viernes, 30 de septiembre de 2016

precaución naval






   «No había que tener ningún barco con imagen (mascarón) de proa en el mar; si alguien tenía uno, había que quitar la imagen de proa antes de llegar a avistar un país, y no singlar hacia él con imágenes de proa con la boca abierta o con muecas, o se corría el peligro de asustar a los espíritus tutelares de aquel país.»

















del 'Libro de colonización de Islandia'
en "Demonios y genios comarcales en la edad media"
Claude Lecouteux
trad. Plácido de Prada
ed. José J. de Olañeta (1999)

jueves, 29 de septiembre de 2016

líquenes







   –Son vegetales aéreos que se consideran como un período de transición entre las algas y los hongos. Ellos son los solitarios pobladores que matizan con la gama de sus colores las escarpadas faldas de las rocas, los que acompañan en su desolada vejez a los solitarios palos telegráficos y los que, no pocas veces, en legión temible, invaden los troncos de nuestros árboles frutales. Se dice de ellos que son los verdaderos fundadores del suelo vegetal, puesto que disgregan y transforman las rocas, haciéndolas aptas para que otras plantas puedan luego desarrollarse sobre ellas. 
   Algunos tienen el aspecto de costras, otros son pequeños puntos como cabezas de alfiler, de colores variados, y otros adquieren la apariencia de vegetales superiores ostentando ramificaciones que semejan órganos. Hay formas muy hermosas. La coloración varía del rojo al violáceo.
   Vulgarmente son conocidos con los nombres de barba de árboles y barba de piedra.
   Tienen sus aplicaciones. El liquen de Islandia desecado y pulverizado sirve para la fabricación de pan. La orchilla suministra una sustancia tintórea.










'Líquenes'
en "Reino Vegetal"
de "La Escuela Moderna"
-Serie Elemental de Educación Primaria.-
ed. Cabaut y Cia. (1932)


miércoles, 28 de septiembre de 2016

muchas chispas






   En aquellos tiempos, cuando el cuervo andaba de viaje, no había fuego que pudiera verse, y los hombres no lo conocían. Entonces el cuervo fué hacia el norte, sobre la superficie del mar. Y muy lejos, sobre el mar, una gran alga sobresalía del agua. Y la cabeza del alga había desaparecido y muchas chispas salían de ella. Esta fué la primera vez que el cuervo vió fuego. Y él fuése a lo largo del fondo del mar. Entonces los grandes peces quisieron matarlo mientras hacía su viaje: la ballena negra, el pez-diablo, el pez-escorpión y otros. Y era a casa de Dueño-del-Fuego donde iba el cuervo. Y cuando entró en la casa, Dueño-del-Fuego le dijo: "Entra y siéntate, jefe." Entonces el cuervo le dijo: "¿Me dará fuego el jefe?"


















mito Haida (fragmento)
en "Mitos sobre el origen del fuego"
Sir James George Frazer
trad. Gregorio Aráoz
ed. Emecé (1942)

martes, 27 de septiembre de 2016

presentimientos







   Hasta las naciones bárbaras conocían parcialmente los presentimientos y adivinaciones; así fue que, al marchar a la muerte el indio Calano, al subir a una pira ardiente, exclamó: «¡Oh preclara despedida de la existencia! Cuando quede quemado como el de Hércules este cuerpo mortal, mi alma ascenderá al foco de la luz.» Habiéndole preguntado Alejandro si tenía algo más que decir: «Sí, contestó, que te veré muy pronto.» Como en efecto sucedió; porque pocos días después murió Alejandro en Babilonia.
















Cicerón (106-43 a.C.)
fragmento de 'La adivinación'
en "La adivinación - El hado"
trad. francisco Navarro y Calvo
ed. Orbis (1985)

lunes, 26 de septiembre de 2016

por saber






   ¿Cuántos fuegos, cuántos soles, cuántas auroras, cuántas aguas? No lo digo por desafiaros, oh, Padres. Lo digo por saber, oh, poetas.















Ṛgveda, 10, 88, 18
citado en "El ardor"
Roberto Calasso
trad. Edgardo Dobry
ed. Anagrama (2016)

domingo, 25 de septiembre de 2016

cerca del borde








Una sobre otra flotamos en el aire;
las dos flotamos en el aire.

Flotamos en el aire junto al borde de la montaña escarpada;
flotamos en el aire cerca de la montaña mellada.

Nosotras, las dos águilas jóvenes, flotamos en el aire;
flotamos en el aire cerca del borde de la montaña mellada.

















canto aranda
en"Poesía y canto primitivo"
C. M. Bowra
trad. Carlos Agustín
ed. Antoni Bosch (1984) 

sábado, 24 de septiembre de 2016

en sentido oblicuo






    Vigo tiene un método especial de cruzar el pasado en sentido oblicuo, no en el sentido cronológico. Su mirada es más la del jardinero o el botánico que la del cazador. Por eso afirma que nuestro parentesco con las plantas tiene raíces más profundas que nuestro parentesco con los animales y opina que durante la noche retrocedemos a los bosques y hasta a las algas del mar.
   Entre los animales, sería la abeja la que ha redescubierto este parentesco. Su acoplamiento con las flores no constituiría ni un avance ni un retroceso de la evolución, sino una especie de supernova, un vivo resplandor del Eros cosmogónico en un instante estelar. Ni al más osado pensamiento se le hubiera ocurrido semejante idea: lo real sería sólo lo que no se puede inventar.
   ¿Espera acaso algo similar en el ámbito humano?


















Ernst Jünger (1895-1998)
fragmento de "Eumeswil"
trad. Marciano Villanueva
ed. Seix Barral (1980)

viernes, 23 de septiembre de 2016

los dos fósforos






   Una vez hubo un hombre que viajaba por los bosques de California, en la estación de la sequía, cuando el viento soplaba fuerte. Había cabalgado mucho tiempo y estaba cansado y enojado, y se apeó del caballo para fumar una pipa. Buscó en los bolsillos y vio que solo tenía dos fósforos. Raspó el primero y éste no se encendió.
   –Lindo estado de cosas –dijo el viajero–. Me muero por fumar y no me queda más que un fósforo, que tampoco podré encender. ¿Habrá en la tierra un ser más desdichado que yo? Sin embargo –pensó el viajero–, tal vez pueda encender este fósforo y fumar mi pipa y tirar en el pasto la ceniza. El pasto podría encenderse porque está seco como un leño y acabaría por prender fuego a ese roble que está a unos pasos y después a ese pino lleno de musgo que ardería hasta la copa, y la llama, esa larga antorcha, sería blandida por el viento y arrasaría todo el bosque. Oiré el rugir del viento y del fuego y tendré que espolear mi caballo para salvarme de la muerte y el incendio me perseguirá por los montes. Veré este grato bosque ardiendo día tras día y la hacienda calcinada y los arroyos secos y los granjeros arruinados y los niños sin hogar. ¡Qué terrible destino el de este momento!
   Raspó el segundo fósforo, que tampoco encendió.
   –Loado sea Dios –dijo el viajero, y guardó la pipa en el bolsillo.

















Robert Louis Stevenson (1850-1894)
'Los dos fósforos'
en "Fábulas"
trad. Roberto Alifano y J. L. Borges
ed. Legasa (1983)


jueves, 22 de septiembre de 2016

nueve largas jornadas






XXV. La selva Hercinia, de que arriba se hizo mención, tiene de ancho nueve largas jornadas, sin que se pueda explicar de otra suerte, pues no tienen medidas itinerarias. Comienza en los confines de los helvecios, nemetes y rauracos, y por las orillas del Danubio va en derechura hasta las fronteras de los dacos y anartes. De allí tuerce a mano izquierda por regiones apartadas del río, y por ser tan extendida, entra en los términos de muchas naciones. Ni hay hombre de la Germania conocida que asegure haber llegado al principio de esta selva aun después de haber andado sesenta días de camino o que tenga noticia de dónde nace. Sábese que cría varias razas de fieras nunca vistas en otras partes.

















C. Julio César (100-44 a.C.)
fragmento del "Comentario de la guerra de las Galias"
trad. José Goya y Muniaín
ed. Espasa-Calpe (1964)

miércoles, 21 de septiembre de 2016

de aquí al cielo







¿Qué leguas hay de aquí al cielo?
¿Qué hondura tiene la mar?
¿Qué animal pasteó primero
por los jardines de Adán?

Permiso pido a los poetas
De lo ignorante que soy;
A preguntarles me voy,
Quiero que me den respuesta:
¿Qué fin tuvo aquél cometa
Que a todos causó recelo?
¿Qué ave hizo el primer vuelo?
¿Cuál es el astro mayor?
Pregunto, señores, yo:
¿Qué leguas hay de aquí al cielo?

Un punto quiero saber,
Que lo desea mi fortuna:
¿Cuántas vueltas da la luna
Del nacer hasta el poner?
En un pliego de papel,
¿Cuántas letras caberán?
¿Qué años ha que murió Adán?
¿Qué fin tuvo Salomón?
Pregunto al mejor doctor:
¿Qué hondura tiene la mar?

¿Quién inventó arpa y vihuela?
¿Cuál fué el primer ermitaño?
¿Cuántas horas tiene el año?
¿Qué grosor tiene la tierra?
¿Cuántas gotas en las sierras
Caerán en un aguacero?
¿Qué tanto será el dinero
en oro y plata sellado?
Por playas, montes y prados,
¿Qué animal pasteó primero?

¿Cuál fué el ave que anunció
De Jesús su nacimiento?
¿Cuál fué el primer elemento
Que Dios en el mundo crió?
¿Cuántos árboles plantó
De la cordillera al mar?
El agua del río Jordán,
¿Qué suerte o dicha mantuvo?
¿Cuál fue el primero que anduvo
por los jardines de Adán?









'¿Qué leguas hay de aquí al cielo'
en "Cancionero Tradicional Argentino"
Horacio J. Becco
ed. Hachette (1960)


martes, 20 de septiembre de 2016

grandes hazañas








   ¿Qué bebían los hombres del Ulster en Emain, en la casa del rey?
   Fácil se cuenta.

   De Olnguala bebían los héroes, del barril que nunca se acaba, un barril mágico del rey que era el mayor de Irlanda. Cien medidas de un licor negro como el carbón, negro como la pez, daba Olnguala al día. Era lo que bebían los hombres del Ulster en una noche entera. Y, en cuanto salía el sol, llenábase Olnguala otra vez él solo de cien medidas más. 
   ¿Qué hacían los hombres del Ulster además de beber de Olnguala? Bailar, cantar, declamar, ejecutar proezas, prodigios grandes, grandes hazañas, grandes acrobacias, la prueba del filo de la espada, la de la manzana de oro, la de parar en el aire la lanza y bailar en la punta.
   Grandes guerreros había allí. Cierto que sí, muy grandes. Pero ninguno había como Cuchulain. Ni en gallardía ni en gracia ni en vigor auténtico. Ninguno había tan bravo como él. Aún no tenía mujer, y, al no tener ninguna, teníalas a todas. No había mujer del Ulster que no se enamorara de él viéndole tan apuesto, tan digno, tan generoso, tan elocuente. Así que un día juntáronse los hombres del Ulster. Hablaron. Si sigue sin mujer, dijeron, alguien puede matarlo, puede morir sin darnos hijos que sean como él.
   Nueve hombres mandó el rey a cada provincia a buscarle mujer y volvieron todos al cabo de un año sin hallarle una digna. 
   Y como nadie la encontraba, fue él a buscarla.















fragmento de "El perro del Ulster"
- Una gesta de la antigua Irlanda -
versión: José Manuel Álvarez Flórez
ed. Muchnik (1988)

lunes, 19 de septiembre de 2016

allí donde acaba







Allí donde la montaña se acaba.
En la cima, ni yo mismo sé dónde.
He vagado, allí donde mi cabeza y mi corazón parecían perdidos.
He vagado a lo lejos.






















Canto del Sueño - Papago
en "Cantos pieles - rojas"
trad. Eva del Campo
ed. José J. de Olañeta (1983)





domingo, 18 de septiembre de 2016

estas copas de oro






¡Sal de Creta y ven a este templo
sagrado, en donde por ti esperan
un huerto riente de manzanos
y altares que huelen a incienso,

y donde el agua fresca arrulla
entre las ramas, y sombrean 
rosales el lugar, y cae
sopor de las hojas que tiemblan;

y donde un prado en el que pacen
caballos, da flores del tiempo
de primavera, y donde el aire
sopla con dulzura...

Ven aquí, Cipria...
y en estas copas de oro vierte,
graciosamente, adicionándolo
a nuestro festival, el néctar!











Canto a Afrodita
cit. en "El descubrimiento del espíritu"
Bruno Snell
trad. J. Fontcuberta
ed. Acantilado (2008)

sábado, 17 de septiembre de 2016

limosna






Marivaux a un mendigo sano: «¿No puede usted trabajar?». Y el mendigo: «¡Ah, mi querido señor! Si supiera usted lo perezoso que soy, seguro que se apiadaría de mí». Esta sinceridad le gustó tanto que le dio una limosna.





















Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799)
en "Aforismos"
trad. Juan del Solar
ed. Edhasa (2002)

viernes, 16 de septiembre de 2016

inspiración








Un ángel habla al oído de Mateo
que, viejo, barbado, pluma en mano,
mira el vacío delante de sí. El ángel
no puede estar hablando arameo
porque entonces Mateo no tendría 
nada que pensar: copiaría
lo que el ángel le dicta.
Murmura el ángel frases sin sentido
en cuya oscura música celeste
el anciano ve saltar a veces
los peces fugitivos de su tema.
















Daniel Samoilovich
'San Mateo inspirado por el ángel'
en "Rusia es el tema - Poemas reunidos 1973-2008"
ed. Bajolaluna (2014)

jueves, 15 de septiembre de 2016

como un juego







   Toda institución funciona en parte como un juego, de modo que se presenta como un juego que ha sido necesario instaurar, que descansa sobre nuevos principios y que ha tenido que eliminar un juego antiguo. Ese juego inédito responde a otras necesidades, valoriza otras normas y legislaciones, exige otras virtudes y otras aptitudes. Desde ese punto de vista, una revolución aparece como el cambio de las reglas del juego.


















Roger Caillois (1913-1978)
frag. de "Los juegos y los hombres"
citado en "El Juego"
Correo de la Unesco - Mayo 1991

miércoles, 14 de septiembre de 2016

piedra








Meterme en una piedra
aquél sería mi camino.
Deja que otro se convierta en una paloma
o que rechine con el diente de un tigre.
Soy feliz de ser una piedra.

Por fuera la piedra es una adivinanza:
nadie sabe cómo resolverla.
Sin embargo dentro, debe ser fresca y silenciosa
aunque una vaca la pise con toda su fuerza,
aunque un niño la arroje a un río;
la piedra se hunde, lenta, imperturbablemente
hacia el fondo del río
donde los peces vienen a llamar en ella
y escuchan.

He visto salir chispas
cuando dos piedras se frotan,
así, quizás, dentro no esté oscuro después de todo;
quizás haya una luna que brilla
desde alguna parte, como detrás de una colina–
suficiente luz para descifrar
los extraños escritos, el mapa de estrellas
en las paredes interiores.









Go inside a stone
That would be my way.
Let somebody else become a dove
Or gnash with a tiger's tooth.
I am happy to be a stone.

From the outside the stone is a riddle:
No one knows how to answer it.
Yet within, it must be cool and quiet
Even though a cow steps on it full weight,
Even though a child throws it in a river;
The stone sinks, slow, unperturbed
To the river bottom
Where the fishes come to knock on it
And listen.

I have seen sparks fly out
When two stones are rubbed,
So perhaps it is not dark inside after all;
Perhaps there is a moon shining
From somewhere, as though behind a hill–
Just enough light to make out
The strange writings, the star charts
On the inner walls.












Charles Simic
'Piedra'
en "El mundo no se acaba y otros poemas"
trad. Mario Lucarda
ed. DVD (1999)




martes, 13 de septiembre de 2016

pequeña puerta (oneiros XVIII)







   El sueño es esa pequeña puerta que se esconde en el más profundo y más íntimo santuario del alma, donde se abre a la primitiva noche cósmica, que fue alma mucho antes de que existiera un yo consciente, y que seguirá siendo alma mucho más allá de donde el yo consciente pueda llegar jamás.




















C. G. Jung (1875-1961)
fragmento hallado en
un cuaderno de notas,
sin detalle de su fuente.

lunes, 12 de septiembre de 2016

copa de dos asas






   Presta mucha atención a lo que voy a decirte: Esta tarde, a la puesta del sol, a la hora en que se cierran los lirios en la pradera, vas a tomar una copa de dos asas, y la enterrarás boca abajo y tan profundo como sea posible, en el rincón noroeste de tu jardín. Deja esa copa enterrada toda la noche hasta la mañana, cuando se abren los lirios a la salida del sol. Vuelve entonces al lugar, y busca la copa. Dentro de ella habrá dos rosas, una roja y otra blanca. Tienes que comer una de ellas. Si eliges la rosa roja, tendrás un niño; si prefieres la blanca, será una niña. Pero ¡Cuidado! No se te ocurra comer las dos. Si así lo hicieras, ocurrirá una desgracia, y será demasiado tarde para arrepentirse.


















fragmento de 'El príncipe dragón'
hallado en una copia mecanografiada sin
especificación del origen de la versión.

domingo, 11 de septiembre de 2016

caminar






Dichoso pueda caminar.
Dichoso con abundantes nubes negras pueda caminar.
Dichoso con abundantes lluvias pueda caminar.
Dichoso con abundantes plantas pueda caminar.
Dichoso por un sendero de polen pueda caminar.
Dichoso pueda caminar.
Igual como fue en días lejanos ahora pueda caminar.
Todo sea bello delante de mí.
Todo sea bello detrás de mí.
Todo sea bello debajo de mí.
Todo sea bello arriba de mí.
Todo sea bello alrededor de mí.
En belleza esto termina.
En belleza esto termina.




















canto navajo
en "Antología de poesía primitiva"
Ernesto Cardenal
ed. Alianza (1979)


sábado, 10 de septiembre de 2016

primavera de 1938






Hoy, domingo de Resurrección, muy de mañana
una nevasca azotó de repente la isla.
Había nieve entre los setos verdes. Mi hijo
me llevó hasta un albaricoquero pegado a la tapia de la casa
apartándome de una poesía en la que denunciaba
a quienes preparaban una guerra que
al continente, a la isla, a mi pueblo, a mi familia y a mí
se nos puede tragar. En silencio,
cubrimos con un saco
el árbol a punto de helarse.
















Bertolt Brecht (1898-1956)
'primavera de 1938'
en "Poemas y canciones"
trad. Vicente Romano / Jesús López Pacheco
ed. Alianza (1989)

viernes, 9 de septiembre de 2016

shadow blues






hay una sombra bajo el mar
una sombra entre vos y yo
aprendí que el amor teme a la luz
un millar de semillas flotan
atravesando la noche de la flor
a pesar de que estoy a oscuras
sobre los porqués del deseo
a pesar de lo oscuro
soy todavía un niño
voy a cavar una mina de carbón
bajar dentro, a lo más profundo
donde mi sombra tenga un lugar donde ir
un lugar donde esconderse...
tu beso ennegrecido en mi mejilla
tu beso ennegrecido cala hondo como un río
un pez encallado, querido, estoy sobre la arena
agua azul de un estanque
arriba en las nubes voy a caer
a pesar de que estoy a oscuras
sobre los porqués del deseo
a pesar de lo oscuro
soy todavía un niño
voy a cavar una mina de carbón
bajar dentro, a lo más profundo
donde mi sombra tenga un lugar donde ir
un lugar donde esconderse...












there's a shadow beneath the sea
there's a shadow between you and me
I've learned that love is scared of light
thousand seeds from a flower
blowing through the night

your blackened kiss on my cheek
your blackened kiss runs river deep
a stranded fish dear, I'm on the sand
up on the clouds I'll land

Though I am dark 'bout the whys of wanting
though I am dark, I'm still a child
gonna dig a coal mine, climb down deep inside
where my shadow's got one place to go
one place to hide...












Laura Veirs
'shadow blues'
en "Carbon glacier" (2004)

versión: Ricardo Messina

jueves, 8 de septiembre de 2016

el fiel y medio





   Un sultán oyó hablar de un gran sheik, un jeque muy respetado, que vivía en Anatolia y contaba con centenares de miles de fieles. El sultán, asustado por aquella fuerza por la que se sentía amenazado, convocó al sheik en Estambul y le preguntó:
   –¿Qué es lo que oigo decir? ¿Que tienes centenares de miles de hombres dispuestos a morir por ti?
   –Oh no –dijo el sheik–. Sólo tengo uno y medio.
   –Entonces, por qué me cuentan que podrías sublevar a todo el país? Vamos a verlo. Que todos los hombres se reúnan mañana por la mañana en el prado, fuera de la ciudad. 
   Por todas partes se proclamó que los fieles del sheik tenían que reunirse a la mañana siguiente en el prado, porque allí estaría el sheik en persona.
   En un alto que dominaba el prado, el sheik hizo instalar una tienda. Dentro, encerró a varios corderos que nadie podía ver.
   Los fieles acudieron en gran número. El sultán, que estaba de pie delante de la tienda con el sheik, le dijo:
   –Tú me dijiste no tener más que un fiel y medio. ¡Mira! ¡Hay miles de ellos! ¡Decenas de miles!
   –No –dijo el sheik–. Yo sólo tengo un fiel. Ahora lo verás. Anuncia que he cometido un crimen y que vas a condenarme a muerte a menos que uno de mis fieles se sacrifique por mí.
   El sultán así lo hizo, provocando un largo murmullo entre la muchedumbre. Un hombre se adelantó y declaró:
   –Él es mi maestro. Le debo todo lo que sé. Yo doy mi vida por él.
   El sultán le hizo entrar en la tienda y allí, inmediatamente, siguiendo las indicaciones del sheik, le cortaron el cuello a un cordero. Todos los asistentes vieron aparecer sangre por debajo de la tienda. 
   En aquel instante el sultán declaró:
   –Una vida no es suficiente. ¿Algún otro fiel está dispuesto a sacrificarse por el sheik?
   Tras el silencio sepulcral que siguió y duró varios minutos, una mujer avanzó y se declaró dispuesta. La hicieron entrar en la tienda y le cortaron el cuello a otro cordero.
   La muchedumbre lentamente, al ver la sangre, empezó a dispersarse. En poco tiempo no quedó nadie en el prado.
   El sheik le dijo al sultán:
   –¿Ves?, sólo tengo un fiel y medio.
   –¿El hombre es el fiel verdadero –dijo el sultán–, y la mujer, medio?
   –No, no –contestó el sheik–. Al revés. Porque el hombre no sabía que le iban a cortar el cuello en la tienda. Pero la mujer ha visto la sangre y sin embargo ha avanzado. Ella es la verdadera fiel.
















'el fiel y medio'
en "El círculo de los mentirosos 
-cuentos filosóficos del mundo entero-"
Jean-Claude Carrière
trad. Néstor Busquets
ed. Lumen (2001)

miércoles, 7 de septiembre de 2016

el Valle del Vidrio






   El río Chimú-jé, de treinta kilómetros de largo, corre en dirección este-oeste, y sólo tiene un afluente en la ribera derecha, el Beitza. El valle que recorre es el llamado, por los habitantes de la comarca, el Valle del Vidrio. Este nombre proviene de una fanza –vivienda de la taiga– de cazadores tramperos chinos en cuya ventana habían fijado un cuadradito de vidrio. En la época la región del Ussuri no poseía ninguna fábrica de vidrio, por lo que en aquellas poblaciones alejadas adquirió gran valor. En medio de montañas y bosques, el vidrio servía de moneda de cambio. Se podía cambiar una botella vacía por harina o sal.
   Los ancianos cuentan que, en caso de disputas, los adversarios procuraban entrar en la casa de uno u otro para romper los objetos de vidrio. No es de sorprender que, en estas condiciones, un trozo de vidrio en la ventana de una fanza china haya sido considerado un gran lujo. Los primeros colonos quedaron tan impresionados, que además de a la fanza y al río, llamaron a toda la región el Valle del Vidrio.















fragmento de "Dersu Uzala"
Vladimir Arseniev (1872-1930)
trad. Estela Canto
ed. Emecé (1981)

martes, 6 de septiembre de 2016

quién












quién lo es todo

cuando nadie es nada

en absoluto
























enigma planteado en un sueño
Ricardo Messina

lunes, 5 de septiembre de 2016

la paloma






   Después de esto se marchó para casarse con la princesa, como había prometido, pero al pasar junto al palacio de la reina blanca vio algunas palomas en el tejado. Sacó su arco y disparó a una, que cayó ante la ventana. La cierva blanca miró fuera y, ¡vaya! Allí estaba el hijo del rey, sano y salvo.
   Gritó de odio y disgusto y llamó al joven. Le preguntó cómo había vuelto tan pronto y, cuando descubrió que había recuperado los trece ojos y que se los había devuelto a las siete reinas ciegas, apenas pudo contener su furia. Sin embargo, simuló sentirse encantada con su éxito y le dijo que, si le entregaba también aquella paloma, lo recompensaría con la vaca mágica del yogui, una cuya leche fluye todo el día hasta llenar un lago tan grande como un reino. El muchacho, que no sospechaba nada, le entregó la paloma; la reina le dijo que le pidiera la vaca a su madre y le entregó un trozo de vasija donde había escrito: «¡Mata a este joven sin demora, y que su sangre se esparza como el agua!».
   Pero el hijo de las siete reinas se detuvo a ver a la princesa para contarle el motivo de su retraso, y ella, tras leer el mensaje en el trozo de vasija, le dio otro en su lugar. Cuando el muchacho llegó a la choza de la vieja bruja y le pidió la vaca del yogui, esta no se negó y le dijo dónde encontrarla; le pidió que no tuviera miedo de los mil ochocientos demonios que protegían tal tesoro y que se marchara antes de que su enfado por la estupidez de su hija, que tantas cosas buenas le estaba regalando, fuera demasiado.














fragmento de 'El hijo de siete reinas'
en "Fábulas y leyendas de la India"
Joseph Jacobs
trad. Eva Gonzáles Rosales
ed. Quaterni (2016)

domingo, 4 de septiembre de 2016

al viento







¡El gran, el gran
poderoso, el gran
poderoso!

Solo la roca, solo el monte
pueden resistirle:
Pinos y abedules
deben desviar sus raíces
fuera de su camino.

¡Pero qué alegría
escucharlo bramar!














poema oral lapón
en "The Great Bear -
A Thematic Anthology
of Oral Poetry in the Finno-Ugrian
Languages"
ed. Oxford University Press (1994)

versión: Ricardo Messina

sábado, 3 de septiembre de 2016

el fuego de la estrella






   En la víspera del Sábado, una estrella brillante se eleva en el Norte, rodeada de otras setenta estrellas de mayor brillantez. La estrella grande despliega sus rayos hasta tocar las estrellas más pequeñas, y al tocarlas, ¡he aquí que todas ellas se fusionan en una! La estrella entonces se extiende hasta que se asemeja a un inmenso fuego proyectando llamas en todas direcciones. El fuego envuelve las mil montañas y hace una muralla impenetrable alrededor de ellas. Del centro de este fuego se dispara una llama que cambia de color a cada momento. Cuando ha recorrido toda la gama de colores, se aproxima al Punto Supremo Misterioso, dentro del cual es absorbida.














fragmento de 'Las revelaciones 
concernientes a las estrellas'
en "El Zohar"
trad. Ariel Bension
ed. José J. de Olañeta (1992)