sábado, 31 de octubre de 2015

enamoramiento








   Un gallo llamado Centauro se prendó del copero real del soberano Nicomedes, de Bitinia, según narra Filón. Asimismo, una graja quedó prendada de un mancebo apuesto. También tengo noticia de que ciertas abejas suelen enamorarse, aunque casi todas se muestran bastante mesuradas.















Claudio Eliano (ca. 175 - ca. 235)
en "Historia de los animales"
trad. Maria Otero
ed. Hyspamérica (1985)

viernes, 30 de octubre de 2015

lo alto y lo bajo








Cuando, de día, el zenit y lo lejano
se deslizan, azules, en el infinito,
cuando, de noche, el peso aplastante de los astros
cubre la bóveda celeste
de verde, de multitud de colores,
un corazón puro extrae su fuerza.
Y tanto lo alto como lo bajo
enriquecen el espíritu noble.















J. W. Goethe (1749-1832)
fragmento de 'El genio que planea'
cit. en "No te olvides de vivir"
Pierre Hadot
trad. María Cucurella Miquel
ed. Siruela (2010)

jueves, 29 de octubre de 2015

alchimia VIII







   Yo soy el negro del blanco y el rojo del blanco, y el amarillo del rojo, y ciertamente soy verídico y no miento. Y sabed que el principio del arte es el cuervo que vuela sin alas en lo negro de la noche y en la claridad del día. Pues de la amargura que hay en su garganta se obtiene la coloración, y de su verdadero cuerpo la rojez, y de su dorso un agua pura.

















de "El Rosario de los filósofos" (s. XIII)
trad. Miguel Angel Muñoz Moya
ed. Muñoz Moya y Montraveta (1986)

miércoles, 28 de octubre de 2015

totalidad







   Recuerda la totalidad de la sustancia, de la que participas mínimamente, y la totalidad del tiempo, del que te ha sido asignado un intervalo breve e insignificante, y del destino, del cual, ¿qué parte ocupas?




















Marco Aurelio (121-180)
"Meditaciones"
Libro V, .24
trad. Ramón Bach Pellicer
ed. Gredos/Planeta-DeAgostini (1995)

martes, 27 de octubre de 2015

provisional







   La ciudad de Sofronia se compone de dos medias ciudades. En una está la gran montaña rusa de ríspidas gibas, el carrusel con el haz estrellado de sus cadenas, la rueda con sus jaulas giratorias, el pozo de la muerte con sus motociclistas cabeza abajo, la cúpula del circo con su racimo de trapecios colgando en el centro. La otra media ciudad es de piedra y mármol y cemento, con el banco, las fábricas, los palacios, el matadero, la escuela y todo lo demás. Una de las medias ciudades está fija, la otra es provisional y cuando ha terminado su tiempo de estadía, la desclavan, la desmontan, y se la llevan para transplantarla en los terrenos baldíos de otra media ciudad.
   Así todos los años llega el día en que los peones desprenden los frontones de mármol, deshacen los muros de piedra, los pilones de cemento, desmontan el ministerio, el monumento, los muelles, la refinería de petróleo, el hospital, los cargan en remolques para seguir de plaza en plaza el itinerario de cada año. Ahí se queda la media Sofronia de los tiros al blanco y los carruseles, con el grito suspendido de la navecilla de la montaña rusa invertida, y empieza a contar cuántos meses, cuántos días tendrá que esperar antes de que la caravana regrese y la vida entera vuelva a empezar.













'Las ciudades sutiles .4'
Italo Calvino (1923-1985)
en "Las ciudades invisibles"
trad. Aurora Bernárdez
ed. Siruela (1998)


lunes, 26 de octubre de 2015

verano












Apártate, por favor

y déjame plantar este bambú

¡oh sapito!






















Chora (1729-1780)
en "Haikus de las cuatro estaciones"
versión: Arturo Carrera
ed. Interzona (2013)

domingo, 25 de octubre de 2015

presunción






   En una misma jaula habían encerrado a un cuervo y un papagayo. Humillado por encontrarse en compañía de un ave tan fea, el papagayo decía:
   –¡Qué horrible cabeza! ¡Qué cuerpo ridículo! ¡Odioso espectáculo, en verdad! ¡Oh, cuervo devorador de cadáveres, quiera Alá que haya pronto entre los dos la misma distancia que separa Oriente de Occidente!
   Pero, caso realmente extraordinario, el cuervo, a su vez, estaba enfurecido de tener por vecino al papagayo. Y gemía:
   –¡Alá todopoderoso, sácame de aquí! ¿Qué pecado cometí para que se me encerrase con semejante tonto?
   Y se desesperaba, martillando el pico contra las barras de la jaula y restregando colérico las patas una contra la otra. 
   Antes de exponer tu retrato, pregúntate si irá mucha gente a verlo. Si saben que vas al paraíso, muchas personas preferirán ir al infierno.















Saadi 'El jardín de las rosas'
cit. en "El libro de los seres alados"
Daniel Samoilovich
ed. 451 (2008)


sábado, 24 de octubre de 2015

el tiempo






   Una vez un Rey, jinete en caballo blanco, pasó por un castillo y visitó curioso a un Condenado a muerte, prisionero allí. El Condenado le dijo al Rey que le aplazara la pena durante un año para enseñarle a volar a su caballo. 
   El Rey accedió.
   Cuando el Rey salió de la prisión otro preso le dijo al alegre Condenado:
   –Ven acá, ¿pero tú en un año vas a enseñarle a volar al caballo del Rey?
   El condenado le replicó:
   –Chico, tú no conoces lo que es el tiempo, el tiempo de un año...  En un año, fíjate: o se muere el Rey, o me muero yo, o se muere el caballo, o, a lo mejor, va y me aprende y me sale volando...

















Cuento metafísico oído en guagua
Samuel Feijóo (1914-1992)
en "Diario abierto"
ed. de La Flor (1970)

viernes, 23 de octubre de 2015

habitante








   Seré un habitante del mundo a pesar del mundo.





















Gaston Bachelard (1884-1962)
en "La poética del espacio"
trad. Ernestina de Champourcin
ed. Fondo de Cultura Económica (1990)

jueves, 22 de octubre de 2015

los colores II






   En nuestro jardín había un pabellón abandonado amenazando ruina. Le tenía cariño por sus ventanas de cristales coloreados. Si pasaba la mano en su interior me iba transformando de cristal en cristal, tomando los colores del paisaje que se veía en las ventanas, ahora llameante, ahora polvoriento, ya ardiente, ya exuberante. Lo mismo me sucedía cuando pintaba en colores y se me abrían las cosas en su seno, tan pronto que las llenaba con una nube húmeda. Con las pompas de jabón ocurría algo parecido. Viajaba con ellas por la habitación metiéndome en el juego de los colores de los globos hasta que reventaban. Me perdía en los colores por lo alto del cielo, lo mismo que en una joya, en un libro; pues en todas partes los niños son su presa. En aquella época se podía comprar el chocolate en unos paquetitos, en los que cada una de las tabletas, dispuestas en forma de cruz, estaba envuelta en papel de estaño de diferentes colores. La pequeña obra de arte, sujetada por un rudo hilo de oro, resplandecía de verde y oro, azul y naranja, rojo y plata. Jamás se tocaban dos piezas del mismo envoltorio. Venciendo un día la barrera, los colores me asaltaron y aún siento la dulzura con la que entonces se empaparon mis ojos. Fue lo dulce del chocolate con el que esta dulzura iba a deshacérseme más en el corazón que en la boca. Pues antes de que sucumbiera a las tentaciones de la golosina, de golpe un sentido elevado dentro de mí dejó atrás a otro más bajo y me quedé embelesado.















Walter Benjamin (1892-1940)
'Los colores'
en "Infancia en Berlín hacia 1900"
trad. Klaus Wagner
ed. Alfaguara (1982)

miércoles, 21 de octubre de 2015

una vela







   Se refiere que a la corte de Olaf Tryggvason, que se había convertido a la nueva fe, llegó una noche un hombre viejo, envuelto en una capa oscura y con el ala del sombrero sobre los ojos. El rey le preguntó si sabía hacer algo; el forastero contestó que sabía tocar el harpa y contar cuentos. Tocó en el harpa aires antiguos, habló de Gudrun y de Gunnar y, finalmente, refirió el nacimiento de Odin. Dijo que tres parcas vinieron, que las dos primeras le prometieron grandes felicidades y que la tercera dijo, colérica: "El niño no vivirá más que la vela que está ardiendo a su lado". Entonces los padres apagaron la vela para que Odin no muriera. Olaf Tryggvason descreyó de la historia; el forastero repitió que era cierta, sacó la vela y la encendió. Mientras la miraban arder, el hombre dijo que era tarde y que tenía que irse. Cuando la vela se hubo consumido, lo buscaron. A unos pasos de la casa del rey, Odin había muerto.











'Odin'
de "Antiguas literaturas germánicas" (1951)
J.L. Borges y Delia Ingenieros
cit. en "Cuentos breves y extraordinarios"
comp. J.L. Borges y A. Bioy Casares
ed. Losada (1976)


martes, 20 de octubre de 2015

sonora XVI






Una hermosa tarde de primavera de 1792, estando yo en la ventana que da a mi jardín, situado a unos dos mil pies de distancia de la ciudad, me entró curiosidad de oír lo que desde la famosa Gotinga pudiera llegar a mis oídos, y esto fue:
1) el rumor del agua en un gran molino,
2) el ruido de unos cuantos carros o carruajes que pasaban,
3) un griterío muy vivo y persistente de niños que, probablemente, estaban cazando abejorros en el bastión,
4) ladridos de perros a diferentes distancias y en una amplia gama de registros sonoros y afectivos,
5) tres o cuatro ruiseñores en los jardines aledaños o en la ciudad,
6) innumerables ranas,
7) un retintín de bolos que entrechocaban y
8) una especie de corno mal soplado que era lo más desagradable de todo.













Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799)
en "Aforismos"
trad. Juan del Solar
ed. Edhasa (2002)

lunes, 19 de octubre de 2015

alchimia VII








   En las cavernas de los metales está escondida una cosa 
cuya piedra es maravillosa y animal, de color espléndido; 
es una montaña muy elevada y un mar que se extiende.


























de "El Rosario de los filósofos" (s. XIII)
trad. Miguel Angel Muñoz Moya
ed. Muñoz Moya y Montraveta (1986)


domingo, 18 de octubre de 2015

el cisne







   Los griegos le han llamado el Cisne. Muchos, por desconocimiento de su historia, le han asignado el nombre común del género de las aves, ornis. Ésta es la historia que se nos ha transmitido: Júpiter, como se había enamorado de Némesis y no había podido mantener relaciones con ella, se liberó de este amor gracias al siguiente plan. Ordenó a Venus que se transformara en un águila y él mismo, convertido en cisne, como si huyera del águila, buscó refugio en Némesis y se posó en su regazo. Némesis no lo rechazó, lo estrechó entre sus brazos y se quedó dormida. Mientras dormía, Júpiter la poseyó. A continuación, salió volando y, como los hombres ven que vuela alto en el cielo, se dice que ha sido colocada entre los astros. Para que no se diga que esto es falso, Júpiter colocó en el firmamento al cisne volando y al águila persiguiéndolo. En cuanto a Némesis, como se había unido a la especie de las aves, cuando llegó el momento, puso un huevo. Mercurio lo cogió, se lo llevó a Esparta y lo depositó en el regazo de Leda, que estaba sentada. De él nació Helena, que superaba en belleza a las demás, y a la que Leda consideró hija suya. Otros, sin embargo, han dicho que como Leda había mantenido relaciones con Júpiter, el dios la convirtió en cisne. Dejaremos este asunto pendiente.
















Cayo Julio Higino (64 a.C.-17 d.C.)
en "Fábulas. Astronomía"
trad. Guadalupe Morcillo Expósito
ed. Akal (2008)


sábado, 17 de octubre de 2015

la bestia







HERMES   ¿Qué quieres decir con esto?

QUIRÓN   Quiero decir que aquélla es la muerte. Allá están los amos. No ya amos como Cronos, el viejo, o su antiguo padre, o como nosotros mismos cuando solíamos pensar en eso y nuestra alegría no conocía límites y brincábamos entre las cosas porque éramos cosas. En aquel tiempo la bestia y el pantano eran tierra de encuentro de hombres y dioses. La montaña  el caballo  la planta  la nube  el torrente– lo éramos todo bajo el sol. ¿Quién podía morir en aquél tiempo?  ¿Qué cosa era bestial, si la bestia estaba en nosotros como el dios?
















Cesare Pavese (1908-1950)
fragmento de 'Las yeguas'
en "Diálogos con Leucó"
trad. Marcella Milano
ed. Siglo Veinte (1968)


viernes, 16 de octubre de 2015

hechos







La función de la imaginación "no es hacer estables a las cosas extrañas, sino hacer extrañas a las cosas estables; no es tanto hacer de las maravillas hechos, como hacer de los hechos maravillas."



The function of the imagination is “not to make strange things settled so much as to make settled things strange; not so much to make wonders facts as to make facts wonders.”











G. K. Chesterton (1874-1936)
versión: R. Messina

jueves, 15 de octubre de 2015

huerto







   Ella dice:

¡Despierta, cierzo,
llégate, ábrego!
¡Soplad en mi jardin,
que exhale sus aromas!
Entre mi amado en su huerto,
y coma sus frutos exquisitos

   Y él responde:

He entrado en mi huerto,
hermana y novia mía,
a cosechar mi mirra y mi bálsamo,
a comer de mi miel y mi panal,
a beber de mi vino y de mi leche.
¡comed. amigos, bebed
queridos, embriagaos!

   Ella habla de nuevo:

Yo dormía, pero mi corazón velaba;
¡la voz de mi amado que me llama!;
«¡Ábreme, hermana, amiga mía,
paloma mía sin tacha!
Mi cabeza está cubierta de rocío,
mis bucles del relente de la noche!»












fragmento de 'El Cantar de los Cantares'
cit. en "El mito de la diosa"
Anne Baring - Jules Cashford
trad. Andrés Piquer y otros
ed. Siruela (2005)




miércoles, 14 de octubre de 2015

facilidad









   La muchachita guardapolvo blanco venía a la cocina a darnos el buen día, no esperaba la campanada de entrar al aula.
   Una mañana me encontró llorando, y me dí vuelta para que no viera lo que lloraba. Ella se apuró en la mentira hasta el punto porque otras niñas andaban por ahí con miradas de irse sacándonos la lengua.
   Tenía la facilidad de subirse a la cara las margaritas silvestres sin arrancarlas, ¿no recordarías su nombre?

















Arnaldo Calveyra (1929-2015)
en "Poesía Reunida"
ed. Adriana Hidalgo (2012)


martes, 13 de octubre de 2015

las fronteras de lo desconocido









   "Escuchando al Rey, me incliné demasiado por el agujero y me caí, yendo a parar a pocos pasos de sus pies.
   "El monarca dio un salto en el aire con la gracia de una cabra. Se le enderezaron las guías del bigote, del susto.
   "–¿Un ángel de Dios o de Satanás? –dijo el Rey, cuando se hubo recobrado.
   "–Soy un ángel errante expulsado del Cielo con Lucifer. Del Infierno he salido en busca del Rey de Reyes, al que llaman Salomón.
   "–Ningún ser ordinario puede fijar sus ojos en mí –replicó el Rey–. así que debo creer que has atravesado el Cielo y el Infierno.
   "–Vengo notando cierto dolor en las paletillas; eso me hace pensar que me están saliendo alas.
   "–Con lo que has aprendido en el Cielo, en el Infierno, encima y debajo de la Tierra, deberías tener doce alas.
   "Sus palabras me sobresaltaron. Había sueños y pesadillas en la sonrisa hermética del Rey.
   "Me sentí enormemente turbado, y pregunté: 'Tú y yo sabemos nadar adelante y atrás en el tiempo, pero estamos condenados a permanecer solos.' 
   "–Es maravilloso andar errante en el espacio y el tiempo –dijo el Rey–. Las fronteras de lo desconocido están construidas en capas superpuestas. Una capa se despliega en abanico sobre otras capas, que a su vez se despliegan sobre nuevos mundos. Es cierto que en algún lugar, más allá del Universo, hay un espacio vacío infinito. Es igualmente cierto que ese espacio está tan profusamente poblado y habitado como la misma Tierra. El espacio es luz, y empieza y termina y continúa como la vida.
















Leonora Carrington (1917-2011)
fragmento de 'La puerta de piedra'
en "El séptimo caballo y otros cuentos"
trad. Francisco Torres Oliver
ed. Siglo Veintiuno (2012)


lunes, 12 de octubre de 2015

creciente








Soy una garza

en la playa,

cogiendo zambicos.

Crece el río.


Estoy bañándome

y viendo 

la creciente.















canción Kofán (Colombia)
en "Poesía ignorada y olvidada"
Jorge Zalamea
ed. Procultura (1986)


domingo, 11 de octubre de 2015

clima







   El gran continente de Campannlat ( ) ocupaba la mayor parte de la zona tropical en todo un hemisferio del planeta Heliconia. Había en él dramáticos extremos de temperatura, profundidad, altura, calma y tempestad. Y ahora despertaba a la vida. 
   Un proceso de edades llevaba al continente, grano por grano, montaña a montaña, hacia los turbios mares que le ceñían las costas. Una tendencia similar, igualmente despiadada y de largo alcance, aumentaba los niveles de energía. El cambio del clima aceleraba el metabolismo y el fermento de los dos soles estallaba en las venas del mundo: temblores, hundimientos, erupciones volcánicas, fumarolas, inmensas supuraciones de lava. La cama del gigante crujía.
   Estas tensiones hipogeas operaban también en la superficie planetaria, donde de los viejos mantos helados brotaban tapices de color y altas lanzas verdes antes de que los últimos restos de nieve se pudrieran en el suelo, tan apremiante era la llamada de Freyr. Pero las semillas habían estado esperando ese momento ventajoso. La flor respondía a la estrella.

















Brian Aldiss
"Heliconia : Primavera"
trad. Carlos Peralta y Manuel Figueroa
ed. Minotauro (2003)


sábado, 10 de octubre de 2015

alchimia VI






   Espantado me desperté y me puse a pensar: «¿No es de este modo como se lleva a cabo la constitución de las aguas?». Y tomé la decisión de convencerme de que había comprendido bien. Me dormí de nuevo. Vi el mismo altar en forma de pátera con agua que hervía en la parte superior y dentro una muchedumbre de gente, incalculable. No había nadie fuera del altar a quien preguntarle. Subo para ver el espectáculo en el altar y veo un hombrecito canoso con una navaja en la mano, que me dice: «¿Qué miras?». Le respondo que observaba sorprendido la ebullición del agua y a los hombres que se quemaban en conjunto permaneciendo con vida. Y contestó diciéndome: «El espectáculo que ves es la entrada, la salida y la transformación».












'Las visiones de Zósimo'
en "Estudios sobre representaciones alquímicas"
C.G. Jung (1875-1961)
trad. Laura S. Carugati
ed. Trotta (2015)


viernes, 9 de octubre de 2015

sirenas





«Así, pues, se han llevado a cumplimiento todas estas cosas. Oye ahora lo que voy a decir y un dios en persona te lo recordará más tarde. Llegarás primero a las sirenas, que encantan a cuantos hombres van a su encuentro. Aquel que imprudentemente se acerca a ellas y oye su voz, ya no vuelve a ver a su esposa ni a sus hijos pequeñuelos rodeándole, llenos de júbilo, cuando torna a su hogar, sino que le hechizan las sirenas con el sonoro canto sentadas en una pradera y teniendo a su alrededor enorme montón de huesos de hombres putrefactos cuya piel se va consumiendo. Pasa de largo y tapa las orejas de tus compañeros con cera blanda, previamente adelgazada, a fin de que ninguno las oiga; mas si tú desearas oírlas, haz que te aten en la velera embarcación de pies y manos, derecho y arrimado a la parte inferior del mástil, y que las sogas se liguen al mismo, y así podrás deleitarte escuchando a las sirenas. Y acaso de que supliques o mandes a los compañeros que te suelten, átente con más lazos todavía.»

















'Los consejos de Circe'
Homero
"La Odisea"
trad. Luis Segalá y Estalella
ed. Espasa Calpe (1989)

jueves, 8 de octubre de 2015

colores






   ¿Cuál es entonces la deidad del este? La deidad del sol, dijo Yājñavalkya. ¿Dónde permanece el sol? En el ojo. ¿Y dónde está el ojo? En los colores, porque se ven los colores con el ojo. ¿Y dónde están los colores? En la mente, dijo Yājñavalkya, porque con ella se conocen los colores. Y es allí donde los colores permanecen.











"Gran Upanisad del Bosque"
[Brihadāranyaka Upanisad]
trad. Consuelo Martín
ed. Trotta (2002)

miércoles, 7 de octubre de 2015

bambú






   «Cuando un bambú joven brota, tiene sólo unos centímetros de largo pero sus articulaciones y hojas están ya latentes en él. Toda la naturaleza crece de ese modo, sean cigarras, culebras o bambús de cien palmos de altura. Hoy el artista crea un bambú nudo por nudo y hoja por hoja. ¿Dónde está el bambú? Por lo tanto, para pintar bambú uno debe cultivar bambú en su pecho. En el momento de pintar uno se concentra y ve lo que quiere pintar. Inmediatamente, como un halcón se abate sobre un conejo, se sigue la idea, tomando el pincel para perseguir la imagen vista. Con un momento de vacilación se perdería.»















Su Tung-p'o (1036-1101 d. J.C.)
cit. en "Textos de estética taoísta"
trad. Luis Racionero
ed. Alianza (1997)



martes, 6 de octubre de 2015

viajera en tierra extraña







   Una paloma blanca picoteaba unas migas sobre los escalones de mármol de la biblioteca pública, custodiada por dos leones de piedra. Es como un sueño, pensé.
   Después la vi sobre la mesa de la adivina de enfrente, picoteando los ojos del rey de corazones.
   Después iba posada en el hombro de un joven negro que andaba en bicicleta al amanecer por la Sexta Avenida.









   A white pigeon pecking on the marble steps of the library watched over by two stone lions. It's like a dream, I thought.
   Next, I saw it on the table of the storefront fortune-teller pecking the eyes of the king of hearts.
   Next, it perched on the shoulder of a black man riding a bicycle at daybreak down Sixth Avenue.











Charles Simic
'Traveler in a strange land'
en "Totemismo y otros poemas"
trad. Maria Negroni
ed. Alción (2000)

lunes, 5 de octubre de 2015

diálogo






   Hace tiempo que un antropólogo vivió una larga temporada con una tribu de indios norteamericanos. ( ) Esta tribu se reunía de tanto en tanto en círculo y hablaban, hablaban y seguían hablando sin ningún propósito aparente. No tomaban decisiones, carecían de líder y todos participaban por igual. Es cierto que había ancianos y ancianas sabios que eran escuchados con algo más de atención que el resto, pero todo el mundo podía hablar. La reunión proseguía hasta que, en un determinado momento, se detenía sin motivo aparente y se dispersaba. Sin embargo, se conocían muy bien y todo el mundo parecía saber bien que tenía que hacer. Luego, en ocasiones, se reunían en grupos más pequeños y hacían o decidían algo en conjunto.
   Es esencial que, en el diálogo grupal, no tengamos que decidir nada puesto que, de otro modo, no somos libres. Debemos disponer de un espacio vacío, abierto y libre en el que no tengamos la obligación de hacer nada, de llegar a ninguna conclusión, de decir o dejar de decir nada. La palabra "vacación" tiene la acepción de espacio vacío, algo, por cierto, opuesto al término "ocupación". Debemos disponer de un espacio vacío en el que quepa cualquier cosa y después de terminar, volvemos a vaciarlo, sin tratar de acumular nada. Ése es uno de los puntos esenciales de un diálogo.












David Bohm (1917-1992)
En "Sobre el diálogo"
trad. David Gonzáles Raga y Fernando Mora
ed. Kairós (1996)


domingo, 4 de octubre de 2015

lámpara









Suntuosa lámpara de veinte mechas, Calistion, hija
      de Critias, me consagró al dios de Canopo,
promesa por su hijo Apelis. Al ver mi resplandor
      dirás: "Estrella de la tarde ¿cómo has caído?"





















Calímaco (310-240 a.C.)
"Epigramas"
trad. Horacio Castillo
ed. Losada (2005)


sábado, 3 de octubre de 2015

la mera apariencia






   En el principio no había más que mera apariencia, en realidad nada existía. Lo que nuestro padre tocaba era un fantasma, una ilusión; lo que agarraba era algo misterioso. Nada existía. A través de un sueño, nuestro padre Nainema, El-que-es-sólo-Apariencia, oprimió el fantasma sobre su pecho y se sumergió en sus pensamientos.
   Ni aún un árbol existía que pudiera sostener a ese fantasma y sólo mediante el aliento de Nainema se sostenía esta ilusión, asida a las hebras de un sueño. Trató de descubrir lo que estaba en su fondo, pero no encontró nada. "He tomado lo que no tiene existencia", dijo. No había nada.
   Entonces nuestro padre lo volvió a intentar, y trató de investigar su fondo y sus dedos buscaron al fantasma vacío. Ató la vaciedad a las hebras-de-sueño y presionó la sustancia-gomosa mágica, sobre ella. Así, por medio del sueño, la sostuvo como pelusa de algodón en rama.
   Tomó el fondo del fantasma y lo pisó varias veces, dejándolo por fin apoyado sobre la tierra con que había soñado. 
   El fantasma-tierra era ahora suyo. Entonces escupió saliva varias veces para que pudiera crecer la selva. Se recostó sobre la tierra y le puso la cubierta del cielo. Desde la tierra, dibujó el cielo azul y el blanco y los puso arriba.
















'Creación por la mera apariencia'
de los Uitoto de Colombia.
citado en "Dioses, Diosas y Mitos de la Creación"
comp. Mircea Eliade
trad. Eduardo José Míguez - Diana Rocco de Vignolo
ed. La Aurora (1986)


viernes, 2 de octubre de 2015

ovillo







   Pero hay aún otras palabras:
palabras llenas de misterio,
en los caminos encontradas,
de los herbajes arrancadas,
tomadas de los matorrales
o recogidas de la hierba
o en los senderos cosechadas
cuando yo, pastorcillo, iba
pastoreando los rebaños
a través de los dulces prados,
por montes de dorados flancos.
   El frío díjome canciones,
la lluvia murmuró palabras,
y otras muchas también los vientos,
otras las olas del mar;
los pájaros trajeron sones,
versos las copas de los árboles.
   Rodar los hice cual pelota,
los enredé como un ovillo,
y puse aquélla en mi trineo,
puse en mi carro la madeja;
a casa los llevó el trineo,
el carro los llevó al granero,
y yo los puse en un vasar,
en un cobrizo recipiente.
   Mis cantos soportaron frío 
por mucho tiempo; allí quedaron,
en lo oscuro. ¿Debo sacarlos
del frío?, ¿debo rescatarlos 
del hielo que soportan?, ¿debo
llevar a casa mi vasija,
ponerla sobre la banqueta,
bajo las vigas decoradas
del techo?, ¿debo destapar
la cajita de las palabras,
abrir mi cofre de canciones,
romper de la madeja el nudo,
sacar el hilo del ovillo?












Elias Lönnrot (1802-1884)
fragmento de "El Kalevala"
trad. Joaquín Fernández y Ursula Ojanen
ed. Alianza (1992)