lunes, 25 de septiembre de 2023

melodía (sonora XXXIII)

 



El "Iehudí", el tzadik de Pzhysha, vio una vez con los ojos de su espíritu que el maguid de Koznitz, quien había caído enfermo, estaba ahora en peligro de muerte. Inmediatamente dijo a dos de sus fieles, que eran excelentes cantores y ejecutantes, que fuesen a Koznitz y alegraran con su música el corazón de Rabí Israel. Ambos partieron enseguida, llegaron a casa del maguid un viernes, y se les pidió que dieran la bienvenida al shabat con sus cantos y músicas. Cuando los sonidos entraron en el cuarto donde yacía Rabí Israel, éste aguzó su atención y su rostro se iluminó. Gradualmente su respiración se hizo pareja, su frente se refrescó y sus manos dejaron de retorcerse, para reposar sobre el cobertor. Al concluir la música, miró hacia arriba como si acabara de despertarse y dijo: "El Iehudí vio que yo había pasado por todos los mundos. El único mundo en que no había estado, era el de la melodía. De modo que envió a dos mensajeros para que me llevasen a ese mundo."









'El mundo de la melodía'

en "Cuentos jasídicos - Los primeros maestros vol. II"

Martin Buber

trad. Luis Justo

ed. Paidós (1980)


No hay comentarios:

Publicar un comentario