Es una sustancia de una dulzura agradable al gusto, muy pesada y húmeda, que no moja las manos. Después de la media noche tiene apariencia de estrella, capaz de iluminar un lugar oscuro. Está llena de pequeños ojos brillantes como perlas o como los ojos de los peces, es el demogorgon por entero. Pero ahora se encuentra animado por la manifestación de la luz central. Su padre es una especie de masa indisoluble, porque sus partes están tan bien unidas por la naturaleza que no puede ser dividida sustancialmente en modo alguno. Esta masa es la verdadera materia de la piedra de los filósofos, sobre la que el fuego no puede ejercer ninguna acción.
fragmento de "Del Rio de las Perlas"
en "El arte hermético al descubierto"
Eugenio Filaleteo (1622-1666)
trad. Santiago Jubany i Closas
ed. Indigo (1997)
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