jueves, 30 de noviembre de 2017

todas las de la ley





   Una vez un lobo, apoderándose de una oveja de enmedio de un rebaño, se la llevaba a su casa. Pero tropezándose con él un león se la quitó. Y el lobo, manteniéndose a cierta distancia, gritaba: «Es una injusticia el haberme robado lo que es mío.» Y el león, divertido con esto, le decía al lobo con ironía: «¿Seguro que a ti te la han regalado unos amigos con todas las de la ley?»


























'El león y el lobo'
de "Fábulas de Babrio"
en "Fábulas : Esopo - Babrio"
trad. F. Bádenas de la Peña y J. López Facal
ed. Gredos/RBA (2006)

miércoles, 29 de noviembre de 2017

aquella fría noche





   El relato proporciona alegría, según aprende Telémaco en Esparta escuchando las historias de Proteo; o como dice Eumeo en Ítaca en aquella fría noche de otoño. Hace olvidar el dolor; según Helena, ofrece la paz suprema, la desmemoria dichosa del sueño, parecida a una droga. La gran narración de Ulises a los feacios y el relato menor de Eumeo provocan, en cambio, encanto y fascinación (thélgein), emociones ambas que quitan el sueño, según la enseñanza de Hermes, quien «hechiza los ojos de los hombres que quiere». Ulises narra de noche, como Sherezade; en una noche «inconmensurable» que no se sitúa dentro de los límites fijados por los dioses ; es una culminación que supera toda norma y tiempo. 



















Pietro Citati
de 'Ulises entre los feacios' (fragmento)
en "Ulises y la Odisea - El pensamiento iridiscente"
trad. José Luis Aristu
ed. Galaxia Gutenberg (2008)

martes, 28 de noviembre de 2017

por la mañana






Vuelve un nuevo día, y nos trae su pequeña serie de irritantes quehaceres y obligaciones. Ayúdanos a actuar como hombres; ayúdanos a cumplir nuestra tarea con rostros amables y risueños; haz que la alegría reine en el trabajo. Permite que, en este día, vayamos jubilosamente a nuestros asuntos; llévanos, fatigados, contentos y sin deshonor, a reposar en nuestros lechos, y otórganos, al fin de la jornada, el don del sueño.




















'Por la mañana'
en "Oraciones de Vailima"
Robert Louis Stevenson
trad. Santiago R. Santerbás
ed. Hiperión (1986)

lunes, 27 de noviembre de 2017

el color del añil





   En cierta región de un bosque vivía un chacal llamado Chandarava que, hambriento un día y deseoso de saciar el hambre, se entró en una ciudad. Los perros que le vieron le rodearon por todas partes ladrando y empezaron a morderle con sus agudos dientes. Mordido por ellos y temiendo por su vida, se entró el chacal en la próxima casa de un tintorero, donde había una gran caldera de tintura de añil. Acosado allí por los perros, cayó en medio de la caldera; y cuando salió de ella quedó todo teñido de añil. Los perros, que no conocieron en él al chacal, se marcharon cada uno por su parte. 
   Mas Chandarava, enderezando sus pasos hacia lejana región, penetró en un bosque, sin que le desapareciera jamás el color del añil. 
   Pero así que vieron a este animal extraordinario, que parecía por su esplendor el veneno del cuello de Ziva, que es azul como el tamala, todas las bestias que habitaban en el bosque, leones, tigres, panteras, lobos y demás, con la mente turbada de miedo, buscaron por todas partes su salvación en la fuga, diciendo: «No se sabe cuál sea el proceder de éste ni su valor, por tanto, vayámonos lejos».
   Pero Chandarava, que comprendió que estaban turbados de miedo, dijo: 
   –¡Ce, ce, bestias!, ¿por qué al verme huís asustadas? No hay que temer. El propio Brahma es quien me envía hoy, habiéndome dicho: «No hay rey entre las bestias; por esto, ungido tú hoy por mí como soberano de todas ellas, te vas enseguida, y cuida de su conservación». Por esto he venido aquí, y por esto todas las bestias habéis de vivir a la sombra de mi parasol. Soy el rey llamado Kakudruma, que he llegado a serlo de las bestias en los tres mundos. 
   Al oír esto, las bestias, comenzando por el león y el tigre, le rodearon diciendo:
   –Poderoso señor, ordene.
   Dio entonces al león el cargo de ministro, al tigre el de camarero, a la pantera el cuidado de preparar el betel y al lobo el de portero. En cuanto a los suyos, es decir a los chacales, ni siquiera quiso hablar con ellos. Todos los chacales fueron cazados lejos. De este modo, ejerciendo éste las funciones de soberano, el león y los demás mataban bestias y las echaban delante de él, quien las repartía y las daba conforme a ley de soberano. Así pasaba el tiempo, cuando un día se oyeron unos chacales que aullaban a lo lejos. Al oír él los aullidos, se le erizaron los pelos del cuerpo y llenaron los ojos de lágrimas de alegría; tanto, que empezó a aullar con penetrante sonido. Pero el león y demás bestias que oyeron tan penetrante voz y conocieron por ella que aquél era chacal, se quedaron un momento mirando al suelo de vergüenza, y dijeron:
   –¡Oh! Engañados por éste hemos sido; éste es un vil chacal. Matémosle al punto.  
   Al oír estas voces el chacal, quiso huir, pero cogido allí mismo por el león y los demás fue despedazado y muerto.

















'Cuento X - Libro I'
en el "Panchatantra"
trad. José Alemany Bolufer
ed. Paidós (2007)
  

domingo, 26 de noviembre de 2017

las obras comunes




   Crecen espontáneamente en las islas, a orillas de los ríos, y en los terrenos húmedos y abandonados. No se cultivan; pero las aguas y los vientos transportan sus semillas. Creo, no obstante, aunque no he hecho la prueba, que prosperarían plantándolos con los mismos cuidados que los anteriores. Con estas especies de sauces hacen los cesteros sus obras, porque los verdaderos mimbres, amarillos ó encarnados, les costarían muy caros. Los emplean con su corteza para las obras comunes, y los mondan para las finas. 


















'De los sauces núm. II, III, V y VI.'
en "Nuevo diccionario de agricultura"
François Rozier

sábado, 25 de noviembre de 2017

en el altar





Cuál es el origen de nuestra existencia
¡oh río hermoso y sagrado!
en el altar de nuestra existencia.

Árbol de amor dulce que planté para mí.
regado y cuidado con mis lágrimas de juventud.

Ofrendemos al tiempo florido
¡oh río hermoso y sagrado!
en el altar de la alegría.

Árbol de amor dulce que planté para mí.
regado y cuidado con mis lágrimas de juventud.

Guíame y jálame hacia ti
¡oh río hermoso y sagrado!
únicamente de mi cinta de plumas finas.

Árbol de amor dulce que planté para mí.
regado y cuidado con lágrimas de juventud.

Vamos amor mío a vivir juntos
¡oh río hermoso y sagrado!
entre jóvenes, entre tiernos amorosos.

Árbol de amor dulce que planté para mí.
regado y cuidado con mis lágrimas de juventud.

















'Qachwa de Wayllacha'
en "El tesoro de la poesía quechua'
trad. Abdón Yaranga Valderrama
ed. De la Torre (1994)

viernes, 24 de noviembre de 2017

el duelo





El viento transportó los sollozos de la princesa Shita-deru, la viuda de Ame-no-waka-hiko, hasta el Cielo. Allí fueron escuchados por el padre de Ame-no-waka-hiko, el dios Ama-tsu-kuni-tama, asi como por su esposa e hijos, que decidieron bajar al País Central de Ashiara para sumarse al duelo. Entre lágrimas de tristeza construyeron una cámara funeraria, asignaron a un ganso la misión de llevar comida al difunto, a una garza la de barrer la casa de luto, a un pájaro guardarrío lo pusieron como cocinero de la comida del difunto, a un gorrión como encargado de moler el arroz y al faisán como plañidera. Después, durante ocho días con sus noches estuvieron velando al difunto y tocando instrumentos de música luctuosa. 






















de 'El funeral de Ame-no-waka-hiko' (fragmento)
en "Kojiki - Crónicas de antiguos hechos de Japón"
trad. Carlos Rubio y Rumi Tani Moratalla
ed. Trotta (2008)

jueves, 23 de noviembre de 2017

al abrigo






¿Pueden, pues, los Tres Mundos permanecer sin tu apoyo unos instantes?

¡Oh toro entre los hombres! Te he visto con tus sentidos y tus fuerzas absorbidos en tu corazón.

Al verte así, inmóvil, como una piedra o un trozo de madera, me he llenado de admiración.

Permanecías quieto, como llama al abrigo del viento, impasible como una roca.

Hazme saber, oh Creador y Destructor de los mundos, la razón de esta meditación profunda, su utilidad para aquél que no tiene principio ni fin.

Disipa mis dudas, ilustre Señor, a menos que quieras conservar en secreto tus intenciones.



















'El rey Yudhishthira visita a Krishna' (fragmento)
de 'Los consejos de Bhishma'
en "El Mahabharata"
versión de Serge Demetrian
trad. Mercedes Huarte Luxán
ed. Sígueme (2010)

miércoles, 22 de noviembre de 2017

entonces





¿Qué es ésto entonces?
Es el abismo de las aguas del cielo.
Es la imagen del ojo de Ra en la mañana de su diario nacimiento.


























del 'Capítulo XVII' (fragmento)
en "El libro de los muertos"
trad. José Manuel Álvarez Flórez
ed. Veron (1979)

versión: RM


martes, 21 de noviembre de 2017

círculos de jade





Rodeada con círculos de jade perdura la ciudad,
irradiando reflejos verdes cual quetzal está México aquí.
Junto a ella es el regreso de los príncipes :
niebla rosada sobre todos se tiende.
   ¡Es tu casa, Autor de la Vida,
aquí imperas Tú : en Anáhuac se oye tu canto
sobre todos se tiende!
   De blancos sauces, de blancas espaldañas
es México la mansión.
   Tú, como garza azul vienes volando,
Tú eres el Dios.
   Sobre ella Tú abres tus alas,
arreglas tu cola : son tus vasallos :
en todas partes Tú imperas
desde México.
















'La Ciudad del Dios de la Guerra' (fragmento)
en "Flor y Canto - La poesía de los aztecas"
Birgitta Leander
trad. Ángel M. Garibay
ed. Instituto Nacional Indigenista (1981)



lunes, 20 de noviembre de 2017

entre sí






Y que sean concebidas 

a una con la palabra 

la cualidad salada 

y la amarga 

y que concuerden entre sí 

y que sin embargo 

sólo el Espíritu del Corazón 

pronuncie la palabra

























Jacob Böhme (1575-1624)
del 'Capítulo 18' (fragmento)
en "Aurora"
trad. Agustín Andreu Rodrigo
ed. Alfaguara (1979)

versión: RM

domingo, 19 de noviembre de 2017

muchas veces (temporalia XXV)







saepe dat una dies quod non ẹvenit in anno



«Muchas veces ocurre en un día lo que no ocurre en un año».




























en "Verbi gratia - Diccionario de expresiones latinas"
Víctor-José Herrero
ed. Gredos (2007)

sábado, 18 de noviembre de 2017

la ciénaga de papiros






   Conozco las cosas ocultas de la ciudad de Nejen, lo que la madre de Horus hizo por él y cómo su voz dijo sobre las aguas: "Háblame del juicio que se hace de mí y muéstrame el sendero que hay detrás de ti, déjame descubrirlo"; y  como Ra dijo: "Este hijo de Isis pereció"; y lo que la madre de Horus hizo por él cuando clamó diciendo: "Sebek, el señor de la ciénaga de papiros vendrá a nosotros". Y Sebek les buscó y les encontró y la madre de Horus les hizo crecer en sus lugares. Y luego Sebek, señor de su ciénaga de papiros, dijo: "Fui y hallé el lugar por donde habían pasado al borde de las aguas y los encerré en mi red: y era fuerte la red". Y dijo Ra: "Así pues pescó el dios Sebek y encontró las manos y los brazos de Horus en la tierra del pez"; y esa tierra se convirtió en la ciudad de Remu, que significa Paz. Y dijo Ra: "Una tierra del estanque, una tierra del estanque para esta red".






















'Para conocer las almas de Nejen' (fragmento)
en "El libro de los muertos"
trad. José Manuel Álvarez Flórez
ed. Veron (1982)

viernes, 17 de noviembre de 2017

albergue






    Por la noche volvió a equiparse de pies a cabeza con la armadura de bogatir y, con la espada al cinto y el escudo al brazo, salió de palacio para rondar por la ciudad.
   Anduvo por callejuelas a las que ni se asomaba siquiera la guardia, pero tampoco esa noche descubrió nada de particular. Tan sólo vio, allá en un arrabal, una pequeña cabaña donde brillaba luz. 
   –¡Qué cosa! –se dijo Nushaperí-janum–. En esta inmensa ciudad de mi padre hay miles de casas, pero ninguna está iluminada. En cambio, se ve luz en esa cabaña. ¿Por qué no dormirán sus moradores?
   Intrigada, Nushaperí-janum se dirigió hacia el ventanuco donde brillaba luz. 
   Cuando llegó junto a la cabaña vio que crecía un árbol delante. 
   Nushaperí-janum llamó a la puerta y la abrió una viejecita.
   –¿Qué deseas? –le preguntó.
   –¿No me darías albergue? –rogó Nushaperí-janum.
   –Yo daría mi vida por quien llama a mi puerta –contestó afablemente la viejecita. 
   Nushaperí-janum entró en la cabaña y se encontró en una pequeña estancia con dos puertas: una daba paso a la cocina y la otra estaba cerrada. Al mirar a su alrededor vio una espada colgada de la pared.





















del 'Cuento de Nushaperí-janum' (fragmento)
en "Cuentos populares azerbaidjanos"
trad. Isabel Vicente
ed. Anaya (1985)

jueves, 16 de noviembre de 2017

un vientre




   Un usurero de la aldea pidió prestada una bolsa a Afanti. Éste, en tono desolado, exclamó: 
   – Discúlpeme, me gustaría prestársela, pero mi bolsa tuvo un hijo y aún no ha cumplido un mes.
   – ¡Ja, ja, ja! – rió sarcásticamente el usurero –. ¡Es verdaderamente ridículo! ¡Tienes sueños muy ambiciosos, Afanti! ¡Nadie ha visto nunca que una bolsa haya parido un hijo!
   – ¡Eh! ¡Eh! No sueño con tan buenas cosas como tú – exclamó Afanti mirando de arriba a abajo al usurero –. Como nunca ves más allá de tus narices, te extrañas fácilmente de todo. Tu dinero no tiene vientre, sin embargo, una sola de tus monedas pare diez veces al año; mi bolsa, en cambio, posee un enorme vientre, pero en toda su vida sólo ha parido un hijo. ¿Hay algo de extraño en eso?




















'El parto de la bolsa'
en "Cuentos de Afanti"
Zhao Shijie
ed. Ediciones en Lenguas Extranjeras (1986)

versión: Ricardo Messina

miércoles, 15 de noviembre de 2017

poderoso







Hacemos que se duerman todas las personas,
mediante el toro poderoso, de mil cuernos,
que surgió del océano.
























de 'Para producir sueño' (fragmento)
en "Himnos del Atharva Veda"
trad. Fernando Tola
ed. Sudamericana (1968)

martes, 14 de noviembre de 2017

cierto rey (alchimia XXX)





   Cierto rey, (...) se preparaba para batallar. Al ir a subir a su caballo, le entraron ganas de beber agua. Un sirviente le preguntó qué agua quería, y el rey contestó: «Quiero el agua que mi corazón más desea y que más me quiere». Cuando el sirviente la trajo, el rey «bebió hasta que todos sus miembros estuvieron llenos y sus venas se hincharon, y él mismo cambió de color». Sus soldados le pidieron que subiera al caballo, de lo que se declaró incapaz: «Me siento pesado, y me duele la cabeza. Es como si mis miembros se estuvieran separando unos de otros». El rey pidió que lo llevaran a una habitación caldeada para expulsar el agua mediante el sudor. Pero cuando algún tiempo después volvieron a abrir la puerta de la habitación, estaba como muerto.  


















'Merlini allegoria' (fragmento)
de 'La transformación del Rey'
en "Mysterium coniunctionis"
Carl Gustav Jung (1875-1961)
trad. Jacinto Rivera de Rosales
ed. Trotta (2007) 

lunes, 13 de noviembre de 2017

por debajo





   –Mukisanu, mi visir, oye mis palabras.
Ve y dile al Mar:
«Ve, te llama el padre de los dioses, Kumarbi.
El asunto por el que te llama
es un asunto urgente,
ve en seguida.
Pero recorre el camino por debajo del río,
por debajo de la tierra,
y con eso el dios Luna,
el dios Sol y los dioses de la Tierra no te verán.
Sube junto a Kumarbi bajo el río, bajo la tierra».

















de 'Hedammu' (fragmento)
en "Textos literarios hetitas"
trad. Alberto Bernabé
ed. Nacional (1979)

domingo, 12 de noviembre de 2017

especializado







   –¿Quién de vosotros está especializado en atrapar monstruos?
   –Yo –respondió el Idiota, sin pensarlo.





























del capítulo XXIX (fragmento)
en "Viaje al oeste - Las aventuras del Rey Mono"
Anónimo chino del siglo XVI
trad. Enrique P. Gatón e Imelda Huang-Wang
ed. Siruela (2009)

sábado, 11 de noviembre de 2017

estas armas celestiales





   –Pero ¿qué es este arco gigantesco que brilla con la luz de los planetas cuando salen de detrás de las nubes? –se admiró Uttara–. ¡No puede ser sino Gandiva! Y estos otros arcos, como serpientes preparadas para silbar... ¿A quién pertenecen estas magníficas armas: estas aljabas con cinco cabezas de tigre, y estas flechas con punta de media luna que chupan la sangre? ¿Quién puede manejar estas pesadas espadas con el filo como el de una navaja y la empuñadura tan pequeña como una abeja? ¡Y estas cimitarras incrustadas de oro! ¿De quién son estas armas celestiales?























de 'El robo de los rebaños' (fragmento)
en "El Mahabharata"
contado por Serge Demetrian según la tradición oral
trad. Mercedes Huarte Luxán
ed. Sígueme (2010)

viernes, 10 de noviembre de 2017

los remos










En el tercer cielo está la higuera,
morada de los dioses.
Ahí los dioses consiguieron
la imagen de la inmortalidad,
la yerba Kushtha.


Un barco de oro
con aparejos de oro,
avanzaba por el cielo.
Ahí los dioses consiguieron
la flor de la inmortalidad,
la yerba Kushtha.


Los caminos eran de oro, 
los remos eran de oro,
la nave era de oro,
en la que trajeron a la yerba Kushtha.
















de 'A la planta Kushtha, contra la fiebre' (fragmento)
en "Himnos del Atharva Veda"
trad. Fernando Tola
ed. Sudamericana (1968)

jueves, 9 de noviembre de 2017

la labranza







Clinamen

la constelación del Gallo
se despierta y cae

la cosecha
un par de senos tibios
la vendimia
un par de senos frescos

el fuego

la constelación del Gato
se despierta y llamea

la siega
un vientre con murmullos
la labranza
un corazón con sobresaltos

amor

la constelación de la Mujer Desnuda
se despierta para amar

la recolección de las fresas
labios en forma de besos
la copa de los grandes árboles
ojos en forma de promesas

y tú que duermes
que duermes

















Henri Pastoreau (1912-1996)
'Clinamen'
en "Antología de la poesía surrealista"
trad. Aldo Pellegrini
ed. Fabril (1961)

miércoles, 8 de noviembre de 2017

esquemas geométricos







Las leyes de la fascinación producen esquemas geométricos rígidos...

























René Girard (1923-2015)
citado en el prólogo a 
"Geometrías del deseo"
trad. María Tabuyo y Agustín López
ed. Sexto Piso (2012)

martes, 7 de noviembre de 2017

lunes, 6 de noviembre de 2017

aderezo






Quetzalcóatl se contempló espantado
con el cuerpo que le dieron los demonios.
Jamás sería visto por su gente de tal suerte,
pero su ynahual, el coyote, díjole, consolándolo:
"Sal a ver a tus vasallos, voy a aliñarte para que te vean."
Y le hizo primero un atavío de plumas de quetzal
que del hombro a la cintura le cruzaba.
Luego le hizo su máscara de turquesas
y tomó color rojo, con el cual le enrojeció los labios,
tomó color amarillo, con el cual le hizo sus cuadretes
en la frente,
luego le dibujó los dientes, cual si fueran de serpiente,
y le hizo su peluca y su barba de plumas azules
y de plumas de roja guacamaya, y se las ajustó muy bien
echándoselas hacia atrás; y cuando estuvo hecho
todo aqueste aderezo, dio a Quetzalcóatl el espejo.

Cuando se vio, se miró muy hermoso y fue entonces 
cuando salió el dios de su casa de maderas preciosas,
liberado por los colores y ornamentos del horror de 
los demonios.













'Canto de Coyotlinahuatl'
en "Poesía precolombina"
trad. Miguel Angel Asturias
ed. Fabril (1960)

domingo, 5 de noviembre de 2017

las transformaciones






Todas las transformaciones del espíritu dependen del corazón.






























de 'El corazón celestial' (fragmento)
en "Tratado de la flor de oro del uno supremo"
versión de Pierre Grison
trad. Francesc Gutiérrez
ed. José J. de Olañeta (2008)

sábado, 4 de noviembre de 2017

nuestras comidas





   En todas nuestras comidas en común, invitamos a la libertad a sentarse. El lugar permanece vacío pero el cubierto está puesto.



























René Char (1907-1988)
de 'Hojas de Hipnos' -131-
en "Antología"
trad. Raúl Gustavo Aguirre
ed. Del Mediodía (1968)

viernes, 3 de noviembre de 2017

Dsing





El pozo ha sido limpiado,
mas nadie bebe de él.
Me duele en el alma
porque se podría sacar
Agua de él.
Si el rey estuviese lúcido
se podría gozar en común
de la buena fortuna.
























'Dsing, el pozo -Nueve en el tercer lugar'
en "I Ching, el libro de los cambios"
ver. Richard Wilhelm
trad. Helena Jacoby de Hoffmann
ed. Cuatro Vientos (1976)

jueves, 2 de noviembre de 2017

doce puertas






   Mira el Templo de gemas que se alza en la isla blanca rodeada por el Océano de Leche.

   En medio del Océano de Leche se encuentra la sala de sacrificios hecha de piedras preciosas. Está construida de puro cristal, y es inconmovible.

   El interior del Templo está dividido en doce veces doce partes y reluce con el brillo fulgurante del sol. 

   Descansa en dieciséis pilares hechos de esmeraldas y posee doce puertas frente a las cuatro direcciones del espacio.




















del 'Skanda Purana' (fragmento)
citado en "Símbolos"
Titus Burckhardt
trad. Francesc Gutierrez
ed. José J. de Olañeta (1992)

miércoles, 1 de noviembre de 2017

donde el ciprés





«De sed estoy seco y me muero, dadme pues de beber
de la fuente de eterno fluir, a la derecha, donde el ciprés».
«¿Quién eres? ¿De dónde eres?».
«De Tierra soy hijo y de Cielo Estrellado».























de 'XII. Las laminillas de oro'
en "Hieros Logos - Poesía órfica 
sobre los dioses, el alma y el más allá'
trad. Alberto Bernabé
ed. Akal (2003)