En la inmensidad sin límites del tiempo que todo lo devora, surge un vacío inmenso habitado por un hambre depredadora. Tārā es la manifestación espacial del poder del tiempo, con el que comparte el dominio del vacío, sustrato del Universo.
«En el vacío sin límites, en la esfera del huevo-de-la-Inmensidad (Brahmāṇḍa) que es el Universo, existen cincuenta formas de vacío. Cinco de ellas forman parte del dominio (espacial), del dominio del hambre, Tārā; las otras pertenecen al poder del tiempo, a Kālī.»
Bajo su aspecto apacible, el poder del hambre se considera simplemente como un vacío. «Es la forma trascendente del vacío, la parte (kalā), la Belleza-suprema (Mahā-sundarī). Hermosa, gobierna al Rey de reyes. Sin límites, reina sobre el vasto universo. Es el gran vacío, la estrella a partir de la cual se formó todo gradualmente y que todo lo conduce hacia la liberación del ciclo sin fin [de la vida].»
«Todas las divinidades son aspectos del vacío. Viendo en la nada el fin del universo, los sabios abandonan un mundo ilusorio (moha) para disolverse en el vacío, en la forma inmutable de la Inmensidad.»
Mientras recibe su alimento, mientras se arrojan ofrendas al terrible fuego solar, el Sol cósmico es apacible, pero si le falta el alimento se convierte en la Estrella-terrible (Ugra-Tārā) y devora los mundos.
de 'Tārā y Kālī / La representación del vacío' (fragmento)
en "Dioses y mitos de la India"
Alain Daniélou (1907-1994)
trad. Antonio Rodríguez
ed. Atalanta (2009)