domingo, 31 de julio de 2016

tres fuentes






En la estepa del mundo, triste e inmensa,
brotaron tres fuentes llenas de misterio:
la fuente de la juventud, rápida e impetuosa,
fluye y borbotea, entre rumores y reverberos.
La fuente Castalia aplaca con su onda inspirada
en la estepa del mundo la sed de los desterrados.
La última, la fría fuente del olvido,
es la más dulce: el ardor del corazón aplaca.














Aleksandr Pushkin (1799-1837)
'Tres fuentes'
en "Poemas"
trad. Víctor Gallego Ballestero
ed. Gredos (2005)

sábado, 30 de julio de 2016

los pellejos






   «Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor. Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.»






















Evangelio según San Marcos 2  21-22
Nueva Biblia de Jerusalén
ed. Desclée de Brouwer (1975)

viernes, 29 de julio de 2016

un centro






   En su ser carnal el corazón tiene huecos, habitaciones abiertas, está dividido para permitir algo que a la humana conciencia no se le aparece como propio de ser centro. Un centro, al menos según la idea transmitida por la filosofía de Aristóteles: motor inmóvil, centro último, supremo, imprime el movimiento a todo el universo y a cada una de sus criaturas o seres, sin perdonar ninguna. Mas no les abre hueco para que entren en ese su girar, dentro de ese su ser. El motor inmóvil no tiene huecos, espacios dentro de sí, no tiene un dentro, eso que ya en tiempos de cristiana filosofía se llama interioridad. (...)
   Un ser viviente que resulta tanto más «ser» cuanto más amplio y cualificado sea el vacío que contiene. Los vacíos del humano organismo carnal son todo un continente o más bien unas islas sostenidas por el corazón, centro que alberga el fluir de la vida, no para retenerlo, sino para que pase en forma de danza, guardando el paso, acercándose en la danza a la razón que es vida. Un ser viviente que dirige desde adentro su propia vida a imagen real de la vida de un cierto universo donde la conflagración no sería posible sin la extinción de una razón indeleble, de un pasar y repasar que se extingue, sin razón. Y al ser así, entonces, la razón originalmente vital queda en suspenso, suspendida en la ilimitación.














Maria Zambrano (1904-1991)
'La metáfora del corazón - I -'
en "La razón en la sombra"
ed. Siruela (2004)

jueves, 28 de julio de 2016

la niña






La desnudez es un fruto abierto. Tal vez si un dios sostuviera a la niña ante un fuego, podría quemarle la mortalidad. Pero en este paisaje no hay dioses. Hay un castillo donde germinan las fiestas, la batalla, la noche de alas negras y la doble puerta de la visión interior. No es poco. La niña avanza. El pelo que la cubre la exime por ahora del más arduo deber divino: hacer el amor. Pero la cacería amorosa, con sus lunaciones, sus ciclos de sangre, su encantamiento y su precio, ya la persigue. El vientre de la oscuridad, sin hacer ruido, le va detrás. La muerte no arroja sombra.
















María Negroni
en "Elegía Joseph Cornell"
ed. Caja Negra (2013)

miércoles, 27 de julio de 2016

eros





   (...) Efectivamente, si Ficino había identificado al eros con la magia (puesto que, según él, «la obra de la magia consiste en acercar las cosas una a otra»), Giordano Bruno siguió hasta sus últimas consecuencias las posibilidades operacionales de la magia erótica. Todo puede ser manipulado por la imaginación (...).


















Mircea Eliade (1907-1986)
fragmento del prefacio a
"Eros y magia en el Renacimiento"
 de Ioan P. Culianu (1950-1991)
trad. Neus Clavera y Hélène Rufat
ed. Siruela (1999)

martes, 26 de julio de 2016

un niño







   Yaśodā, madre de Kṛṣṇa, solía escuchar, haciendo esfuerzos por no reírse, los lamentos de las otras madres, víctimas de las correrías del pequeño bribón. Era una comedia que repetían como por obligación. Enseguida se distraían y hablaban de otra cosa. Solamente una vez Yaśodā se asustó. Algunos niños le hacían de espía: «Kṛṣṇa hociquea la tierra y se come la basura como si fuera un cerdo.» Yaśodā fue corriendo y lo encontró caminando a cuatro patas. Ya lo reprendía con severidad cuando la detuvo el asombro de encontrar en la mirada de Kṛṣṇa un terrorífico relampagueo. «Es mentira, mamá; si no me crees mírame la boca.» «Ábrela», dijo Yaśodā.
   La madre vio abrirse aquellos pequeños labios, cuyas grietas conocía una a una. Yaśodā bajó la mirada para escrutar el paladar de su hijo y encontró una inmensa bóveda estrellada que la chupaba. Yaśodā viajaba, volaba. Donde hubiera debido estar el fondo de la garganta se erguía el monte Meru, sembrado de infinitos bosques. A su lado se veían islas, que quizás eran continentes, y lagos, que quizás eran océanos. Yaśodā respiraba con una tranquilidad desconocida, como si por primera vez saliera al aire libre a través de la boca de su hijo. La visión que más la cautivó fue la rueda del Zodíaco: rodeaba al mundo oblicuamente, como una faja jaspeada. Yaśodā fue aún más allá, vio la oscilación de la mente, su mutabilidad lunar, sus brincos de mono de una rama a otra del universo. Vio como los tres hilos de los que toda sustancia está hecha se enrolaban en ovillos, de los que nacían otros ovillos. Al fondo, vio el pueblo de Gokula, reconoció sus callejones, las ensambladuras de las piedras, las carretas, los manantiales de agua, las flores macilentas. Y finalmente se vio a sí misma, en una calle, mirando la boca de un niño.

















Roberto Calasso
fragmento del cap. XII
en "Ka"
trad. Edgardo Dobry
ed. Anagrama (1999)

lunes, 25 de julio de 2016

sifonóforos y discomedusas (II)












ilustraciones del libro "Las maravillas de la vida submarina -Protozoos, Medusas y Sifonóforos"
en la colección 'Panorama Cultural', por Antonio M. Carneiro. Ed. Novaro (1962)

domingo, 24 de julio de 2016

el antepasado







   Los cuatro varones y las cuatro hembras eran ocho dobles debido a su sexo. Los cuatro hombres eran hombre y mujer, las cuatro mujeres, mujer y hombre. En los hombres, el responsable era el hombre; en las mujeres, la mujer. Se han acoplado a sí mismos y por sí mismos han engendrado y procreado.
   Pero cuando se cumplió el tiempo, un oscuro instinto llevó al primogénito al hormiguero investido por los Nommo. Llevaba sobre la cabeza, a modo de tocado y como para protegerse del sol, la escudilla de madera en que ponía su comida. Colocando sus dos pies en el agujero del seno terrestre, se hundió lentamente como en un parto a la inversa. 
   Todo él penetró de esta forma en la tierra y su misma cabeza desapareció. Pero, como testimonio de su paso por este mundo, dejó sobre el suelo la escudilla que los bordes de la abertura habían retenido. No quedaba sobre el hormiguero más que un hemisferio de madera impregnado de los alimentos y gestos del desaparecido, símbolo de su naturaleza humana como lo es de la naturaleza animal la funda que abandonan los reptiles después de la muda. 
   Liberado de su condición terrestre, el antepasado fue puesto bajo la tutela de la pareja regeneradora. El macho le condujo al fondo de la tierra, a las aguas de la matriz de su compañera. Se replegó como un feto, se redujo como un germen, alcanzó la calidad de agua, semilla de Dios, esencia de los dos genios.
















fragmento de la cosmogonía dogon
según Ogotȇmmeli /
Marcel Griaule
en "Dios de Agua"
trad. Àngels Gutiérrez
ed. Altair (1987)

sábado, 23 de julio de 2016

nuestra vida





"Esto nos viene desde tiempos muy, muy antiguos. Los tiempos de mis tata, tatarabuelos, los que fueron los padres de mis bisabuelos, los padres de mi abuelo, que fue padre mará'akáme de mi padre. Ésta es una historia de esos tiempos muy antiguos...
   "Esos ancianos de quienes estoy hablando, ellos empezaron a decir el uno al otro: '¿Cómo resultará esto bien, para que exista unidad en todo, esta unidad que tenemos?' Y otro dijo: 'Ah, esto es una hermosa cosa, lo que es nuestra vida. Esto es el hikuri (peyote).' Y otro dijo: 'Es como una hermosa flor, como se dice. Es como el venado. Es nuestra vida. Debemos ir para que se nos permita ver nuestra vida.'"

















Ramón Medina Silva
fragmento de 'Para encontrar nuestra vida: El peyote entre los huicholes'
en "El peyote y los huicholes"
de Nahmad, Klineberg, Furst y Myerhoff.
ed. SepSetentas (1972)

viernes, 22 de julio de 2016

soma






1.   Tus fuerzas, (oh Soma) surgen como el bramido de la ola del río. /

      Afila la punta de la flecha.


2.   En el momento en que tú eres prensado surgen las tres palabras generosas, /

      cuando tú caminas sobre el filtro de pelo de oveja.


3.   Sobre el filtro de pelo de oveja (los sacerdotes) hacen fluir (al Soma) apreciado, el corcel, mediante las piedras, /

      el Pavamana que destila dulzura.


4.   Purifícate, oh supremo embriagador, a través del filtro, al pasar, oh poeta, /

      para asentarte en la fuente originaria del canto.


5.   Purifícate, oh supremo embriagador, ungido con el ungüento de (la leche de) las vacas, /

      oh jugo del Soma, para que Indra beba.




















Himno 762 (9.50)
en "Himnos Védicos"
trad. Francisco Villar Liébana
ed. Nacional (1975)

jueves, 21 de julio de 2016

protozoos y sifonóforos (I)












ilustraciones del libro "Las maravillas de la vida submarina -Protozoos, Medusas y Sifonóforos"
en la colección 'Panorama Cultural', por Antonio M. Carneiro. Ed. Novaro (1962)

miércoles, 20 de julio de 2016

canción 7







Se ha roto el río.

Pedazos de espejos rotos
navegan por todas partes.

Van espejos con caballos.
Espejos rotos, con árboles.

Se ha roto el río.

Desazogados cristales
rotos, azules y verdes,
que no podrá juntar nadie.

Se ha roto el río.

Y el cielo, roto en el aire,
no sabe ya en donde verse,
en donde, roto, mirarse.









Rafael Alberti (1902-1999)
'Canción 7'
en "Baladas y canciones del Paraná"
ed. Losada (1977)

martes, 19 de julio de 2016

ceremonia







MONTEZUMA
¡Entonces el pueblo contempla la misma ceremonia una y otra vez, sin milagros ni magia ni sacrificios ni danzas! ¡Pero una religión así tiene que estancarse completamente en unos pocos siglos!




















Leonora Carrington ( 1917-2011)
fragmento de 'La invención del mole'
(Obra en un acto)
en "El séptimo caballo y otros cuentos"
trad. Franciso Torres Oliver
ed. siglo veintiuno (2012)

lunes, 18 de julio de 2016

de la botánica





   Mientras Saturno buscaba a Júpiter por la tierra, éste, convertido en caballo, yacía en Tracia con Fílira, hija del Océano, que tuvo de él al Centauro Quirón, del que se dice que descubrió el arte de la medicina. Cuando Fílira vio que había dado a luz a un ser extraordinario, pidió a Júpiter que la transformara. Fue convertida en el árbol Fílira, es decir, en el tilo.  



















Cayo Julio Higino (64 a.C.-17 d.C.)
en "Fábulas. Astronomía"
trad. Guadalupe Morcillo Expósito
ed. Akal (2008)

domingo, 17 de julio de 2016

las montañas hambrientas






A través de Nevada y de Utah,
ved la marcha de las montañas hambrientas.

Son frías y blancas,
descansan,
se han lavado la cara con horribles fuegos,
han levantado la cabeza hacia pesadas nieves.

Blancos, ¡oh blancos!, son los vapores,
blanco es el viento del alba,
blancas son las montañas hambrientas.

El incansable desierto gris,
el incansable mar salado,
las montañas incansables
están meditando algo
y se preguntan "¿Qué habrá luego?"
Son agradecidos, meditan,
esperan, duermen, secan sus rostros con horribles fuegos,
levantan la cabeza hacia nieves más altas,
blancas en el viento del alba.

"Ven a escucharnos", 
decían las montañas hambrientas y en marcha.
"No oirás absolutamente nada
y sólo aprenderás un poco;
pero, escuchando, tus orejas se harán más largas y suaves,
podrás tener unas orejas largas, claras y escuchadoras.
Ven a escuchar", decían las montañas hambrientas, burlándose.









Across Nevada and Utah
look for the march of the hungry mountains.

They are cold and white,
they are taking a rest,
they washed their faces in awful fires,
they lifted their heads for heavy snows.

White, oh white, are the vapors,
and the wind in the early morning,
white are the hungry mountains...

The tireless gray desert,
the tireless salt sea,
the tireless mountains,
they are thinking over something.
They are wondering, "What next?"
they are thankful, thinking it over,
waiting, sleeping, drying their faces from awful fires,
lifting their heads into higher snow;
white in the early morning wind.

"Come and listen to us",
said the marching, hungry mountains.
"You will hear nothing at all,
and you will learn only a little,
and yet, listening, your ears may grow longer and softer,
you may have yet long, clear, listening ears.
Come and listen", said the mocking, hungry mountains.













'Marcha de las montañas hambrientas'
Carl Sandburg (1878-1967)
en "Antología de la poesía norteamericana"
trad. Agustí Bartra
ed. UNAM (1972)


sábado, 16 de julio de 2016

temporalia XX





   «El tiempo, pues, entró en el devenir junto con el Cielo (el Universo), a fin de que, engendrados juntos, pudieran también disolverse juntos, si tal disolución hubiera de tener lugar. Fue hecho según el modelo de la Naturaleza perpetua, de forma que se le pareciera lo más posible; pues, mientras que el modelo «es» por toda la eternidad, la copia «es» por todo el tiempo: así, ella ha devenido, existe y existirá»

















Platón (ca. 427-347 a. C.)
fragmento del 'Timeo'
citado en "El tiempo y la eternidad"
A. K. Coomaraswamy
trad. Esteve Serra
ed. Taurus (1980)

viernes, 15 de julio de 2016

miniaturas










en las aulas del subsuelo
donde nunca llega el sol
hay un pozo en un rincón
lleno de agua bendita
donde llora sin consuelo
sus penas una ranita





















'pozo' 
en "Fluvial - poesía dispersa 1980-1997"
Ricardo Messina













jueves, 14 de julio de 2016

el instante secreto




   Un comerciante muy rico tenía una hija de mejillas brillantes como Venus. Su rostro era hermoso como la luna y daba buena suerte. Cuando alcanzó la edad de la madurez, su padre la confió a un marido. Pero este marido apenas era digno de ella. Sin embargo, si las sandías maduras no se cogen, se pudren. Así, por temor a los sobornadores, el padre se vio obligado a cometer este error. Dijo, sin embargo, a su hija:
   «Pon mucha atención para no quedarte embarazada. Sólo por necesidad te caso con este pobre hombre. Es un solitario y no hay que esperar mucha constancia por su parte. Si te abandona cualquier día, la carga de un hijo sería demasiado pesada para ti.
   –¡Oh, padre! dijo la bella, ¡tu consejo es bien intencionado y lleno de razón y obraré siguiendo tu parecer!»
   Cada tres días, el comerciante reiteraba sus consejos a su hija para protegerla del peligro de la procreación. Pero ella era joven y su marido también, tanto que no tardó en quedar embarazada.
   Ocultó a su padre la noticia durante cinco meses, hasta el momento en que la cosa se hizo evidente en exceso.
   «¿No te había dicho yo que tuvieras cuidado? exclamó el comerciante. ¿Se han desvanecido mis consejos como humo? ¿Alguna vez han influido en ti?
   –¡Oh, padre! respondió la hija, ¿cómo habría podido protegerme? La mujer y el hombre son como el fuego y el algodón. ¿Cómo podría el algodón protegerse del fuego y evitar inflamarse?»
   El comerciante replicó:
   «No te aconsejé que no te acercaras a tu marido, sino sólo que te protegieras de su semen. ¡No tenías más que alejarte de él en el momento fatal!
   –Pero ¿cómo hubiera yo podido reconocer un instante tan secreto?
   –Es evidente, sin embargo. ¡Es el momento preciso en que los ojos del hombre se ponen en blanco!
   –¡Querido padre! exclamó la hija, ¡cuando los ojos de mi marido se ponen en blanco, los míos se quedan ciegos!»





















Ŷalāl Al-Dīn Rūmī (1207-1273)
'El instante secreto'
en "150 cuentos sufíes"
trad. Antonio López Ruiz
ed. Paidós (1991)

miércoles, 13 de julio de 2016

canción de la noche









Hálito de lo inmóvil. Un rostro de animal
pasmado ante la santidad del azul.
Poderoso es el silencio en la piedra.


La máscara de un pájaro nocturno. Tres dulces
sones suenan a una. ¡Elai! tu rostro
se inclina mudo sobre el agua azulada.


Oh callados espejos de la verdad.
En la sien de marfil del solitario
aparece el reflejo de ángeles caídos.















Georg Trakl (1887-1914)
'Canción de la noche'
en "Poesías"
trad. W. von Harder, N. Pousa,
R. Bazán, S. Maffei.
ed. Carmina (1970)

martes, 12 de julio de 2016

estos bajorrelieves





Al mensajero lo esperamos tres años con la mirada fija
vigilando de cerca
los pinos la playa y las estrellas.
Uniéndonos con el filo del arado o con la quilla del navío
tratábamos de hallar de nuevo el gérmen primero
para que recomenzara el antiquísimo drama.

Volvimos a nuestras casas destruidos
con miembros debilitados, con la boca corroída
por el gusto del moho y la salmuera.
Cuando despertamos partimos hacia el norte, extranjeros
hundidos en brumazones por las alas inmaculadas de los cisnes que nos herían.
En las noches invernales nos enloquecía el viento impetuoso del oriente,
en el verano nos perdíamos en la agonía del día que no podía expirar.
Trajimos de vuelta
estos bajorrelieves de un arte humilde.









Yorgos Seferis (1900-1971)

fragmento de 'Mythistorima' (I)
en "Poetas griegos del siglo XX"
trad. Miguel Castillo Didier
ed. Monte Avila (1981)


lunes, 11 de julio de 2016

la fórmula






   El destinatario de esa sonrisa se fugó con ella como con un regalo fatal. Su turbación era tan grande que tuvo que huir de las luces de la terraza y del jardín, y refugiarse a paso rápido en la oscuridad del parque posterior. Allí estalló en reproches tiernos y extrañamente irritados: «¡No debes sonreír así! ¿Me oyes? ¡A nadie hay que sonreírle así!» Se dejó caer en un banco y, fuera de sí, aspiró el perfume nocturno de las plantas. Después, apoyándose en el respaldo, los brazos indolentemente caídos, abrumado y sacudido varias veces por escalofríos, musitó la fórmula fija del deseo, imposible en este caso, absurda, abyecta, ridícula y, no obstante, sagrada, también aquí venerada: «Te amo.»

























Thomas Mann (1875-1955)
fragmento de "La muerte en Venecia"
trad. Juan del Solar
ed. Edhasa (1984)

domingo, 10 de julio de 2016

minotauro






   (Se oye bajo tierra una flauta muy dulce; todos se detienen maravillados y escuchan.)
MUCHACHA DEL TAMBORIL.–Jamás oí melodía tan cautivante. ¿Quién toca la flauta bajo tierra, Capitán?
   Al comienzo la Bestia mugía, amenazaba; ahora toca la flauta... la suavidad de su canto me embriaga.
   Dime, Capitán, ¿ya no luchan?
CAPITAN (alzándose de hombros).–Creo que también nosotros comenzamos a perder la cabeza. Soñamos que oímos una flauta.
MUCHACHA DEL TAMBORIL.–No, no es un sueño. Capitán, ya no luchan; la tierra ha cesado de temblar. El monstruo ya no muge. (Atemorizada) ¡Oh, la flauta ha callado!
CAPITAN.–¡Ay! eso es lo que más temía.
MUCHACHA DEL TAMBORIL.–¿Qué presagia ese silencio? Tú has atravesado todos los mares, todas las almas, debes saber todo, Capitán.
CAPITAN.–No se... Ese mar no lo he atravesado todavía...
















Nikos Kazantzaki (1883-1957)
fragmento de "Teseo"
trad. Luisa Rivaud y Raquel Warschaver
ed. Losange (1958)

sábado, 9 de julio de 2016

en blanca mimbre






El celestial humor recién cuajado
que la almendra guardó, entre verde y seca,
en blanca mimbre se le puso al lado,
y un copo, en verdes juncos, de manteca;
en breve corcho, pero bien labrado,
un rubio hijo de una encina hueca
dulcísimo panal, a cuya cera
su néctar vinculó la Primavera.



















Luis de Góngora (1561-1627)
fragmento de 'Fábula de Polifemo y Galatea'
en "Antología"
ed. Espasa-Calpe (1985)

viernes, 8 de julio de 2016

bellezas del universo II



Nº 165- Las caras de Siva : Datan del siglo VII después de J.C. y están talladas a casi seis metros de altura en la roca viva de las cuevas de Elefanta (Bombay). Las dos caras laterales representan dos formas opuestas que asume la vida en sus manifestaciones universales.



Nº 48- El humo de la helada : Este curiosísimo fenómeno se produce en los mares del Antártico, cuando el hielo empieza a formarse en el agua. Entonces se levantan los vapores formando una especie de «neblina» o «humo», tanto más denso cuanto más intenso sea el frío reinante.



Nº 43- Palacio de Hielo : Sólo con la ayuda de ganchos puede penetrarse en esta gruta, llamada también «Eisriesenwelt» que significa «Universo de los gigantes helados». Es la mayor caverna helada del mundo. Se halla en los Alpes austríacos y no está explorada totalmente.



Nº 87- El cráter Kirunga-Cha-Congo : Sólo estos dos enormes agujeros gemelos, abiertos por la Naturaleza, rompen la lisa superficie de este cráter en África ecuatorial. La elevada temperatura que despide, impide la vida en muchos kilómetros alrededor. En ciertos puntos humea. 













del Álbum de Figuritas "Bellezas del Universo"
fecha desconocida (fines de los 50- década del 60?)
-los textos aparecen tal como figuran al dorso de cada figurita-



jueves, 7 de julio de 2016

oneiros XVI





- una migración de gansos salvajes - llega en torbellino 
- giran en la tormenta - chocan contra las puertas del granero- 

- intentamos trabarlas-


PRO         LUCTOR


ataúdes de hielo sólido
















palabras anotadas tras un sueño que no puedo recordar
Ricardo Messina

miércoles, 6 de julio de 2016

el esplendor





   Cuando ellos alabaron la fuerza terrible del devorador de las selvas, él me mostró su color reluciente como había hecho con los Usijs. Había brillado alegremente con un esplendor resplandeciente, aquel que habiéndose hecho viejo, se hizo, repentinamente, joven de nuevo.



















'Al fuego'
fragmento del Himno 4 del Rig Veda
citado en "Hinduismo"
de K.M. Sen
trad. Mª Antonia Rodríguez
ed. Guadarrama (1976)