. Amador Vega Esquerra
ed. Siruela (2011)

jueves, 18 de mayo de 2017

no se sabe qué






A la princesa lo que más le gusta es poner la cara en el suelo. El suelo huele a polvo, cera y a no se sabe qué. En las hendiduras esconde sus tesoros y una cuenta roja de collar, un hilillo de plata y otra cosa que no puedo decir, porque lo he jurado.























Zbigniew Herbert (1924-1998)
'La princesa'
en "Poesía completa" 
trad. Xaverio Ballester
ed. Lumen (2012)

miércoles, 17 de mayo de 2017

las tres preguntas






   No hace mucho tiempo, en la espesura del pinar llamado Coilla Doraca, vivían dos Filósofos. Eran más sabios que nada ni nadie en el mundo, sin contar al Salmón que habita en la alberca de Glyn Cagny donde el avellano, que crece a su orilla, arroja los frutos del conocimiento. Él, por supuesto, es la criatura viviente más profunda, pero en cuanto a sabiduría, los dos Filósofos eran casi tan sabios como él. Sus rostros parecían de pergamino, tenían las uñas sucias de tinta y eran capaces de resolver al instante cualquier dificultad que les planteasen, incluso las mujeres. La Mujer Gris de Dun Gortin y la Mujer Flaca de Inis Magrath les formularon las tres preguntas que nadie había podido responder jamás, y ellos las contestaron. Así fue como lograron la enemistad de estas dos mujeres, mucho más valiosa que la amistad de los ángeles. La Mujer Gris y la Mujer Flaca se enfurecieron tanto al escuchar las respuestas que se casaron con los Filósofos para poder pellizcarlos en la cama; pero los Filósofos tenían la piel tan dura que no se enteraban que los pellizcaban. Compensaban la furia de las mujeres con un amor tan tierno que estas perversas criaturas estuvieron a punto de morirse del disgusto; y, una vez, en un éxtasis de exasperación, tras recibir un beso de sus maridos, lanzaron las mil cuatrocientas maldiciones en las que consistía su sabiduría y los Filósofos las aprendieron, con lo que llegaron a ser más sabios incluso que antes.















James Stephens (1880-1950)
de 'La llegada de Pan' (fragmento)
en "La olla de oro"
trad. Olivia de Miguel
ed. Siruela (2006)

martes, 16 de mayo de 2017

una característica







   Una característica de la inocencia es que lo desconocido sigue siendo desconocido.




















Cees Nooteboom
en "Tenía mil vidas y elegí una sola"
trad. María Condor
ed. Siruela (2012)

lunes, 15 de mayo de 2017

en las corrientes






   Iba él lo mismo que un huracán terrible, preñado de odiosos vendavales, que a los navegantes les produce un frío horror de espanto, cada vez que la Pléyade se sumerge en las corrientes del infatigable Océano, huyendo del ínclito Orión y el aire se perturba y el ponto se embravece por la tempestad. De forma parecida se lanzó por donde el Destino lo guiaba.
   














Quinto de Esmirna 
del 'Libro V - El juicio de las armas' (fragmento)
en "Posthoméricas"
trad. Francisco A. García Romero
ed. Akal (1997)

domingo, 14 de mayo de 2017

afluirán las riquezas







Ven, lavanda, ven,
Que nos abracemos.
Yo quiero casarme,
Y mis padres se niegan.

Escucha, menta salvaje,
Escucha, que yo te diga.
Debemos casarnos
Y felices seremos.

En cuanto a ti, almendro,
Inclínate hacia mí.
Quisiera desposarte,
Mi padre no lo quiere.

Ven a mí, albahaca,
Que nos estrechemos.
Casémonos pronto,
¡Afluirán las riquezas!











'Danza de las yeguas'
en "Poesía anónima africana"
comp. Rogelio Martinez Fure
ed. Arte y Literatura (1985)

sábado, 13 de mayo de 2017

furtiva







«Aún es de día, que los hombres se levanten y se pongan en marcha. La noche se acerca furtiva cuando no se hace nada» 



«Noch ist es Tag, da rühre sich der Mann! Die Nacht tritt ein, wo niemand wirken kann»























J. W. Goethe (1749-1832)
cit. en "El  molino de Hamlet"
Giorgio de Santillana - Hertha von Dechend
trad. Damià Alou
ed. Sexto Piso (2015)

viernes, 12 de mayo de 2017

en intimidad






   Creó un eón para sí, que flamea con fuego resplandeciente, en el que ahora reside. Se unió en intimidad con la demencia que está con él. Engendró a los poderes que están bajo él, doce ángeles, cada uno de ellos en su propio eón, según el modelo de los eones incorruptibles. 





















'La creación del primer arconte' (fragmento)
de 'El libro secreto de Juan'
en "La gnosis eterna"
Francisco García Bazán
ed. Trotta (2003)

jueves, 11 de mayo de 2017

sabe distinguir






   Cuando Bankéi pasaba sus semanas de meditación en retiro, asistían discípulos de muchas partes de Japón. Durante una de esas reuniones uno de los discípulos fue sorprendido hurtando. Se informó del asunto a Bankéi, con el pedido de que se expulsara al culpable. Bankéi no hizo caso. 
   Más tarde, ese discípulo fue sorprendido en un acto similar, y de nuevo Bankéi pasó por alto el suceso. Esto irritó a los otros discípulos, que redactaron una petición solicitando que el ladrón fuera expulsado, y declarando que, si no, se irían todos juntos.
   Cuando Bankéi leyó el petitorio, convocó a todos ante sí.
   –Sois hermanos sensatos –les dijo–; sabéis lo que está bien y lo que no está bien. Podéis iros a otra parte a estudiar, si queréis, pero este pobre hermano ni siquiera sabe distinguir entre el bien y el mal. ¿Quién le enseñará si yo no lo hago? Lo tendré aquí conmigo aun si el resto de vosotros se marcha. 
   Un torrente de lágrimas bañó el rostro del hermano que había hurtado. Todo deseo de robar se había desvanecido.

















'Bien y mal'
en "Carne Zen, Huesos Zen"
comp. Paul Reps
trad. J. V.
ed. Estaciones (1989)

miércoles, 10 de mayo de 2017

paciencia de los pozos







Cuando estaba enojado me iba al río –
Agua nueva sobre piedras viejas, la paciencia de los pozos.
Deja que la voluntad encuentre su propio ritmo
–decía una voz en mi interior,
en la que estaba aprendiendo a creer–

Y el resto se cuidará solo.
Los peces remontaban la corriente, truchas diminutas
suspendidas como almas, en su elemento acuoso.
Yo y mi sombra divina
nos topábamos con ellas, y desaparecían.

Todo esto pasaba en lo profundo de las montañas –
Ira, truchas y sombra,
y el río corriendo entre ellas.
Lejos, invisible pero imaginado,
había un mar muy antiguo, donde las cosas se resolvían solas.











When I was angry, I went to the river –
New water on old stones, the patience of pools.
Let the will find its own pace,
Said a voice inside me
I was learning to believe,

And the rest will take care of itself.
The fish were facing upstream, tiny trout
Suspended like souls, in their aquaeous element.
I and my godlike shadow
Fell across them, and they dissapeared.

All this happened deep in the mountains –
Anger, trout and shadow
With the river flowing through them.
Far away, invisible but imagined,
Was an ancient sea, where things would resolve themselves.












Harry Clifton
'El río / The river'
en "La memoria esparcida - Poesía irlandesa actual"
trad. Gerardo Gambolini
ed. detodoslosmares (2015)

martes, 9 de mayo de 2017

una etiqueta de papel






   Sin embargo, en una segunda recorrida Alicia descubrió una cortina baja que no había notado antes, y tras ella una puertecita de unos cuarenta centímetros de altura. Probó la llavecita de oro en la cerradura: para su gran alegría, encajó.
   Abrió la puerta y descubrió que conducía a un estrecho pasaje, no mucho más amplio que una ratonera. Se arrodilló, y a través del pasadizo vio el jardín más hermoso que ustedes hayan contemplado nunca. ¡Cuánto deseó salir de esa sala lóbrega y vagar entre aquellos lechos de flores rutilantes y aquellas frescas fuentes!, pero ni siquiera pudo pasar la cabeza por la entrada. "Y aunque la cabeza pasara –pensó la pobre Alicia–, resultaría muy poco útil sin los hombros. ¡Ay, cómo me gustaría ser retráctil como un telescopio! ¡Creo que sería capaz, si sólo supiera cómo empezar!" Porque, como ustedes saben, habían sucedido tantas cosas extraordinarias últimamente, que Alicia empezaba a creer que existían muy pocas verdaderamente imposibles.
   Parecía vano esperar junto a la puertita, de modo que regresó hasta la mesa, con la remota esperanza de encontrar otra llave o, al menos, un manual de instrucciones para que la gente encoja como los telescopios. Esta vez encontró sobre la mesa una botellita ("Ciertamente no estaba aquí antes", pensó Alicia) que tenía una etiqueta de papel con la palabra BÉBEME, primorosamente impresa en grandes letras.

















Lewis Carroll (1832-1898)
de 'Cayendo por la conejera' (fragmento)
en "Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas"
trad. Elías Gallo
ed. Brújula (1968) 

lunes, 8 de mayo de 2017

el afilado dardo








FEDRA.–¡Ay, ay! ¿Cómo lograría yo la bebida de transparentes aguas que manan de fuente fresca, y bajo los álamos descansaría echada en tupida pradera?

NODRIZA.–¡Oh hija! ¿Qué dices? No profieras en público esas frases, pronunciando palabras provocadas por la locura.

FEDRA.–¡Llevadme a la montaña! Iré hasta el bosque y a lo largo de los pinos, donde los perros asesinos de fieras corren atacando pintadas corzas. ¡Por los dioses!, quiero incitar a los perros y disparar desde cerca de mi rubia cabellera la jabalina tesalia, manteniendo en la mano el afilado dardo.

NODRIZA.–¿Por qué, hija, padeces esta inquietud? ¿A qué viene tu preocupación por la caza? ¿Por qué deseas aguas de manantial? Pues hay junto a la muralla una colina siempre húmeda donde podrías beber.

FEDRA.–¡Ártemis, señora de la salada laguna y de las pistas deportivas que retruenan bajo los caballos! ¡Así estuviera en tu suelo, domando potros vénetos!

NODRIZA.–¿Por qué de nuevo profieres delirante esas palabras? Ha un instante expresabas el deseo de irte de caza a la montaña y ahora añoras los potros cabe las arenas resguardadas de las olas. Complicada adivinación se requiere para comprender qué dios te lleva de las riendas y perturba tu razón, hija. 

FEDRA.–¡Desgraciada de mí! ¿Qué he hecho? ¿Por dónde me desvié de mi sano juicio? Enloquecí, me postré ante mi extravío causado por una divinidad. ¡Ay, ay, desdichada!














Eurípides (480-406 a.C.)
de 'Hipólito' (fragmento)
en "Tragedias"
trad. Juan Antonio López Férez
ed. Cátedra/Altaya (1995) 

domingo, 7 de mayo de 2017

mil veces mil talentos (alchimia XXIV)








   El hijo:
   ¿Qué entendéis vos, oh divina, por crecer y pulular? Pues no creo que ella (la piedra) crezca ni sea multiplicada, sino del mismo modo que el pan crece al añadirle harina y las demás cosas necesarias para su fabricación.

   La Naturaleza:
   Hijo mío, lo has entendido mal. Pues la piedra, es decir, la medicina que buscas, vegeta y se multiplica como el grano de trigo lanzado en una buena tierra, el cual, cuando muere, produce multitud de frutos. Así lo testifica el divino Pablo, lo que es sembrado no fructifica si antes no es corrompido, si no ha muerto; así, cuando es corrompido, puede producir muchos otros granos. Debes comprender esto de la misma manera. Pues de un grano, que es el peso más pequeño, se producirán, grano aparte, cien mil talentos, que es el peso más grande. E igualmente mil veces mil talentos, y así hasta el infinito sin ninguna determinación de número, según la santa voluntad de crecer de la potencia al acto.













Egidius de Vadis 
del capítulo XIX (fragmento)
en "Diálogo entre la Naturaleza y el Hijo de la Filosofía"
trad. Santiago Jubany i Closas
ed. Indigo (1997)

sábado, 6 de mayo de 2017

oh fuente







Un cuervo habla en la montaña
Mi madre en su país lo recordaba


Qué podredumbre o qué nácar
Si no regreso nunca oh fuente
Si la sombra de un árbol me conserva su día









Un corbeau parle sur la montagne
Ma mère en son pays se souvenait


Quelle pourriture ou quelle nacre
Si jamais je reviens ô fontaine
Si l'ombre d'un arbre me conserve son jour











Georges Schehadé (1905-1989)
de 'Poemas III' 
en "Los poemas"
trad. Rodolfo Alonso
ed. Hilos (2012)




viernes, 5 de mayo de 2017

astutamente forjados








«Los indestructibles grilletes que inmovilizan al Gran Lobo han sido astutamente forjados por Loki a partir de: la pisada de un gato, las raíces de una roca, la barba de una mujer, el aliento de un pescado, la saliva de un pájaro».













Los Edda
citado en "El molino de Hamlet"
Giorgio de Santillana/Hertha von Dechend
trad. Damià Alou
ed. Sexto Piso (2015)

jueves, 4 de mayo de 2017

rumbo futuro







1

En mi jardín
sólo hay vegetación perenne. Si quiero ver otoño
tengo que desplazarme hasta la casa de campo de mi amigo en
las colinas. Allí
durante cinco minutos puedo ver un árbol
despojado de sus hojas, y sus hojas despojadas del tronco.




2

Vi una espléndida hoja otoñal arrastrada
por el viento calle abajo, y pensé: ¡Qué difícil
predecir el rumbo futuro de esta hoja!















Bertolt Brecht (1898-1956)
'Otoño californiano'
en "Poemas del lugar y la circunstancia"
trad. José Muñoz Millanes
ed. Pre-textos (2003)