miércoles, 27 de septiembre de 2023

el Lis blanco (alchimia XLXI)

 



   En cuanto el Sol comenzó a salir, el Lis blanco se expandió como si todo él fuera de agua, como sucede con el rocío del alba sobre la hierba, como si fuese una clara lágrima de Sol, brillante como la Luna pura, y todo el conjunto ofrecía reflejos azulados. Cuando me acerqué pude ver que había consumido y reducido a agua a la flor roja, de manera que ya no pude ver ni la menor hoja de ésta; sin embargo no pudo esconder todo el rojo, dado que el rojo es de una complexión más ardiente y más seca, y el blanco es más frío y más húmedo; cuando el fulgor del Sol acudió desde el exterior en su ayuda, intentó recuperarse, pero no pudo a causa de la fuerza de la flor blanca, cuya naturaleza aún predominaba: combatieron dulcemente en todo momento, ambas acabaron por encontrarse en el Cielo, en el vidrio del Cielo, de donde fueron expulsadas e impulsadas por los torbellinos de los vientos; esta situación duró hasta que las dos, íntimamente unidas, fueron obligadas a permanecer en lo bajo, pues la raíz que las hacía crecer les fue cercenada. 









de 'Segunda parte' (fragmento)

en "Tratado del Secreto del Arte Filosófico"

Anonimo

trad. Santiago Jubany i Closas

ed. Indigo (1999)

martes, 26 de septiembre de 2023

Sirén Katani (sonora XXXIV)

 




   Ese día avanzamos solamente ocho kilómetros e instalamos el campamento muy pronto, cerca de un canal del Sirén Katani.

   Del lado del bosque llegaban unos sonidos horribles, parecidos a los gritos de un rey de codornices, pero más melódicos. Pregunté a los golds si sabían qué animal los producía. Respondieron que era Miki quien gritaba, es decir, una serpiente. Por sus descripciones, debía de ser alguna culebra. Lo decían con tal seguridad, que decidí ir en la dirección de los gritos. A unos cien pasos, salí a un pequeño claro. Los gritos provenían precisamente de allí. Pero el animal que los producía estaba muy atento y tenía buen oído. Se quedó quieto, cesó de gritar y pareció que escuchaba mis pasos. Tenía que detenerme a menudo y moverme con gran precaución. Finalmente me aproximé a los juncos y vi que había una gruesa capa de hierba seca. Este tipo de lugar es el que les gusta a las culebras grandes. Tanto yo como la serpiente estábamos en guardia, ambos muy atentos. Miki estaba totalmente quieta, pero yo me armé de paciencia y permanecí un buen rato en el mismo sitio. De repente, a mi derecha, muy cerca, escuché un crujido y, efectivamente, observé un gran reptil. Se arrastraba por debajo de la hierba seca y sólo de vez en cuando alguna parte de su cuerpo quedaba al descubierto. Entonces, un poco más adelante, se oyó otra vez el grito sonoro que parecía un ronquido armonioso. Luego quedó todo en silencio.Estuve un largo tiempo allí, pero los gritos ya no se repitieron. 

   Volví atrás. Atardecía ya completamente. La noche prometía ser clara y apacible. Escasas nubecillas iban por el cielo y daba la impresión de que la luna las perseguía. Desde un depósito seco llegaban los mismos gritos tristes y melódicos de antes, a los que las ranas respondían desde la otra orilla como un amable coro. 









de 'Remontando el Aniuy' (fragmento)

en "En las montañas de la Sijoté-Alín"

Vladímir Arséniev

trad. Miguel Cabal Guarro

ed. Península (2007) 

lunes, 25 de septiembre de 2023

melodía (sonora XXXIII)

 



El "Iehudí", el tzadik de Pzhysha, vio una vez con los ojos de su espíritu que el maguid de Koznitz, quien había caído enfermo, estaba ahora en peligro de muerte. Inmediatamente dijo a dos de sus fieles, que eran excelentes cantores y ejecutantes, que fuesen a Koznitz y alegraran con su música el corazón de Rabí Israel. Ambos partieron enseguida, llegaron a casa del maguid un viernes, y se les pidió que dieran la bienvenida al shabat con sus cantos y músicas. Cuando los sonidos entraron en el cuarto donde yacía Rabí Israel, éste aguzó su atención y su rostro se iluminó. Gradualmente su respiración se hizo pareja, su frente se refrescó y sus manos dejaron de retorcerse, para reposar sobre el cobertor. Al concluir la música, miró hacia arriba como si acabara de despertarse y dijo: "El Iehudí vio que yo había pasado por todos los mundos. El único mundo en que no había estado, era el de la melodía. De modo que envió a dos mensajeros para que me llevasen a ese mundo."









'El mundo de la melodía'

en "Cuentos jasídicos - Los primeros maestros vol. II"

Martin Buber

trad. Luis Justo

ed. Paidós (1980)


miércoles, 20 de septiembre de 2023

la persona adulta

 




El río arrastra a la persona adulta que no conoce su propio peso.










proverbio yorubá, Nigeria

en "Poesía anónima africana - Tomo II"

trad. y comp. Rogelio Martinez Fure

ed. Arte y Literatura (1985)

martes, 19 de septiembre de 2023

antes de la mañana (sonora XXXII)

 




   El hijo del rey le preguntó al hombre del bosque, "¿Qué es esta estridente carcajada que se escucha todos los días antes de la mañana?".

   "Es el sonido del día riéndose de la noche", le contestó. "La noche le pregunta al día, '¿Por qué ocurre que cuando tú llegas, yo no tengo un nombre?'. El día se ríe entonces con esta estridente carcajada y luego amanece. Esto es lo que significa el sonido de esa carcajada".

   El hijo del rey encontró esto muy asombroso. Es realmente algo asombroso que el día se ría de la noche.

   Por la mañana el hombre del bosque volvió a partir y ellos permanecieron allí, comiendo y bebiendo. Por la noche el hombre retornó y ellos comieron y bebieron y pasaron la noche.

   Esa noche escucharon el sonido de las bestias. Todas estaban haciendo ruido y rugiendo con diferentes sonidos. El león rugía, mientras que el leopardo gruñía con un sonido diferente y los pájaros piaban y cantaban haciendo sus propios sonidos. Todos hacían un fuerte ruido y ambos, el hijo del rey y su esclavo temblaban de miedo. Tan asustados estaban que no podían concentrarse en los sonidos.

   Pero al prestarles atención, comenzaron a percibir que ese era un sonido de música, una canción de incomparable hermosura. Escucharon más detenidamente y percibieron que era un canto asombroso. Escucharlo producía una tremenda alegría. Todas las alegrías del mundo eran como nada, como una absoluta nada, comparadas con la maravillosa alegría de escuchar esa canción.











de 'Los niños cambiados' (fragmento)

en "Los cuentos del Rabí Najmán"

trad. Nejama Lapidus de Sager y Guillermo Beilinson

ed. Breslov Research Institute (2013)

lunes, 18 de septiembre de 2023

otro poco

 




Toma con alegría de mis manos

un poco de sol y otro poco de miel,

como nos mandaron las abejas de Perséfone.


No es posible soltar las amarras de una lancha sin amarras.

No es posible oír una sombra calzada de pieles.

No es posible dominar el miedo en una vida espesa.


Solamente nos quedan unos besos,

peludos, como abejas pequeñas,

que mueren al volar de la colmena.


Susurran en los matorrales transparentes de la noche,

su patria es el bosque espeso del Taigeto,

su alimento: el tiempo, la borraja, la menta...


Toma, pues, con alegría mi silvestre regalo:

un collar seco y sin encanto

de abejas muertas, por la miel transformadas en sol.













'XXXVI' (1920)

en "Poesía"

Ossip Mandelstam

trad. Aquilino Duque

ed. Vaso Roto (2010)


domingo, 17 de septiembre de 2023

en el nadir (sonora XXXI)

 



Él, habiendo logrado un samâdhi completo en el cenit, en el nadir y horizontalmente para ver formas divinas, agradables, placenteras, encantadoras y también para oir sonidos divinos, agradables, placenteros, encantadores, ve en el cenit, en el nadir y horizontalmente formas divinas, agradables, placenteras, encantadoras y también oye en el cenit, en el nadir y horizontalmente sonidos divinos, agradables, placenteros, encantadores. ¿Y cuál es la causa de esto?












de 'Visiones y sonidos divinos' (fragmento)

en "Dîgha Nikâya - Diálogos mayores de Buda"

trad. Carmen Dragonetti

ed. Monte Ávila (1977)

sábado, 16 de septiembre de 2023

causa

 





«Aquello que causa la caída debe servir a la elevación»










del Hevajra-Tantra

en "Tantra Asana"

Ajit Mookerjee

ed. Soleil Noir (1971)


trad. Ricardo Messina

viernes, 15 de septiembre de 2023

por encima, por debajo

 



¿Cómo podría acaso ser posible para el hombre, limitado como es por seis partes –este, oeste, sur , norte, profundidad y cielo– comprender un asunto que está por encima de los cielos, que está por debajo de las profundidades, que se extiende más allá del norte y el sur y que está presente en todo lugar, y llena todo vacío?














San Gregorio, el Taumaturgo (c.213-268)

citado en "Respirar el Instante"

William Segal

trad. Carlos Pacheco

ed. Ganesha (2004)

miércoles, 13 de septiembre de 2023

este sello

 




   Ante nosotros había aún una fosforescencia. Pero el horno se ha apagado. Ya no alcanza ni siquiera a calentar las manos. Los dioses exhumados no dan salvación; tendríamos que ir más a la esencia misma. Cuando tomo en mis manos un fósil, por ejemplo un trilobites –hay aquí, en las canteras al pie de la alcazaba, ejemplares magníficamente conservados–, siento la presión de una armonía matemática. Aparecen fundidas, unidas sin fisuras, como en una medalla grabada por la mano de un maestro, la finalidad y la belleza, frescas como el primer día. En este primordial crustáceo debió descubrir el bios el misterio de la estructura ternaria, que luego reaparece muchas otras veces, también sin parentesco natural; figuras transversalmente simétricas se alojan en el tríptico.

   ¿Cuántos millones de años han pasado desde que este ser animaba un mar ya inexistente? Sostengo en mi mano su figura, un sello de belleza imperecedera. También este sello se descompondrá un día o se fundirá en futuros incendios cósmicos. Pero la matriz que le dio forma permanece oculta en la ley y actúa desde ella, fuera del alcance de la muerte y del fuego. 

   Siento que mi mano entra en calor. Si este ser tuviera aún vida, sentiría mi calor, como el gato cuya piel acaricio. Pero ni siquiera la piedra en que se ha transformado puede sustraerse a él; las moléculas se dilatan. Un poco más, un poco más fuerte y comenzaría a moverse en mi mano como si soñara despierto.

   Cierto es que no puedo saltar la barrera, pero siento que estoy en el buen camino.











de '4' (fragmento)

en "Eumeswil"

Ernst Jünger

trad. Marciano Villanueva

ed. Seix Barral (1980)

domingo, 10 de septiembre de 2023

polo

 






La aguja de la brújula tiembla porque existe 

un polo con cuyos átomos 

está emparentada.











de '3' (fragmento)

en "Eumeswil"

Ernst Jünger

trad. Marciano Villanueva

ed. Seix Barral (1980)

sábado, 9 de septiembre de 2023

capilla de enebro


 



Toma la leche con miel,

bébetela antes de que salga el sol

y habrá algo divino en tu corazón.

Toma el halcón y ponlo en una capilla de enebro

y, después de adornar con guirnaldas esta capilla,

prepárale una ofrenda con alimento de seres inanimados

y ten vino muy viejo.











de 'Práctica mágica para conseguir un demon como «Páredros» o asesor para todo fin' (fragmento)

en "Textos de magia en papiros griegos"

trad. José Luis Calvo Martínez y María Dolores Sánchez Romero.

ed. Gredos (1987)

viernes, 8 de septiembre de 2023

el cuenco de la noche

 




¡Despierta!, porque la mañana, en el cuenco de la noche

Ha disparado la piedra que hace huir a las estrellas:

¡Y así! el cazador del Oriente ha atrapado

La torre del Sultán en un lazo de luz. 













en 'Apéndice - traducción de Fitzgerald'

de "Rubaiyyat"

Omar Khayaaam

trad. Alejandro Calleja

ed. Dervish International (1982)


jueves, 7 de septiembre de 2023

fulguración

 



   Amo a la tormenta que precede a la vida misma en el cielo –que fractura la materia. Amo esa música primaria, perturbadora, “sorprendente” –como amo todos los cantos innumerables de los pájaros, todos los resurgimientos de los torbellinos estelares en los oleajes, en los ramajes, en las mismas lluvias. Porque la tormenta tiembla, porque se disloca, la tormenta piensa antes de que la naturaleza exista. El cielo entonces “premedita” su propio tiempo y lo dispensa en su noche por así decir nueva, densa, inmediata y grávida. La fulguración pone en cortocircuito el tiempo e ilumina la extensión celeste a la que se expande. Keraunos es el desgarramiento del mundo. Destellos de luz que son otros tantos fragmentos de una contemplación imprevisible por ninguna mirada, antes de toda animalidad. Meteoros que estuvieron en la oscuridad entre los planetas que erran y las galaxias que explotan y las estrellas que arden.











de 'Mentior' (fragmento)

en "El niño de Ingolstadt"

Pascal Quignard

trad. Silvio Mattoni

ed. El cuenco de plata (2022)

miércoles, 6 de septiembre de 2023

botellas de cobre

 



   Un antepasado de Abderrahmán, el quinto soberano omeya, envió al emir Muza a la "Ciudad del Cobre". La caravana partió de Damasco, dejó atrás El Cairo, cruzó el gran desierto y arribó a los países de occidente, junto a las costas de Mauritania. Buscaba las botellas de cobre en las que el rey Salomón había encerrado a los demonios rebeldes. Los pescadores que arrojaban sus redes en el mar de el-Karkar, sacaban de vez en cuando, junto con sus capturas, alguna de estas botellas. Estaban selladas con el sello de Salomón. Si se las abría, salía el demonio, como una espesa humareda que oscurecía el cielo. 












de '3' (fragmento)

en "Eumeswil"

Ernst Jünger

trad. Marciano Villanueva

ed. Seix Barral (1980)

martes, 5 de septiembre de 2023

la alegría

 




La alegría nos hace experimentar 

ese momento en que la vida entera 

(...) es aprobada. 










de 'El amor la alegría' (fragmento)

en "En caso de amor"

Anne Dufourmantelle

trad. Karina Macció

ed. Nocturna (2021)

lunes, 4 de septiembre de 2023

el meñique izquierdo

 




   Miandafú esperó unas horas pero no vio venir a nadie. Entonces, de pronto, contempló cómo se formaba en la atmósfera, por encima de la plaza, una inmensa nube de polvo, como si todo un ejército a caballo estuviera avanzando por aquél lugar. Se preguntó por el origen de aquella extraña polvareda, pues por más que abría los ojos no veía a nadie. 

   En ese momento un lagarto asomó la cabeza por un pequeño agujero excavado junto al termitero y dijo: 

   –¡Oh Miandafú! Consígueme un saltamontes y no sólo te permitiré ver la feria, sino acercarte a su organizador y hablar con él. 

   Miandafú no tardó mucho en encontrar un saltamontes. Se lo entregó al lagarto, quien lo destripó y se lo comió. Luego escupió una gota de saliva en la palma de la mano de Miandafú. 

   –¡Frótate el ojo izquierdo utilizando el meñique izquierdo y ya verás lo que pasará! –le dijo.

   Miandafú no se lo pensó dos veces. 









de 'Satán y la feria de las calamidades' (fragmento)

en "Cuentos de los sabios de África"

Amadou Hampaté Ba

trad. Alicia Capel Tatjer

ed. Paidós (2010)

domingo, 3 de septiembre de 2023

su propio lenguaje

 





"Cada hombre reza en su propio lenguaje, y no hay lenguaje que Dios no entienda"


"Every man prays in his own language, and there is no language that God does not understand"











Duke Ellington

en las notas al LP "Duke Ellington's Concert of Sacred Music" (1966)

versión: RM

sábado, 2 de septiembre de 2023

lo impreciso

 




   Lo impreciso, lo indeterminado, no es, tampoco en el campo de la invención, lo falso. Puede ser inexacto, pero no debe ser insincero. Una afirmación –imprecisa, pero no falsa– se puede ir explicando frase por frase, hasta que finalmente se aploma y cae en el centro. Pero si una afirmación comienza con una mentira, hay que irla apuntalando con nuevas mentiras, hasta que finalmente todo el edificio se derrumba. De ahí mi sospecha de que ya la creación comenzó con una falsificación. De haberse tratado de un simple error, a lo largo de la evolución se habría podido restaurar el Paraíso. Pero el Viejo ha guardado bajo candado el secreto del árbol de la vida. 












de '1' (fragmento)

en "Eumeswil"

Ernst Jünger

trad. Marciano Villanueva

ed. Seix Barral (1980)

viernes, 1 de septiembre de 2023

orfeo

 




las trompetas en cierta localidad

del asia menor

comparten con la lira en mano experta

y el oboe del encantador de ofidios

capacidades precisas

que pueden tornarse en ocasiones

devastadoras


la matemática que enseñó pitágoras

con un cordófono sencillo

cuerdas de tripa y puentecitos de madera

encierra todavía

secretos más potentes que el uranio


según dicen

apacigua a las fieras

reconforta el corazón

unifica a la hinchada dominguera


qué otra magia esperamos









'orfeo'

en "noticias del interior"

Javier Giménez Noble

ed. Sennin (2020)