–Buenos días –dijo el principito.
–Buenos días –dijo el mercader.
Era un mercader de píldoras perfeccionadas que aplacan la sed. Se toma una por semana y no se siente más la necesidad de beber.
–¿Por qué vendes eso? –dijo el principito.
–Es una gran economía de tiempo –dijo el mercader–. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
–Y, ¿qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?
–Se hace lo que se quiere...
"Yo, se dijo el principito, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría muy suavemente hacia una fuente..."
Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944)
"El principito"
trad. Bonifacio del Carril
ed. Emecé (1963)
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