"Escuchando al Rey, me incliné demasiado por el agujero y me caí, yendo a parar a pocos pasos de sus pies.
"El monarca dio un salto en el aire con la gracia de una cabra. Se le enderezaron las guías del bigote, del susto.
"–¿Un ángel de Dios o de Satanás? –dijo el Rey, cuando se hubo recobrado.
"–Soy un ángel errante expulsado del Cielo con Lucifer. Del Infierno he salido en busca del Rey de Reyes, al que llaman Salomón.
"–Ningún ser ordinario puede fijar sus ojos en mí –replicó el Rey–. así que debo creer que has atravesado el Cielo y el Infierno.
"–Vengo notando cierto dolor en las paletillas; eso me hace pensar que me están saliendo alas.
"–Con lo que has aprendido en el Cielo, en el Infierno, encima y debajo de la Tierra, deberías tener doce alas.
"Sus palabras me sobresaltaron. Había sueños y pesadillas en la sonrisa hermética del Rey.
"Me sentí enormemente turbado, y pregunté: 'Tú y yo sabemos nadar adelante y atrás en el tiempo, pero estamos condenados a permanecer solos.'
"–Es maravilloso andar errante en el espacio y el tiempo –dijo el Rey–. Las fronteras de lo desconocido están construidas en capas superpuestas. Una capa se despliega en abanico sobre otras capas, que a su vez se despliegan sobre nuevos mundos. Es cierto que en algún lugar, más allá del Universo, hay un espacio vacío infinito. Es igualmente cierto que ese espacio está tan profusamente poblado y habitado como la misma Tierra. El espacio es luz, y empieza y termina y continúa como la vida.
Leonora Carrington (1917-2011)
fragmento de 'La puerta de piedra'
en "El séptimo caballo y otros cuentos"
trad. Francisco Torres Oliver
ed. Siglo Veintiuno (2012)